The Hydrographic Conference North points out that the flow of Minho river and its tributaries are 'very low'
Fri, 21/12/2007
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Norte (CHN), Jorge Marquínez, afirmó hoy, ante la prensa en Lugo y un mes después de que la situación de alerta que se vive en Galicia por la sequía, que los caudales del río Miño y todos sus afluentes siguen siendo "muy bajos".
No obstante se apresuró en matizar que el caudal es "suficiente" para el abastecimiento de agua a las ciudades de Lugo y de Ourense. Aún así, admitió que hay "muchos pueblos" del Alto Miño o de la zona periférica del Sil, en la comarca de El Bierzo en León y pueblo de la zona rural de Ourense que tienen "dificultades" para el suministro.
"Los manantiales están muy bajos y los caudales de los arroyos no tan resistentes como el Miño han caído mucho, por lo que mantenemos la situación de prealerta", certificó.
Marquínez no dudó una vez más en pedir a la población e industrias que "contengan el consumo". También pidió a los abastecedores que extremen el cuidado en el tratamiento de las plantas potabilizadoras.
También se apresuró en avisar de que desde la confederación se analizan medidas "para ponernos en la peor de las situaciones", ya que, según señaló, "como gestores tenemos que ser precavidos y situarnos siempre en el peor escenario posible".
Marquínez admitió que las previsiones metereológicas son un "poco pesimistas" ante lo que presagia como invierno "seco". De momento descartó que se vayan a producir cortes de agua.
El presidente de la CHN presidió en Lugo el reparto de 1.500 equipos para ahorrar siete millones de litros de agua al año. Por cuanto al Miño a su paso por la ciudad de Lugo precisó que su caudal es de siete metros cúbicos por segundo, cuando lo normal es que en esta época sea "por lo menos diez veces superior".
No obstante se apresuró en matizar que el caudal es "suficiente" para el abastecimiento de agua a las ciudades de Lugo y de Ourense. Aún así, admitió que hay "muchos pueblos" del Alto Miño o de la zona periférica del Sil, en la comarca de El Bierzo en León y pueblo de la zona rural de Ourense que tienen "dificultades" para el suministro.
"Los manantiales están muy bajos y los caudales de los arroyos no tan resistentes como el Miño han caído mucho, por lo que mantenemos la situación de prealerta", certificó.
Marquínez no dudó una vez más en pedir a la población e industrias que "contengan el consumo". También pidió a los abastecedores que extremen el cuidado en el tratamiento de las plantas potabilizadoras.
También se apresuró en avisar de que desde la confederación se analizan medidas "para ponernos en la peor de las situaciones", ya que, según señaló, "como gestores tenemos que ser precavidos y situarnos siempre en el peor escenario posible".
Marquínez admitió que las previsiones metereológicas son un "poco pesimistas" ante lo que presagia como invierno "seco". De momento descartó que se vayan a producir cortes de agua.
El presidente de la CHN presidió en Lugo el reparto de 1.500 equipos para ahorrar siete millones de litros de agua al año. Por cuanto al Miño a su paso por la ciudad de Lugo precisó que su caudal es de siete metros cúbicos por segundo, cuando lo normal es que en esta época sea "por lo menos diez veces superior".