The Confederation of the Guadalquivir Basin has opened 608 penalties issued by dumping this year
Sat, 03/11/2007
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha abierto en lo que va de año un total de 608 expedientes sancionadores por vertidos, alrededor del 40 por ciento de ellos a ayuntamientos de las provincias de Sevilla, Córdoba, Jaén y Granada. El porcentaje restante corresponde aproximadamente en un 40 por ciento a empresas agroalimentarias (industria del olivo, mataderos y granjas animales) y en un 20 por ciento a otros residuos procedentes de polígonos industriales, construcción o estaciones de servicio, entre otros.
En una entrevista concedida a Europa Press, el comisario de aguas de la CHG, Javier Serrano, precisó que de la cifra total de expedientes incoados, 265 son de categoría leve (sanción de entre 600 y 6.000 euros), 334 menos graves (sanción de entre 6.000 y 30.000 euros) y nueve graves (sanción de entre 30.000 y 300.000 euros).
No obstante, a fecha de 29 de octubre de 2007 la CHG no ha registrado ningún expediente con la catalogación de muy grave, cuya sanción supera los 300.000 euros. Sin embargo, en 2006 sí que se registraron dos de estos expedientes, --uno de ellos en Sevilla y otro en Córdoba--. Asimismo, a lo largo del año pasado el órgano de cuenca registró 877 expedientes sancionadores por vertidos.
Por provincias, en 2007 Granada es la que registra un mayor número de expedientes con 168 (82 leves, 85 menos graves y uno grave), le sigue Sevilla con 150 (72 leves, 77 menos graves y uno grave). A continuación, se posiciona Jaén con 149 (53 leves, 92 menos graves y cuatro graves) y Córdoba con 141 (58 leves, 80 menos graves y tres graves). Además, el comisario de Aguas destacó como dos puntos negros de la cuenca en calidad de aguas Úbeda y Baeza (Jaén).
80% DEL VOLUMEN DE AGUA DEPURADO.
Asimismo, Serrano apuntó que el 50 por ciento de los municipios andaluces disponen en la actualidad de una depuradora municipal, si bien añadió que los considerados de mayor población sí que cuenta en su totalidad con este servicio. No obstante, a pesar de que tan sólo la mitad de las localidades cuentan con depuradoras, el 80 por ciento del volumen de agua de la cuenca está depurada.
En esta línea, comentó que desde hace tres años la CHG emite sanciones "importantes" por no depurar el agua, por lo que la inmensa mayoría de los municipios ha solicitado a la Agencia Andaluza del Agua que les confeccione un proyecto para instalar una depuradora, algo que les obliga a ceder un terreno destinado a esta cuestión. Así, según relató Serrano, "la Agencia Andaluza del Agua recibe en los últimos tiempos peticiones masivas para la construcción de las depuradoras".
Además, la CHG ha puesto en marcha una plan de inspecciones a las localidades, cuya periodicidad va en función de la población. No obstante los municipios cuyas depuradoras están en proyecto de construcción, disponen de un plazo de tiempo en el que el órgano de cuenca no les multará por no tenerla aún en funcionamiento, mientras que sólo viertan aguas residuales.
"El río Guadalquivir ha pegado un salto en calidad de aguas en los últimos diez años. Anteriormente, en la temporada de la aceituna el agua se veía negra por los vertidos de alpechines, lo que ocasionó que en 1995 el agua de éste no se pudiera consumir por registrar una contaminación tremenda", aseveró Serrano. Sin embargo, con el paso de los años, las sanciones impuestas, la mayor concienciación ciudadana y las buenas prácticas de los agricultores "los episodios de contaminación son más esporádicos".
En una entrevista concedida a Europa Press, el comisario de aguas de la CHG, Javier Serrano, precisó que de la cifra total de expedientes incoados, 265 son de categoría leve (sanción de entre 600 y 6.000 euros), 334 menos graves (sanción de entre 6.000 y 30.000 euros) y nueve graves (sanción de entre 30.000 y 300.000 euros).
No obstante, a fecha de 29 de octubre de 2007 la CHG no ha registrado ningún expediente con la catalogación de muy grave, cuya sanción supera los 300.000 euros. Sin embargo, en 2006 sí que se registraron dos de estos expedientes, --uno de ellos en Sevilla y otro en Córdoba--. Asimismo, a lo largo del año pasado el órgano de cuenca registró 877 expedientes sancionadores por vertidos.
Por provincias, en 2007 Granada es la que registra un mayor número de expedientes con 168 (82 leves, 85 menos graves y uno grave), le sigue Sevilla con 150 (72 leves, 77 menos graves y uno grave). A continuación, se posiciona Jaén con 149 (53 leves, 92 menos graves y cuatro graves) y Córdoba con 141 (58 leves, 80 menos graves y tres graves). Además, el comisario de Aguas destacó como dos puntos negros de la cuenca en calidad de aguas Úbeda y Baeza (Jaén).
80% DEL VOLUMEN DE AGUA DEPURADO.
Asimismo, Serrano apuntó que el 50 por ciento de los municipios andaluces disponen en la actualidad de una depuradora municipal, si bien añadió que los considerados de mayor población sí que cuenta en su totalidad con este servicio. No obstante, a pesar de que tan sólo la mitad de las localidades cuentan con depuradoras, el 80 por ciento del volumen de agua de la cuenca está depurada.
En esta línea, comentó que desde hace tres años la CHG emite sanciones "importantes" por no depurar el agua, por lo que la inmensa mayoría de los municipios ha solicitado a la Agencia Andaluza del Agua que les confeccione un proyecto para instalar una depuradora, algo que les obliga a ceder un terreno destinado a esta cuestión. Así, según relató Serrano, "la Agencia Andaluza del Agua recibe en los últimos tiempos peticiones masivas para la construcción de las depuradoras".
Además, la CHG ha puesto en marcha una plan de inspecciones a las localidades, cuya periodicidad va en función de la población. No obstante los municipios cuyas depuradoras están en proyecto de construcción, disponen de un plazo de tiempo en el que el órgano de cuenca no les multará por no tenerla aún en funcionamiento, mientras que sólo viertan aguas residuales.
"El río Guadalquivir ha pegado un salto en calidad de aguas en los últimos diez años. Anteriormente, en la temporada de la aceituna el agua se veía negra por los vertidos de alpechines, lo que ocasionó que en 1995 el agua de éste no se pudiera consumir por registrar una contaminación tremenda", aseveró Serrano. Sin embargo, con el paso de los años, las sanciones impuestas, la mayor concienciación ciudadana y las buenas prácticas de los agricultores "los episodios de contaminación son más esporádicos".