El conseller de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat, Francesc Baltasar, negó hoy que el Govern vaya a llevar a cabo el trasvase del Segre al Llobregat para garantizar el suministro en el Área Metropolitana de Barcelona, aunque sí dijo prever medidas "extraordinarias", pero siempre "coyunturales, con fecha de caducidad".


A este argumento se agarró el diputado de CiU en el Parlament Ramon Espadaler para asegurar que el Govern sí contempla un trasvase del Ebro "por arriba", a través del Segre, su principal afluente. Todo ello a través del Túnel del Cadí hasta llegar a la cuenca del Llobregat.


Este extremo fue negado rotundamente por Baltasar. "¿Entra en los planes trasvases? ¡Ni uno, señor Espadaler, ni uno!", le espetó el conseller, que continuó: "Dicho esto, medidas que estudia el Govern para paliar con fecha fijada, concreta y cerrada, evidentemente". Como ejemplo, apuntó el transporte de agua con barcos o la utilización de agua de pozos.


"Lo que pretenden ustedes es que mientras estamos discutiendo los pozos, o estamos discutiendo los barcos o unos puntos determinados de interrelación es que nosotros digamos que sí al Ródano, cuando creemos que es un error histórico y estratégico", indicó Baltasar.


Para Baltasar, es necesario evitar confrontaciones territoriales, por lo que estas medidas extraordinarias pero coyunturales --subrayó-- "buscan sumar, integrar, vertebrar, pero no dividir a la ciudadanía".


Pidió también a CiU que no mezcle medidas coyunturales con otras estructurales, como el uso de barcos y el trasvase del Ródano.


"No tiene sentido ir a hacer un agujero de más de 20 metros en otro estado", opinó el titular de Medio Ambiente, que indicó que las obras podrían durar 10 años. "Plantean el Ródano alegremente, como si fuera igual que los barcos o los pozos", reprochó.


El conseller consideró que el tema "es demasiado serio para peleas baratas", y enumeró las medidas que ya llevado a cabo el Govern, con la inversión de 177 millones de euros desde que se activó el decreto de sequía.