A pesar de que cuando se informa sobre la sequía, el referente más habitual para conocer el estado de las reservas suele ser el nivel de llenado de los pantanos, lo cierto es que en la provincia de Málaga, los embalses sólo aportan el 30% del agua que se consume. Al menos así ha ocurrido en los últimos tres años, en los que buena parte de la provincia ha estado sometida a las restricciones impuestas por el decreto de sequía. 'Málaga se abastece de fuentes muy diversas: embalses, acuíferos, recursos fluyentes y desalación de agua marina. En esta sequía han sido cruciales las reservas subterráneas y también la buena gestión del agua almacenada en los pantanos', afirman desde la Cuenca Mediterránea Andaluza. En septiembre de 2006, los acuíferos subterráneos malagueños estaban al 13% de su capacidad, un año después cayeron al 12%. Los últimos datos disponibles sobre las reservas subterráneas, de marzo de 2008, establecen que los acuíferos están al 35% de su capacidad, el nivel más alto en marzo de los últimos cuatro años.
En cambio, los embalses de Málaga no han dejado de perder nivel desde 2004-2005. De los 285 hectómetros cúbicos que almacenaban en marzo de 2005 se ha pasado a 170 hectómetros cúbicos en marzo de 2008, inicio de la temporada de riego.
La desalación de agua marina y de agua embalsada con alto contenido salino -como la procedente del complejo de pantanos de la cabecera del Guadalhorce- se ha convertido en un recurso cada vez más fundamental, tanto en la provincia de Málaga como en el conjunto de la cuenca mediterránea. La desaladora de agua marina de Marbella, con 20 hectómetros cúbicos, la desalobradora del Atabal, en Málaga, con 60 hectómetros y la primera fase de la de desaladora de Carboneras (Almería), suponen, conjuntamente, el mayor pantano de Andalucía, con 122 hectómetros cúbicos. Ninguno de los grandes embalses de la cuenca con aforo superior a los 122 hectómetros -La Viñuela (170 hectómetros), Guadalteba (156) y Guadalhorce (126), en Málaga; y Cuevas de Almanzora (168) en Almería- ha logrado alcanzar ese nivel en los últimos años.
La segunda planta desaladora para la Costa del Sol occidental podría estar a pleno rendimiento a finales de 2008 y se ubicará definitivamente en Mijas. Esta planta, que tendrá un coste de unos 50 millones, producirá unos 20 hectómetros cúbicos de agua al año.
Durante el periodo de sequía, una de las medidas de ahorro de agua más importantes ha sido el control del consumo de los llamados grandes consumidores, aquellos que tienen una concesión de uso de más de 250.000 metros cúbicos anuales. En Málaga se han controlado los contadores de 64 grandes consumidores. Además, en 2007 también se visitó a 45 consumidores medianos, que utilizan entre 100.000 y 250.000 metros cúbicos al año. En 2007, siete ayuntamientos y 14 grandes consumidores fueron multados por superar los límites de consumo o no informar a la Junta de los caudales empleados.
En el campo, sobre todo en el valle del Guadalhorce, la sequía ha obligado a restringir el consumo de agua de los cultivos, sobre todo los frutales. El año pasado se realizaron dos 'riegos de socorro' de tres hectómetros cúbicos para salvar tanto los árboles como su producción.