El agua del embalse del Umia y la captación de Segade, de la que se abastece Caldas, se mantienen en alerta 2 por la presencia del alga tóxica Microcystis aeruginosa. Estos dos puntos de análisis están en esta situación desde principios de agosto. Fuentes consultadas apuntan a que la falta de lluvias durante septiembre y octubre contribuye a que no varíe el nivel de alerta, pese a que la temperatura del agua ha descendido. La alerta 2 o naranja es el máximo nivel que establece el protocolo de seguimiento de la calidad del agua de abastecimiento ante la posible presencia de cianobacterias y la eutrofización en el Umia. Este protocolo autonómico, que desde el 2 de agosto se puede consultar en Internet, está basado en otro de la Universidad Autónoma de Madrid y en documentos guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los otros puntos de referencia (Rabuñade, Ponte Baión y Ponte Arnelas) también están en alerta naranja. La alerta 2 se produce cuando se detecta la presencia del alga tóxica y cuando la clorofila A es mayor de diez microgramos por litro. En esta situación la frecuencia de los muestreos pasa a ser diaria, con aviso a las autoridades municipales y empresas de abastecimiento. En cuanto a los análisis, se centran en la clorofila, el recuento de cianobacterias (Microcystis,...) y la concentración de cianotoxina (microcistina,...). Sólo cuando el nivel de miscrocistina supera 1 microgramo por litro, el agua para consumo humano entraña riesgos para la salud. Pese al nivel de alerta 2, durante todo el verano Sanidade garantizó la potabilidad del agua que llega a los domicilios de Caldas y del resto de localidades de O Salnés. El seguimiento de la cuenca del río Umia a través de la página web de la Consellería de Medio Ambiente se hizo realidad tras una petición vecinal y política en Caldas que demandaba transparencia en la información sobre el estado del agua de la presa y del río tras detectarse la presencia del alga. La convivencia con la Microcystis aeruginosa, ligada a la contaminación que arrastra el embalse de A Baxe, fue una de las cuestiones que los políticos abordaron el pasado 18 de octubre en Cambados durante la reunión de la comisión de seguimiento creada tras el incendio y vertido químico de Brenntag. Una de las medidas que adoptará el departamento que dirige Manuel Vázquez será instalar el tratamiento contra el alga presente en la presa de Caldas. Estos sistemas, que emplean filtros de carbón activo e inyecciones de ozono, se colocarán en las estaciones depuradoras de Ponte Arnelas y Vilagarcía, siguiendo una actuación desarrollada en Caldas tras la crisis del agua de octubre del 2006. Las obras superarán el millón de euros y serán financiadas en un 65% por la consellería, aportando los concellos arousanos el 35% restante.