Autumn and winter, the driest since the mid-twentieth century
Sat, 02/02/2008
El último otoño y el actual invierno están siendo los más secos desde mediados del siglo XX en todo el arco mediterráneo, en la cuenca del Guadalquivir o en la margen izquierda del Ebro.
Esa escasez de precipitaciones esta siendo también muy acusada, la más seca desde 1947, en algunos lugares de la cuenca del Duero como en el río Carrión y las ciudades de Segovia, Ávila o Palencia, según consta en el informe sobre sequía que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presentó hoy en el Consejo de Ministros.
El informe pone de relieve que las reservas de agua almacenada en los embalses están en algunos casos "muy por debajo" de una situación de normalidad.
Narbona informó al gabinete de que se están tomando medidas de gestión como fomentar el ahorro de agua y la construcción de infraestructuras en algunos lugares donde no es posible resolver la situación exclusivamente con medidas de gestión.
En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió que se continúe con la desalinización, la reutilización, mejora de las conducciones y modernización de los regadíos y el ahorro de los consumidores.
Resaltó que hasta ahora "ningún ciudadano" ha tenido que sufrir cortes, que el gobierno seguirá "atento y vigilante" frente a la sequía y ha pedido a los ciudadanos que sigan colaborando en un uso más responsable del agua, cada "vez más escasa y valiosa".
El informe detalla la situación de las Confederaciones Hidrográficas más afectadas por la sequía, y señala por ejemplo que en la cuenca del Duero la disminución de las reservas de agua ha llevado a que los ayuntamientos de algunas ciudades estén tratando de reducir el consumo de agua mediante medidas de gestión.
En la Confederación del Guadalquivir, debido a que ha sufrido cuatro años secos consecutivos y con escasos recursos debido a la falta de precipitaciones, la gestión de los recursos prestará especial atención a las demandas de los abastecimientos y a los volúmenes mínimos ambientales.
Sin embargo el abastecimiento está garantizado en la práctica totalidad de esta cuenca, destaca el informe, debido a las obras de emergencias realizadas por las administraciones, a la aplicación del Plan Especial de Sequía "y la concienciación ciudadana en relación con el ahorro del recurso".
La situación en la Confederación Hidrográfica del Segura, de acuerdo con los indicadores de su Plan de Sequía, es de "emergencia", ya que el actual es el cuarto año consecutivo "de la más grave sequía documentada.
Según los datos recogidos en el informe, las aportaciones en esta cuenca son "las peores de los últimos 77 años" y cita, entre las medidas de gestión llevadas a cabo, el mantenimiento de limitaciones al regadío, la reutilización de aguas depuradas o el aprovechamiento de recursos subterráneos.
En la Confederación Hidrográfica del Júcar, debido a las importantes lluvias otoñales en la costa, todos los suministros que dependen de embalses costeros, como Castellón y Alicante, están en una situación de normalidad.
Sin embargo, el informe refleja que debido a la "extrema" escasez de precipitaciones en el interior, la situación es muy delicada en los ríos Turia y Júcar.
En la Confederación Hidrográfica del Ebro no se espera que haya problemas de abastecimiento en las grandes ciudades ni en los pueblos grandes.
En relación con el regadío en esta cuenca, los agricultores han intensificado las siembras de invierno.
Esa escasez de precipitaciones esta siendo también muy acusada, la más seca desde 1947, en algunos lugares de la cuenca del Duero como en el río Carrión y las ciudades de Segovia, Ávila o Palencia, según consta en el informe sobre sequía que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presentó hoy en el Consejo de Ministros.
El informe pone de relieve que las reservas de agua almacenada en los embalses están en algunos casos "muy por debajo" de una situación de normalidad.
Narbona informó al gabinete de que se están tomando medidas de gestión como fomentar el ahorro de agua y la construcción de infraestructuras en algunos lugares donde no es posible resolver la situación exclusivamente con medidas de gestión.
En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió que se continúe con la desalinización, la reutilización, mejora de las conducciones y modernización de los regadíos y el ahorro de los consumidores.
Resaltó que hasta ahora "ningún ciudadano" ha tenido que sufrir cortes, que el gobierno seguirá "atento y vigilante" frente a la sequía y ha pedido a los ciudadanos que sigan colaborando en un uso más responsable del agua, cada "vez más escasa y valiosa".
El informe detalla la situación de las Confederaciones Hidrográficas más afectadas por la sequía, y señala por ejemplo que en la cuenca del Duero la disminución de las reservas de agua ha llevado a que los ayuntamientos de algunas ciudades estén tratando de reducir el consumo de agua mediante medidas de gestión.
En la Confederación del Guadalquivir, debido a que ha sufrido cuatro años secos consecutivos y con escasos recursos debido a la falta de precipitaciones, la gestión de los recursos prestará especial atención a las demandas de los abastecimientos y a los volúmenes mínimos ambientales.
Sin embargo el abastecimiento está garantizado en la práctica totalidad de esta cuenca, destaca el informe, debido a las obras de emergencias realizadas por las administraciones, a la aplicación del Plan Especial de Sequía "y la concienciación ciudadana en relación con el ahorro del recurso".
La situación en la Confederación Hidrográfica del Segura, de acuerdo con los indicadores de su Plan de Sequía, es de "emergencia", ya que el actual es el cuarto año consecutivo "de la más grave sequía documentada.
Según los datos recogidos en el informe, las aportaciones en esta cuenca son "las peores de los últimos 77 años" y cita, entre las medidas de gestión llevadas a cabo, el mantenimiento de limitaciones al regadío, la reutilización de aguas depuradas o el aprovechamiento de recursos subterráneos.
En la Confederación Hidrográfica del Júcar, debido a las importantes lluvias otoñales en la costa, todos los suministros que dependen de embalses costeros, como Castellón y Alicante, están en una situación de normalidad.
Sin embargo, el informe refleja que debido a la "extrema" escasez de precipitaciones en el interior, la situación es muy delicada en los ríos Turia y Júcar.
En la Confederación Hidrográfica del Ebro no se espera que haya problemas de abastecimiento en las grandes ciudades ni en los pueblos grandes.
En relación con el regadío en esta cuenca, los agricultores han intensificado las siembras de invierno.