The water reserve dropped by 50% in three years in the Guadalquivir basin

Tue, 22/01/2008

El Día de Córdoba

La situación de las reservas de agua en la Cuenca del Guadalquivir empieza a ser preocupante. La falta de lluvias y el aumento del consumo ha derivado a una situación en la que los gestores de este recurso temen tener que aplicar medidas restrictivas más severas. La confirmación de que la cuenca pasa por un momento delicado aparece reflejado en el primer Informe sobre la sequía de este año 2008 que ha elaborado la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y que muestra un dato demoledor, como es que los pantanos andaluces guardan en la actualidad un 50 por ciento menos de agua que hace tres años, en enero de 2005.



En esa fecha -siempre según el informe de la CHG- los pantanos del Guadalquivir almacenaban 4.893 hectómetros cúbicos de agua (el 70,4 por ciento de sus posibilidades), mientras que en las últimas mediciones realizadas hace apenas unos días el volumen de líquido recaudado apenas superaba los 2.400 hectómetros (34,5 por ciento). Ante esta situación, el panorama de cara al futuro es poco optimista, sobre todo para el sector agrario, que será el que más sufra las restricciones.



Según la propia CHG, la cuenca cuenta con casi 800.000 hectáreas de regadío, 'con diferencias importantes en su eficiencia y que consumen el 90 por ciento de los recursos', precisó hace unos días en una jornada técnica en Córdoba organizada por el Grupo Joly y la Junta el comisario de aguas de la Confederación, Javier Serrano.



La CHG cuenta entre sus infraestructuras con 46 grandes embalses y 11 presas fluyentes, con las que regulan y reparten el recurso en el territorio. Esos 2.400 hectómetros cúbicos que en la actualidad se guardan en Andalucía están muy lejos de las necesidades brutas que demanda la cuenca, que es de 4.450 hectómetros cada año. De esta demanda, 650 hectómetros van a consumo humano e industrial, 3.700 al sector agrario y un centenar se reserva para otros fines.



El caso de Córdoba es un fiel reflejo de lo que acontece en el resto del territorio. Las últimas mediciones del organismo de cuenca señala que los diez embalses que tienen su cabecera en la provincia de Córdoba se encuentran al 34,06 por ciento o lo que es lo mismo almacenan 782,4 hectómetros cúbicos. La gran referencia provincial es el pantano de Iznájar, el mayor de Andalucía con 981,1 hectómetros cúbicos de capacidad, que se encuentra al 24,25 por ciento con 237,9 hectómetros cúbicos. Del llamado gran lago andaluz beben más de 200.000 personas de la zona Sur de la provincia y ya está en marcha un proyecto para que este enclave abastezca también a la comarca de Antequera, en la provincia de Málaga.



En cuanto al resto de embalses de Córdoba, el de Sierra Boyera se encuentra al 69,16 por ciento con 28,2 hectómetros, mientras que el Bembézar está al 69,7 con 238,6 hectómetros. Además, el pantano de San Rafael de Navallana -37,8 por ciento- almacena 59,2 hectómetro y el de Puente Nuevo alcanza sólo el 14,7 por ciento con 41,4 hectómetros.



El embalse de La Breña embalsa 34,4 hectómetros cúbicos, mientras que el de Yeguas se encuentra al 17,5 por ciento con 40 hectómetros cúbicos y el Martín Gonzalo se coloca al 33 por ciento de su capacidad y 5,8 hectómetros de agua. En cuanto a la presa de Guadalmellato, de la que se abastece el núcleo urbano principal de Córdoba, se encuentra al 65,22 por ciento con 95,6 hectómetros cúbicos.