The water desalination is five times more expensive than the Tagus-Segura transfer, according to the Water and Progress Foundation

Wed, 20/02/2008

Europa Press

El agua de la desalación es cinco veces más cara que la del trasvase Tajo-Segura, según se desprende del trabajo sobre el 'Análisis económico, social y ambiental del aprovechamiento conjunto Tajo-Segura', encargado por la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (Coepa) y la Fundación Agua y Progreso.


La fundación y Coepa hicieron hoy público un avance del estudio que encargaron al Instituto del Agua y las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante, que indica que los caudales que llegan desde el Tajo a la cuenca del río Segura "son vitales para cubrir las necesidades hídricas medioambientales de la provincia de Alicante".


En este sentido, el estudio corrobora que los aportes del trasvase Tajo-Segura para este fin "son de difícil sustitución, puesto que los únicos recursos potencialmente disponibles para cubrir dichas necesidades tendrían que venir obligatoriamente de la mayor sobreexplotación de los acuíferos o del incremento masivo de agua desalinizada".


A este respecto, añade que "tanto una como otra solución conlleva un incremento de las cuentas energéticas y económicas, y por tanto tendrían incidencia en los costes ambientales". Los costes energéticos del trasvase y postrasvase están estimados en 1,1 kilovatio hora por metro cúbico, mientras que, por ejemplo, la desalinización precisa, a pie de planta, entorno a los 4,2 kilovatios hora por metro cúbico.


Además, la tarifa vigente de agua del trasvase Tajo-Segura es de 0,09 euros metro cúbico para riego y 0,12 euros metro cúbico para consumo, que contempla los costes de la obra, así como los gastos fijos y variables de funcionamiento, mientras que la procedente de desalinización ronda los 0,60 euros metro cúbico.


Asimismo, el estudio señala que Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura "han recibido más de 210 millones de euros corrientes en compensación del agua que se transfiere" por el trasvase Tajo-Segura entre los años 1986 y 2007.


Este dinero, según continúa, "se debía destinar en las comunidades que reciben la compensación a realizar obras hidráulicas y de ingeniería sanitaria, lo que ha significado una posibilidad de mejora de las infraestructuras en los territorios que ceden el agua, gracias a estos ingresos que pagan los usuarios de provincias de Alicante, Murcia y Almería, en la proporción del agua que reciben".


Con anterioridad a 1986, la compensación, que supone el 4 por ciento anual del coste las obras, lo recaudaba el Estado, que era "el encargado de aplicar estos ingresos a dichas labores de mejora", según concluye.