El Consell Executiu del Govern aprobó hoy una inversión de 22 millones de euros en doce nuevas obras para paliar los efectos de la sequía en Catalunya. Una de ellas, la instalación de la cañería entre el Puerto de Barcelona y la depuradora del Baix Llobregat, que permitirá llevar agua en barcos hasta Sant Joan Despí (Barcelona), si finalmente se pone en marcha esta iniciativa.


Entre las obras aprobadas hoy, la que cuenta con mayor presupuesto, 13,8 millones, es la conducción de agua regenerada que unirá los polígonos de Pratenc y la Zona Franca.


Esta instalación servirá para garantizar el suministro en el Prat de Llobregat (Barcelona) y en la capital catalana. Indirectamente, también contribuirá a reducir la demanda de agua sobre el sistema Ter-Llobregat.


Otra conducción aprobada hoy será la que unirá Vilanova i La Geltrú y Cubelles (Barcelona), con una extensión de 8.650 metros, lo que permitirá a la segunda localidad recibir agua de la distribución de Aguas Ter Llobregat.


Asimismo, también se ampliará la Estación de de Aguas Potables Mas Blau en el Prat de Llobregat (Barcelona), que pasará a tener una segunda línea de osmosis. Esta última actuación aportará a la red 4.560 metros cúbicos diarios de agua --1,5 hectómetros cúbicos anuales--.


El resto de la docena de inversiones corresponden a recuperación de pozos en la provincia de Barcelona, en los que se invertirá 7 millones de euros. Los beneficiados por estas medidas se ubican en Sant Vicenç dels Horts, en el acuífero de río Ripoll de Barberà del Vallès, en Sant Andreu de la Barca de Castellbisbal, en Molins de Rei y en el Prat, así como otros cinco pozos de Vilanova y La Geltrú.


MEDIDAS PARA SOLUCIONAR LA FUGA EN BADALONA.


Sobre la fuga de agua en una tubería de Badalona (Barcelona), Tresserras explicó que en el Consell Executiu el conseller de Medio Ambiente y Vivienda, Francesc Baltasar, informó acerca de todas las medidas que se están llevando a cabo para corregir el problema.


También explicó las raíces del problema con la aportación de informes de los años 70, 80 y 90, de las "dificultades para intervenir, puesto que se trata de una sola tubería que lleva el agua hasta el área metropolitana norte" de Barcelona, y del estado de las obras de la tubería alternativa que se iniciaron hace tiempo y que se espera que estén listas para dentro de un año.


Cuando esté en pleno rendimiento esta tubería alternativa se podrá actuar sobre la primera para que "no ponga en riesgo el suministro de agua en Barcelona", añadió


Tras destacar la reducción en el consumo de agua en los hogares catalanes y agradecer su aportación, indicó que "es cierto que unas imágenes de fuga, que además responden a una fuga crónica de hace mucho tiempo, pueden ser muy espectaculares y crear la sensación de que hay dejadez". Pero "no existe tal dejadez", aseguró.