El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, reconoció ayer que, a pesar de que las lluvias de los pasados días fueron "muy aparentes", habían resultado "poco productivas" en lo referente a las reservas hidráulicas de la comunidad. Así lo explicó durante la presentación en Santiago del Informe Climatológico de 2007, elaborado por MeteoGalicia en el que se incide de nuevo en lo "atípico", como lo definió Vázquez, del año pasado en cuanto a temperaturas y, sobre todo, a precipitaciones.

Según el titular de Medio Ambiente, los embalses gallegos apenas aumentaron su capacidad entre un 3% y un 4% con las lluvias de la semana pasada y se sitúan en torno al 43,33% de su capacidad. A día 4 de enero, detalló, la cuenca Miño-Sil se encontraba al 46,84% (poco más de la mitad de lo que tenía hace un año en estas fechas), una cifra que desciende al 33,84% en el caso de Galicia Costa y que aún es inferior en la de la Limia, que está en un 33,27%.

No obstante, el conselleiro de Medio Ambiente reconoció que los casos que tienen más preocupada a la Xunta son los de Cecebre (al 30%) y el de Fervenza, que no llega al 5%.

Esta situación de escasas precipitaciones, dominante en otoño del pasado año, se podría mantener en lo que será el invierno. Según el conselleiro, a corto plazo, los próximos días serán similares a estos, "con borrascas pequeñas que dejarán poca agua", y, a medio plazo, la previsión estacional habla de un "invierno seco" por culpa del fenómeno meteorológico de La Niña, que podría traer también una primavera seca. Sin embargo, Vázquez también matizó que se trata de previsiones estadísticas que bien podrían no cumplirse.

El titular de Medio Ambiente anunció que la Xunta presentará a mediados de mes al detalle su plan contra la sequía con actuaciones a corto y medio plazo dirigidas a dotar de infraestructuras a Galicia para evitar que se vivan situaciones como la de 2007.

Vázquez reconoció que Galicia "no tiene problemas de agua" pero sí con su gestión, por lo que consideró "fundamental" "aprender a gestionar nuestros recursos". El conselleiro dijo que desde su departamento serían unos "insensatos" si no se preparasen "para el peor de los escenarios" y aportar así una solución definitiva para no estar "poniendo remiendos todos los años". En ese sentido, insistió en que los resultados del año pasado tal vez no fueran sólo fruto de la variabilidad natural, sino la entrada en funcionamiento de un nuevo escenario debido al cambio climático. Aunque se mostró prudente al respecto, indicó que todos los datos científicos apuntan a que los escenarios de los próximos 50-100 años serán "bastante similares al de 2007".