Studies of the CHG determine that the eviction in the floods in Alcazar came at the right time
Sat, 01/03/2008
Los estudios realizados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) sobre la situación que se generó en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) con motivo de las inundaciones de finales de mayo de 2007 confirman que la decisión de desalojo "se hizo de forma correcta y en el momento adecuado", aseguró el alcalde, José Fernando Sánchez Bódalo tras escuchar las conclusiones del mencionado estudio.
El Ayuntamiento encargó a la Confederación un análisis con cuyo resultado se podrá trabajar en la planificación urbanística futura teniendo en cuenta aquel acontecimiento en el que se registraron casi 190 litros por metro cuadrado con las lluvias que cayeron entre el 22 y el 25 de mayo con un caudal punta de 57 metros cúbicos por segundo que se produjo el día 23.
El catedrático Hidráulico y experto europeo en la materia, Eduardo Martínez se ocupó de hacer el análisis de la red de saneamiento y el jefe del Servicio de Ingeniería Pluvial de la Comisaría de Aguas, Manuel Gómez Criado coordinó el proyecto que expuso hoy a los medios de comunicación.
Los exámenes tienen como base las tormentas caídas en la Cañada del Albardial, conocida así en Campo de Criptana y como Arroyo de la Serna en Alcázar de San Juan. Este arroyo discurre por la zona sur de esta ciudad y cruza la línea del ferrocarril. El conocimiento de esta cañada permite aportar alternativas para prevenir una nueva situación como la de entonces. Tiene una superficie de casi 19 km2 y en una de sus zonas se produjo un embalsamiento.
Uno de los aspectos del estudio pretende resolver el problema de la transformación de las lluvias en cauces, las cotas y las velocidades, así como un preanálisis, en ejecución en estos momentos, sobre la red de saneamiento.
El período de retorno de este fenómeno atmosférico se aproxima a los 500 años, lo que hace que la probabilidad de que vuelva a ocurrir sea de 1/15 veces. En el momento en que ocurrió la cuenca de la Cañada del Albardial concentró 57 m3 por segundo con una aportación total de casi 2 hectómetros cúbicos y un coeficiente de escorrentía de 0,62.
FERROCARRIL COMO TALUD.
La conclusión que se extrae es que fue un caudal y una aportación excepcional con los que jugó un papel determinante la obra de paso del ferrocarril, cuyo talud se comportó en aquellos días como presa que consiguió que bajara el caudal y retrasarlo en el tiempo.
Esta obra de paso permitió que, mientras detrás seguía embalsándose en agua, el caudal saliera a 22 m3 por segundo hacia la población lo que provocó la inundación "muy minimizada para lo que podría haber sido" de no existir esta infraestructura, dijo Gómez Criado.
El estudio determina igualmente que la red de alcantarillado funcionó "bastante bien" teniendo en cuenta la cantidad de agua que pasó y que estas infraestructuras se prevén para diez años con un período de revisión de veinticinco. Asimismo se verifica que las tareas de modernización de la red por parte del Ayuntamiento son continuas y que estaba limpia en el momento de los hechos.
PROPUESTAS A FUTURO.
Las propuestas que plantean los técnicos de cara a futuro para minimizar los efectos de otro caso igual son disminuir el caudal que llega más arriba del paso del ferrocarril con reforestación, que se recoge en el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG); mejorar el drenaje de aguas bajas y restituir los cauces originales; incrementar la seguridad del talud aguas arriba y asegurar la conducción del agua que entra por la parte norte y sur del Arroyo del Albardial. Son propuestas que, según Gómez Criado "no difieren" de las que se habían planteado en 1886.
Por su parte, el presidente de la CHG, Enrique Calleja informó de la ruta que iba a hacer por las distintas obras que tiene en marcha esta administración con el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan. Entre otras, diferentes actuaciones en los arroyos de la Serna y el Albardial y los colectores que también se pretenden arreglar. Además conoció de primera mano el funcionamiento del colector que trae las aguas de Campo de Criptana a la depuradora de Alcázar de San Juan como estaba concebido inicialmente, aunque su aplicación había sufrido varios años de demora.
El Ayuntamiento encargó a la Confederación un análisis con cuyo resultado se podrá trabajar en la planificación urbanística futura teniendo en cuenta aquel acontecimiento en el que se registraron casi 190 litros por metro cuadrado con las lluvias que cayeron entre el 22 y el 25 de mayo con un caudal punta de 57 metros cúbicos por segundo que se produjo el día 23.
El catedrático Hidráulico y experto europeo en la materia, Eduardo Martínez se ocupó de hacer el análisis de la red de saneamiento y el jefe del Servicio de Ingeniería Pluvial de la Comisaría de Aguas, Manuel Gómez Criado coordinó el proyecto que expuso hoy a los medios de comunicación.
Los exámenes tienen como base las tormentas caídas en la Cañada del Albardial, conocida así en Campo de Criptana y como Arroyo de la Serna en Alcázar de San Juan. Este arroyo discurre por la zona sur de esta ciudad y cruza la línea del ferrocarril. El conocimiento de esta cañada permite aportar alternativas para prevenir una nueva situación como la de entonces. Tiene una superficie de casi 19 km2 y en una de sus zonas se produjo un embalsamiento.
Uno de los aspectos del estudio pretende resolver el problema de la transformación de las lluvias en cauces, las cotas y las velocidades, así como un preanálisis, en ejecución en estos momentos, sobre la red de saneamiento.
El período de retorno de este fenómeno atmosférico se aproxima a los 500 años, lo que hace que la probabilidad de que vuelva a ocurrir sea de 1/15 veces. En el momento en que ocurrió la cuenca de la Cañada del Albardial concentró 57 m3 por segundo con una aportación total de casi 2 hectómetros cúbicos y un coeficiente de escorrentía de 0,62.
FERROCARRIL COMO TALUD.
La conclusión que se extrae es que fue un caudal y una aportación excepcional con los que jugó un papel determinante la obra de paso del ferrocarril, cuyo talud se comportó en aquellos días como presa que consiguió que bajara el caudal y retrasarlo en el tiempo.
Esta obra de paso permitió que, mientras detrás seguía embalsándose en agua, el caudal saliera a 22 m3 por segundo hacia la población lo que provocó la inundación "muy minimizada para lo que podría haber sido" de no existir esta infraestructura, dijo Gómez Criado.
El estudio determina igualmente que la red de alcantarillado funcionó "bastante bien" teniendo en cuenta la cantidad de agua que pasó y que estas infraestructuras se prevén para diez años con un período de revisión de veinticinco. Asimismo se verifica que las tareas de modernización de la red por parte del Ayuntamiento son continuas y que estaba limpia en el momento de los hechos.
PROPUESTAS A FUTURO.
Las propuestas que plantean los técnicos de cara a futuro para minimizar los efectos de otro caso igual son disminuir el caudal que llega más arriba del paso del ferrocarril con reforestación, que se recoge en el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG); mejorar el drenaje de aguas bajas y restituir los cauces originales; incrementar la seguridad del talud aguas arriba y asegurar la conducción del agua que entra por la parte norte y sur del Arroyo del Albardial. Son propuestas que, según Gómez Criado "no difieren" de las que se habían planteado en 1886.
Por su parte, el presidente de la CHG, Enrique Calleja informó de la ruta que iba a hacer por las distintas obras que tiene en marcha esta administración con el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan. Entre otras, diferentes actuaciones en los arroyos de la Serna y el Albardial y los colectores que también se pretenden arreglar. Además conoció de primera mano el funcionamiento del colector que trae las aguas de Campo de Criptana a la depuradora de Alcázar de San Juan como estaba concebido inicialmente, aunque su aplicación había sufrido varios años de demora.