The award of the transfer is still in the air despite the urgency

Mon, 05/05/2008

Expansión

Las obras debían haber empezado esta semana para asegurar que estarán terminadas a finales de octubre, fecha límite para asegurar el abastecimiento de agua a Barcelona.
m.A. /S.S. Barcelona
La Administración central aprobó por la vía de urgencia el pasado 18 de abril un decreto ley publicado en el BOE tres días después que permite la construcción de la tubería para el trasvase temporal de agua del río Ebro hacia Barcelona. Esta obra permitirá abastecer de agua el área metropolitana de Barcelona y evitar las restricciones en el uso doméstico.
Para ello, es necesario que la infraestructura esté terminada antes de finalizar el mes de octubre, fecha hasta la cual la ciudad tiene aseguradas las reservas.
Las compañías que optan a construir la infraestructura estiman la duración de la obra en un mínimo de seis meses.
Por ello, pedían poder iniciar los primeros trabajos, como muy tarde, el pasado 1 de mayo.
Sin embargo, la adjudicación de la obra continúa encallada en el Ministerio de Medio Ambiente, que será quien finalmente asigne la infraestructura. Hoy, la titular del ministerio, Elena Espinosa, y el conseller de Medi Ambient, Francesc Baltasar, firmarán el acuerdo de colaboración para desarrollar la obra, aunque todavía no hay fecha para la adjudicación, que acumula ya dos semanas de retraso. Con toda probabilidad, el contrato se repartirá entre varias constructoras, entre las que podrían figurar Comsa, FCC, Dragados, Acciona, Sando y Sacyr. Agbar, que es la encargada de distribuir el agua en Barcelona, es también una de las principales interesadas en el contrato.
En paralelo al retraso, las cuencas internas catalanas han alcanzado el 25,07% de su capacidad, con un total de 174,13 hectómetros cúbicos. Las reservas han aumentado en 18 hectómetros cúbicos en los últimos diez días, gracias a las precipitaciones y al inicio del deshielo. Estos embalses se encontraban hace un año a un 54,15% de su capacidad, con un total de 376,03 hectómetros cúbicos. Si las reservas bajaran del 20%, Catalunya entraría en fase de emergencia.