The Group of Valencia Water began managing the sanitation station of the Spa of Chulilla
Tue, 06/11/2007
El Grupo Aguas de Valencia, a través de la UTE AVSA-Egevasa, ha iniciado la gestión de la Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) del balneario de Chulilla (Valencia), al haber presentado el mejor proyecto de las diferentes empresas que concurrían al concurso público, según informaron hoy fuentes de la compañía en un comunicado.
Aguas de Valencia administrará esta estación depuradora durante dos años, tiempo durante el cual serán tratados anualmente más de 25.500 metros cúbicos de agua para dar servicio a una población equivalente a alrededor de 500 habitantes.
Este tratamiento de aguas residuales tiene previsto generar anualmente 1,23 toneladas de fango anuales, empleando para ello más de 31.557 kilovatios a la hora (kw/h), de forma que los fangos extraídos de la depuradora del Balneario de Chulilla tendrán un uso agrícola, debido a las características de los mismos.
El grupo empresarial valenciano, que cuenta con una "amplia experiencia" en la gestión de aguas residuales, es la responsable de 255 estaciones depuradoras ubicadas en Aragón, Cantabria, Cataluña, Comunitat Valenciana y Murcia.
A través de las empresas y alianzas estratégicas integradas en el Grupo-Egevasa, Seasa, Aguas de Valencia, Sastesa, la compañía depuró durante el último año más de 70 millones de metros cúbicos de aguas residuales, "contribuyendo notablemente al uso sostenible de este recurso natural", destacaron.
En este sentido, subrayaron que el servicio que está ofreciendo para el tratamiento de aguas residuales "contribuye a la preservación del medio ambiente", de modo que esta actividad "permite la completa reutilización directa o indirecta de este bien tan escaso, destinándolo a diversos usos".
En 2006, esta actividad generó en las explotaciones gestionadas por el Grupo Aguas de Valencia más de 13.814 toneladas de materia seca. Los lodos generados por la depuración fueron destinados en su mayoría a labores agrícolas, bien empleados directamente o a través de un completo proceso de compostaje.
No obstante, precisaron que en aquellos fangos en los que se detectó la presencia de sustancias perniciosas --metales pesados--, que no cumplían con lo establecido en el Real Decreto 1310/90 en lo que a requisitos para uso agrícola se refiere, recibieron un tratamiento específico.
Además del negocio de tratamiento y recuperación de aguas residuales, el Grupo Aguas de Valencia ha desarrollado otras líneas de trabajo como potabilización y distribución de agua potable, alcantarillado, desalación y regadíos, "lo que la convierten en uno de los pioneros del sector a nivel nacional", señalaron.
Por su parte, el Balneario de Chulilla se encuentra ubicado a cuatro kilómetros del pueblo del mismo nombre, en la comarca valenciana de los Serranos. Remarcaron que estas instalaciones, rodeadas de jardines y arboledas junto al río Turia, ya eran conocidas y apreciadas en el siglo XIX por el efecto terapéutico de sus aguas minero-medicinales.
Aguas de Valencia administrará esta estación depuradora durante dos años, tiempo durante el cual serán tratados anualmente más de 25.500 metros cúbicos de agua para dar servicio a una población equivalente a alrededor de 500 habitantes.
Este tratamiento de aguas residuales tiene previsto generar anualmente 1,23 toneladas de fango anuales, empleando para ello más de 31.557 kilovatios a la hora (kw/h), de forma que los fangos extraídos de la depuradora del Balneario de Chulilla tendrán un uso agrícola, debido a las características de los mismos.
El grupo empresarial valenciano, que cuenta con una "amplia experiencia" en la gestión de aguas residuales, es la responsable de 255 estaciones depuradoras ubicadas en Aragón, Cantabria, Cataluña, Comunitat Valenciana y Murcia.
A través de las empresas y alianzas estratégicas integradas en el Grupo-Egevasa, Seasa, Aguas de Valencia, Sastesa, la compañía depuró durante el último año más de 70 millones de metros cúbicos de aguas residuales, "contribuyendo notablemente al uso sostenible de este recurso natural", destacaron.
En este sentido, subrayaron que el servicio que está ofreciendo para el tratamiento de aguas residuales "contribuye a la preservación del medio ambiente", de modo que esta actividad "permite la completa reutilización directa o indirecta de este bien tan escaso, destinándolo a diversos usos".
En 2006, esta actividad generó en las explotaciones gestionadas por el Grupo Aguas de Valencia más de 13.814 toneladas de materia seca. Los lodos generados por la depuración fueron destinados en su mayoría a labores agrícolas, bien empleados directamente o a través de un completo proceso de compostaje.
No obstante, precisaron que en aquellos fangos en los que se detectó la presencia de sustancias perniciosas --metales pesados--, que no cumplían con lo establecido en el Real Decreto 1310/90 en lo que a requisitos para uso agrícola se refiere, recibieron un tratamiento específico.
Además del negocio de tratamiento y recuperación de aguas residuales, el Grupo Aguas de Valencia ha desarrollado otras líneas de trabajo como potabilización y distribución de agua potable, alcantarillado, desalación y regadíos, "lo que la convierten en uno de los pioneros del sector a nivel nacional", señalaron.
Por su parte, el Balneario de Chulilla se encuentra ubicado a cuatro kilómetros del pueblo del mismo nombre, en la comarca valenciana de los Serranos. Remarcaron que estas instalaciones, rodeadas de jardines y arboledas junto al río Turia, ya eran conocidas y apreciadas en el siglo XIX por el efecto terapéutico de sus aguas minero-medicinales.