Vizcaya is suffering its worst floods in 25 years The heavy rains caused the overflow of several rivers and flooded streets, shops and garages

Mon, 02/06/2008

El Mundo

Era la jornada en la que se iniciaba la temporada de playas, pero el tiempo no sólo no dio una tregua, sino que provocó que las aguas de los ríos volvieran a dar un tremendo susto a los vizcaínos. El mayor susto desde hace 25 años. Calles, comercios y garajes anegados, coches bajo las aguas, zodiac por las carreteras, todos los medios del servicio de emergencias desplegados... La incesante lluvia que ha caído en Vizcaya durante el fin de semana dejó ayer un desolador panorama en los municipios de Alonsótegi, Berango, Erandio y, sobre todo, Guecho, donde se llegó a desalojar a vecinos por las ventanas a bordo de lanchas de la Ertzaintza y de la Cruz Roja.
En Bilbao fue mayor el temor a revivir lo ocurrido hace 25 años que lo que finalmente pasó, ya que el río Nervión no llegó a desbordarse.
El lluvioso mes de mayo que acaba de finalizar ha sido el culpable de que el 1 de junio de 2008 pase a la historia de las catástrofes naturales que ha sufrido el territorio.
«Durante mayo, hemos tenido precipitaciones abundantes, lo que ha hecho que los cauces de todos los ríos estén saturados. No han podido absorber lo que en las últimas 12 horas ha llovido», explicó ayer la viceconsejera de Interior, María del Yermo Urquijo, tras convocar el Gobierno vasco la mesa de crisis.
El servicio de emergencias ya se encontraba desde el viernes en prealerta tras conocer las previsiones que anunciaban fuertes precipitaciones durante todo el fin de semana.
Las intensas lluvias y los desprendimientos afectaron de manera importante a los transportes públicos. Hubo cortes en el metro de Bilbao y en varias líneas ferroviarias. Algunas localidades también se vieron incomunicadas por autobús debido a las grandes balsas de agua existentes en las carreteras.
Aunque Guipúzcoa y Alava tampoco se libraron de los efectos de las fuertes lluvias, Vizcaya fue la provincia más afectada. El desbordamiento del río Gobela dejó zonas anegadas desde Urdúliz hasta Guecho; la zona de Herrerías y Alonsótegi volvieron a sufrir el azote de un bravo Cadagua; el Nervión atemorizó a muchos de los municipios por los que discurre, desde la localidad alavesa de Llodio hasta la capital vizcaína, y el Ibaizabal anegó varias zonas desde Amorebieta hasta Galdácano. Pese a que la situación era «complicada», como la definió la viceconsejera de Interior, el Plan de Emergencias por Inundaciones sólo se activó en la fase uno, el nivel más bajo. Los municipios más afectados, como Bilbao, Alonsótegi y Guecho, pusieron en marcha sus propios planes de emergencia.
La pleamar
Los vizcaínos vivieron ayer pendientes del cielo y del reloj temiendo que llegaran las 15.11 horas. Era cuando estaba anunciada la pleamar que podía haber complicado muchísimo la ya de por sí grave situación. Pero, por suerte, ocurrió lo contrario. El caudal de los ríos comenzó a decrecer mientras que las lluvias empezaron a ser mucho más débiles.
Además de los daños materiales, casi 40.000 vizcaínos permanecieron buena parte de ayer sin suministro eléctrico.
Otras partes de España, como Cantabria, Navarra, La Rioja y Burgos, también sufrieron el temporal, aunque con menores daños que en el País Vasco. El río Ebro registró una nueva crecida que podría alcanzar en las próximas horas los 2.400 metros cúbicos por segundo en Castejón (Navarra) y hasta 2.000 a su paso por Zaragoza.
Mientras, las reservas de agua del conjunto de embalses de las cuencas internas de Cataluña superó por fin la barrera del 50%.
Evacuaciones en Cantabria y el Ebro se desborda en Miranda
SANTANDER/BURGOS.- Las fuertes lluvias caídas en Cantabria provocaron el desalojo de un barrio de la localidad de Entrambasaguas por inundaciones, el desbordamiento de varios ríos y cortes en una veintena de carreteras de la red secundaria, según Europa Press.El Gobierno cántabro activó la alerta por el riesgo de desbordamiento de tres ríos, y el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ofreció la colaboración necesaria. Sólo en 24 horas se han registrado hasta 52,8 litros de agua por metro cuadrado en la región.
En Miranda de Ebro (Burgos), se decretó el estado de alerta ante el desbordamiento del río. Esta madrugada, a su paso por la localidad el agua alcanzaba una altura de 5,30 metros, cuando la media del mes de mayo es de 1,33 metros