The World Health Day invites us to reflect society and combat climate change to protect health

Tue, 08/04/2008

Europa Press

El Día Mundial de la Salud, que se celebra hoy lunes 7 de abril, invita este año a la sociedad a reflexionar sobre las consecuencias del cambio climático para el entorno y para las personas, y a poner medidas para frenar sus efectos. Con el lema 'Proteger la salud frente al cambio climático', la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que el cambio climático es una amenaza creciente para la seguridad sanitaria e intenta concienciar de ello a la población.


El director general de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Francisco Javier Falo, y el director de la Fundación Ecología y Desarrollo, Víctor Viñuales, informaron hoy en rueda de prensa de las influencias que el cambio del clima ya está teniendo en la salud y de las acciones que el Departamento de Salud está llevando a cabo para informar a la sociedad y prevenir riesgos.


El Día Mundial de la Salud se celebra todos los 7 de abril para resaltar la importancia de la salud en el desarrollo de las sociedades y para subrayar la necesidad de preservarla frente a posibles amenazas. Se conmemora en esta fecha porque el 7 de abril de 1948, hace 60 años, se fundó la Organización Mundial de la Salud.


Francisco Javier Falo indicó que el riesgo para la salud como consecuencia de los cambios en el clima ya existe y apuntó que "hay mayores riesgos de enfermar según donde se viva". Muchos de los cambios afectan a la salud, desde el aumento del riesgo de los fenómenos meteorológicos extremos, a la modificación de la dinámica de enfermedades infecciosas.


Las repercusiones afectan de forma desproporcionada a los sectores sociales más vulnerables: los niños pequeños, los enfermos, los pobres y las poblaciones aisladas. También pueden afectar más a zonas con enfermedades endémicas sensibles al clima; con escasez de agua y escasa producción de alimentos; en pequeños estados insulares en desarrollo y en regiones montañosas; y en grandes ciudades, "donde se evidencian más las desigualdades sociales", y zonas costeras de países en desarrollo.


En Europa, en los próximos años, el impacto del cambio climático supondrá un aumento de las diferencias regionales de los recursos; un incremento del riesgo de inundaciones repentinas; las zonas montañosas se enfrentarán al retroceso de los glaciares, a la reducción de la cubierta de nieve y del turismo de invierno y a la pérdida de especies.


Además, en la zona meridional el empeoramiento de las condiciones, con temperaturas altas y sequía, supondrá la reducción de la disponibilidad de agua, del potencial de generación hidroeléctrica, del turismo de verano y del rendimiento de los cultivos. Asimismo, habrá más riesgos para la salud por las olas de calor y el aumento de la frecuencia de incendios descontrolados.


En el ámbito de la salud, se incrementará la morbilidad y mortalidad asociadas a desastres naturales, contaminación del aire y olas de calor, así como la mortalidad prematura; y aumentarán las enfermedades transmitidas por alimentos, por el agua y por vectores. Por ejemplo, de la enfermedad chikungunya "que es transmisible, se dieron centenares de casos en Italia en el último años. Son procesos remotos cada vez más próximos", indicó Falo.


En la sociedad, el cambio climático facilitará el desplazamiento de poblaciones por el aumento del nivel del mar, las sequías y hambrunas, e incrementará el nivel de desigualdades y la vulnerabilidad de las poblaciones.


TAREA DE TODOS.


El director de la Fundación Ecología y Desarrollo, Víctor Viñuales, consideró que la sociedad, aunque comienza a conocer las repercusiones del cambio climático, "todavía no entiende sus consecuencias e implicaciones. Ojalá sólo fuera que estamos un grado más calientes y ya está, pero es más complicado porque el cambio del clima propicia que los pantanos se sequen, que en Zaragoza llueva como en el desierto de Gobi" y que en los últimos diez años se haya adelantado la vendimia un mes.


El cambio climático "nos recuerda la fragilidad humana, porque habíamos pensado que podíamos hacerlo todo, como esquiar en Madrid o el el Golfo Pérsico, pero dependemos mucho de la biosfera y si las cosas van mal, nos va mal también a nosotros". También "nos hace ver lo poderosos que hemos sido, porque hemos cambiado el clima. El desafío es ver si seremos capaces de rehacerlo".


Esta es una labor en la que debe colaborar toda la sociedad: "tenemos que movernos ya y tenemos que movernos todos", aseveró Viñuales, porque "si nos movemos todos esto quizás tenga solución".


Aunque Aragón y España son zonas con un nivel medio-alto de vida, las afecciones podrían llegar del mismo modo que a otras zonas a largo plazo. Viñuales explicó que "yo pase la enfermedad del dengue cuando estuve en Nicaragua, pero quizás la pueda pasar aquí también, porque hay enfermedades que están allá y que mañana pueden estar aquí" por los cambios en las temperaturas. Ante esta posibilidad, así como para frenar las afecciones transmitidas por vectores, se mantienen programas de vigilancia.


Aún así, en ciudades como Zaragoza los problemas para la salud podrían estar ligados a la contaminación ambiental (afectando a procesos respiratorios" y a la proximidad a productos químicos, que afectan a largo plazo.


ACTUACIONES FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO.


Para mitigar y frenar los efectos del cambio climático, la OMS intenta que la salud pública ocupe un lugar central en el programa de Naciones Unidas sobre el cambio climático, así como en las políticas de todas las instituciones.


En este sentido, el Gobierno de Aragón ya trabaja en varías líneas que relacionan salud y cambio del clima. Así, en el año 2003 se activó el Plan para la Prevención de los Efectos de Temperaturas Extremas. Este plan se activa "especialmente en verano, del 15 de junio a septiembre, para hacer un seguimiento de la mortalidad y la morbilidad en Aragón". Desde 2003, "los veranos no han sido especialmente calurosos y no ha habido una acusada mortalidad y morbilidad", pero el plan se mantiene para prevenir posibles casos.


También se trabaja con escolares a través del Programa de Educación para la Salud sobre Fotoprotección, 'Solsano. Convive con el sol', que llega al resto de la población con la colaboración del Colegio de Farmacéuticos. Sobre la incidencia del cáncer en piel no melanoma, Falo señaló que en los hombres se dan 73 casos por cada 100.000, y es el primer tumor por incidencia en Aragón, y en Mujeres hay 43 casos por cada 100.000, "por detrás del cáncer de mama".


Antes este tipo de tumores se daban "en edades avanzadas y ligado a la exposición al sol por motivos laborales, pero ahora el patrón es muy diferente", muestra de como el cambio del clima puede incidir en la salud y en las enfermedades.


Asimismo, se realiza un Seminario de Salud y Medio Ambiente en el que se reflexiona sobre esta relación y cuyas conclusiones se publican en un boletín electrónico de la Fundación Ecología y Desarrollo.


Todos los años se ponen en marcha campañas de control de vectores, y para explicar como prevenir y evitar molestias con las picaduras de mosca negra y mosquitos a la población. En Comarcas como Los Monegros "llevan años intentando paliar sus efectos", apuntó Falo. En este caso, "no es un problema de salud", pero se trabaja en el control de estas especies. También es "muy importante" trabajar en el control de aguas de consumo, porque los efectos de la sequía ya se están dejando notar y la calidad del agua está empeorando.


Por último, se desarrolla un programa de Cine y Salud. Con la proyección de películas como 'Un lugar en el mundo', 'Una casa de locos', y 'Ice Age 2: el deshielo', cinta con la que se trabajará desde ahora, se intenta mostrar a los más jóvenes las repercusiones del cambio climático y cómo luchar contra él.