La Exposición Internacional, que albergará Zaragoza desde el 14 de junio al 14 de septiembre, contará con una financiación pública de 2.500 millones de euros, mientras que la inversión privada rondará los 2.000 millones, según comentó hoy el presidente de Expoagua, Roque Gistau, en la conferencia 'Expo Zaragoza 2008: El encuentro del agua y el medio ambiente', que ofreció en el espacio 'MatinsEsade' de Barcelona.


Gistau explicó que la financiación pública estará en gran medida sustentada por el Gobierno central y que las obras de Expoagua se acercarán a los 700 millones de euros, de los cuales se espera recuperar alrededor de unos 250. El apoyo de los patrocinadores, añadió, significará unos 220 millones de euros que irán destinados principalmente a los gastos de la creación de espectáculos.


Por otro lado, Gistau indicó que Zaragoza cuenta con una "posición estratégica notable" que debe saber "aprovechar" ante esta oportunidad que se erigirá bajo la sostenibilidad y los recursos naturales.


Los objetivos de los 140 pabellones operativos con los que contará la Expo, que se celebrará bajo el lema 'Agua y Desarrollo Sostenible' se centrarán en ofrecer información sobre los problemas medioambientales más inmediatos, propiciar la diversión de los visitantes y elaborar un documento "con rigor y contenido" que recoja todas las propuestas acerca del agua y la sostenibilidad. Además, Gistau resaltó que otra de las premisas será insistir en la idea de que "los recursos naturales son finitos".


Estos recintos contarán con diferentes semanas temáticas y conferencias, al margen de otras, a cargo de participantes de los diferentes países que elegirán su contenido.


Sobre si la Expo 2008 se centrará en el debate del trasvase del Ebro, Gistau aclaró que la Muestra no debe ser un foro político, sino un organismo "independiente del Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y el Gobierno central" que organiza un evento sin "ninguna opinión propia". Además, señaló que la Expo debe ser un lugar de acogida en el que no se imparta ninguna doctrina, donde se extraigan orientaciones y conclusiones positivas.


Asimismo, el presidente de Expoagua destacó que la Expo cuenta con un plan de acompañamiento "muy potente" que prevé la mejora de las infraestructuras de la ciudad, tanto en el acceso a las carreteras que se está acondicionando, como en el arreglo de los ríos Ebro y Gállego, y el Canal Imperial.


Gistau comentó que las nuevas obras que se están llevando a cabo significan un crecimiento para la ciudad, puesto que por ejemplo en transporte se está llevando a cabo un desembolso de entre unos 350 y 400 millones. De este modo, la nueva terminal ampliable del aeropuerto permitirá pasar del millón de pasajeros que acogía a los tres millones que podrá recibir.


Acerca del beneficio económico que significará para la ciudad, Gistau insistió en que "existen unos activos importantes" que son "extrapolables al futuro" y que producirán un "efecto económico notable".


El presidente de Expoagua explicó que la Muestra debe significar un "salto cualitativo" desde el punto de vista de la sostenibilidad y el aprovechamiento de los recursos naturales que configurarán un "nuevo modelo de gestión ambiental".


Gistau apuntó que desde el principio se ha trabajado "con un ojo puesto en la Expo y otro en la post-Expo" y que el proyecto incluye un programa que detalla que va a suceder con cada uno los edificios tras la Expo 2008.


Así, el uso de los diferentes espacios del recinto como la Torre del Agua, el Pabellón Puente o el Acuario Fluvial albergarán distintos museos relacionados con los mismos fines a los que estarán emplazados durante el evento.


Finalmente, Gistau cifró en 7.000.000 de visitas las expectativas de afluencia de la Expo 2008 y explicó que confía en la difusión y promoción del acontecimiento por el gran esfuerzo realizado en las diferentes alianzas adquiridas con diferentes organismos de comunicación en la Unión Europea, Latinoamérica y Asia.