The CHG warning that the basin suffers' worst water situation for the last 12 years'
Thu, 31/01/2008
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Francisco Tapia, alertó de que el estado de la cuenca "no es bueno", de manera que "es el peor año de los cuatro años de sequía que vivimos y estamos empeorando gradualmente, de año en año", por lo que, según apuntó, "en estos momentos vivimos la peor situación de los últimos 12 años y desde 1995 no se había producido una situación parecida a la actual", en la que con el recurso disponible "en estos momentos se podrían desembalsar 300 hectómetros cúbicos".
Antes de iniciarse la reunión de la Comisión de Desembalse de la CHG, Tapia precisó que esta reunión se convocó para informar a los regantes y a todos los usuarios de la situación de las reservas de agua en el Guadalquivir, aunque no se tomará ninguna decisión aún "pues todavía faltan varios meses para que empiece la campaña de desembalse y puede modificarse la situación".
No obstante, apuntó que actualmente "la situación no es buena", de forma que "los recursos hídricos embalsados han ido disminuyendo considerablemente en los últimos años, ya que cuando comenzó el actual período de sequía había un volumen embalsado del 70 por ciento sobre la capacidad en el sistema de regulación general y en la actualidad es tan sólo del 25,5 por ciento".
De esta forma, Tapia apuntó que con el recurso disponible "en estos momentos se podrían desembalsar 300 hectómetros cúbicos, aunque la cifra puede variar en los próximos meses". Esta cifra supone menos de la mitad de lo que se desembalsó el pasado año, cuando el desembalse fue de 730 hectómetros cúbicos, mientras que en 2006 se desembalsaron 1.007 hectómetros cúbicos, en 2005 se desembalsaron 1.075 hectómetros cúbicos y en 2004 se desembalsaron 1.097 hectómetros cúbicos.
"Para poder alcanzar los niveles de desembalse del año pasado se tendrían que embalsar otros 300 hectómetros cúbicos y eso es complicado a estas alturas", agregó Tapia. El órgano de cuenca informó de que las precipitaciones registradas de octubre de 2007 a enero de 2008 son de 150 litros por metro cuadrado, "muy por debajo del valor medio de este período situado en 289 litros por metro cuadrado".
De esta forma, del conjunto de los sistemas de la cuenca del Guadalquivir, los sistemas de Quéntar-Canales, Cubillas-Colomera, Quiebrajano-Víboras, San Clemente, Rumblar, Dañador y Fresneda y la regulación general están actualmente en situación de emergencia.
Ante tal situación, la Comisión de Desembalse acordó no realizar desembalses en la cuenca con destinos a las demandas de regadíos hasta su próxima reunión, que, según indicaron a Europa Press fuentes de la Comisión podrá tener lugar "en torno a marzo". En esa reunión, a la vista de las condiciones meteorológicas y las aportaciones a los embalses se propondría la dotación para la próxima campaña de riego.
Tapia recordó que el año pasado "hubo hasta tres reuniones de la Comisión de Desembalse", algo que dependerá de "como vayan variando las circunstancias", de manera que "si en un período razonable hubiera precipitaciones importantes, los propios regantes pedirían otra reunión de la comisión de desembalse". "Si nos ponemos en la peor hipótesis y las precipitaciones siguen siendo muy escasas, no tiene sentido convocar una nueva comisión hasta que sea el momento de abrir los embalses", aseveró.
También en esta Comisión se aprobó por unanimidad la prohibición del riego de segundas cosechas "mientras persista la actual situación de escasez", y se recordó, por parte de la Comisaría de Aguas, la necesidad de "respetar los caudales ecológicos circulantes en la cuenca".
La CHG explicó a los regantes esta situación "para que conozcan la situación hídrica y de acuerdo a ésta sean ellos los que tomen una decisión".
No obstante, Tapia apuntó que el abastecimiento a la población "está garantizado de acuerdo con las previsiones del plan especial de sequía" y así habrá abastecimiento para entre uno y tres años.
"Vamos manteniendo las reservas estratégicas y a corto y medio plazo no hay preocupación con los abastecimientos en general, aunque otra cosa es que surjan pequeños problemas en pequeños acuíferos, lo que obligaría a hacer alguna captación, pero para más del 90 por ciento de la población el abastecimiento sigue estando garantizado", aseguró.
Tapia hizo una recomendación de "ahorro y eficiencia" no tanto dirigida a los regantes sino dirigida a los abastecimientos "que tienen garantizado recurso más que el regadío pero precisamente por eso deben ser muy cuidadoso y eficiente en la utilización de los recursos; todos los ciudadanos deberían ser conscientes de la necesidad de emplear el agua de los abastecimientos con el máximo mimo y cariño posible".
SITUACIÓN ESPECÍFICA DE GRANADA.
El director técnico de la CHG, Juan Saura, hizo mención especial a los embalses de abastecimiento de Granada, que "gracias a las actuaciones de emergencia que se hicieron ahora no tienen problemas a corto y medio plazo, pero los embalses están muy bajos", por lo que apuntó que "probablemente habrá que hacer una reunión específica con los gestores en la línea de diseñar medidas de ahorro en la zona de la Vega de Granada para que las reservas no se queden a cero".
Dichas medidas irían encaminadas al desarrollo de actuaciones para mejorar la explotación de los pozos o incluso la puesta en marcha de pozos de abastecimiento que no se estén usando "siempre que fuera factible".
"Debemos optimizar los recursos existentes en los embalses y la utilización de las obras de emergencia de captación de aguas subterráneas que ya existen en esa zona, a la que hay que prestar especial atención por la importancia del abastecimiento y la baja situación relativa de los embalses en comparación con otros sistemas", agregó.
Antes de iniciarse la reunión de la Comisión de Desembalse de la CHG, Tapia precisó que esta reunión se convocó para informar a los regantes y a todos los usuarios de la situación de las reservas de agua en el Guadalquivir, aunque no se tomará ninguna decisión aún "pues todavía faltan varios meses para que empiece la campaña de desembalse y puede modificarse la situación".
No obstante, apuntó que actualmente "la situación no es buena", de forma que "los recursos hídricos embalsados han ido disminuyendo considerablemente en los últimos años, ya que cuando comenzó el actual período de sequía había un volumen embalsado del 70 por ciento sobre la capacidad en el sistema de regulación general y en la actualidad es tan sólo del 25,5 por ciento".
De esta forma, Tapia apuntó que con el recurso disponible "en estos momentos se podrían desembalsar 300 hectómetros cúbicos, aunque la cifra puede variar en los próximos meses". Esta cifra supone menos de la mitad de lo que se desembalsó el pasado año, cuando el desembalse fue de 730 hectómetros cúbicos, mientras que en 2006 se desembalsaron 1.007 hectómetros cúbicos, en 2005 se desembalsaron 1.075 hectómetros cúbicos y en 2004 se desembalsaron 1.097 hectómetros cúbicos.
"Para poder alcanzar los niveles de desembalse del año pasado se tendrían que embalsar otros 300 hectómetros cúbicos y eso es complicado a estas alturas", agregó Tapia. El órgano de cuenca informó de que las precipitaciones registradas de octubre de 2007 a enero de 2008 son de 150 litros por metro cuadrado, "muy por debajo del valor medio de este período situado en 289 litros por metro cuadrado".
De esta forma, del conjunto de los sistemas de la cuenca del Guadalquivir, los sistemas de Quéntar-Canales, Cubillas-Colomera, Quiebrajano-Víboras, San Clemente, Rumblar, Dañador y Fresneda y la regulación general están actualmente en situación de emergencia.
Ante tal situación, la Comisión de Desembalse acordó no realizar desembalses en la cuenca con destinos a las demandas de regadíos hasta su próxima reunión, que, según indicaron a Europa Press fuentes de la Comisión podrá tener lugar "en torno a marzo". En esa reunión, a la vista de las condiciones meteorológicas y las aportaciones a los embalses se propondría la dotación para la próxima campaña de riego.
Tapia recordó que el año pasado "hubo hasta tres reuniones de la Comisión de Desembalse", algo que dependerá de "como vayan variando las circunstancias", de manera que "si en un período razonable hubiera precipitaciones importantes, los propios regantes pedirían otra reunión de la comisión de desembalse". "Si nos ponemos en la peor hipótesis y las precipitaciones siguen siendo muy escasas, no tiene sentido convocar una nueva comisión hasta que sea el momento de abrir los embalses", aseveró.
También en esta Comisión se aprobó por unanimidad la prohibición del riego de segundas cosechas "mientras persista la actual situación de escasez", y se recordó, por parte de la Comisaría de Aguas, la necesidad de "respetar los caudales ecológicos circulantes en la cuenca".
La CHG explicó a los regantes esta situación "para que conozcan la situación hídrica y de acuerdo a ésta sean ellos los que tomen una decisión".
No obstante, Tapia apuntó que el abastecimiento a la población "está garantizado de acuerdo con las previsiones del plan especial de sequía" y así habrá abastecimiento para entre uno y tres años.
"Vamos manteniendo las reservas estratégicas y a corto y medio plazo no hay preocupación con los abastecimientos en general, aunque otra cosa es que surjan pequeños problemas en pequeños acuíferos, lo que obligaría a hacer alguna captación, pero para más del 90 por ciento de la población el abastecimiento sigue estando garantizado", aseguró.
Tapia hizo una recomendación de "ahorro y eficiencia" no tanto dirigida a los regantes sino dirigida a los abastecimientos "que tienen garantizado recurso más que el regadío pero precisamente por eso deben ser muy cuidadoso y eficiente en la utilización de los recursos; todos los ciudadanos deberían ser conscientes de la necesidad de emplear el agua de los abastecimientos con el máximo mimo y cariño posible".
SITUACIÓN ESPECÍFICA DE GRANADA.
El director técnico de la CHG, Juan Saura, hizo mención especial a los embalses de abastecimiento de Granada, que "gracias a las actuaciones de emergencia que se hicieron ahora no tienen problemas a corto y medio plazo, pero los embalses están muy bajos", por lo que apuntó que "probablemente habrá que hacer una reunión específica con los gestores en la línea de diseñar medidas de ahorro en la zona de la Vega de Granada para que las reservas no se queden a cero".
Dichas medidas irían encaminadas al desarrollo de actuaciones para mejorar la explotación de los pozos o incluso la puesta en marcha de pozos de abastecimiento que no se estén usando "siempre que fuera factible".
"Debemos optimizar los recursos existentes en los embalses y la utilización de las obras de emergencia de captación de aguas subterráneas que ya existen en esa zona, a la que hay que prestar especial atención por la importancia del abastecimiento y la baja situación relativa de los embalses en comparación con otros sistemas", agregó.