Technicians of the CHE attribute to a run-off the earth landslide in a track located next to the dam of Yesa
Tue, 09/10/2007
El estado que presenta un tramo de la pista situada en la margen izquierda del embalse de Yesa no se debe a un deslizamiento de tierras de la ladera sino a las consecuencias de una escorrentía.
Según explicaron a Europa Press técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), los 40 litros por metro cuadrado en tres días movieron la capa superficial, compuesta por materiales sueltos.
El mismo sábado comenzaron los trabajos para alisar la pista. Según indicaron, no existe "riesgo" para la seguridad de los empleados que trabajan en las obras de recrecimiento del embalse ni para la zona.
La zona en la que la pista quedó intransitable, un kilómetro arriba de la presa, fue un antiguo vertedero. Los técnicos recordaron que el deslizamiento ocurrido en verano del año pasado estuvo motivado por la presión que ejercía en esa zona un vertedero que se situó allí para las obras. Los informes técnicos recomendaron sellar la grieta y retirar materiales para que dejaran de ejercer presión.
"El sábado se movió la capa superficial y no se produjo ningún deslizamiento por movimiento de la ladera. Por tanto, no existe peligro alguno", comentaron.
El sábado, la Asociación Río Aragón, que se opone a las obras de recrecimiento, aseguró que un tramo de la pista que discurre en la ladera izquierda del embalse se derrumbó en la zona del deslizamiento y exigió a la ministra Narbona que ordenara "la paralización de las obras por su evidente riesgo".
Según explicaron a Europa Press técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), los 40 litros por metro cuadrado en tres días movieron la capa superficial, compuesta por materiales sueltos.
El mismo sábado comenzaron los trabajos para alisar la pista. Según indicaron, no existe "riesgo" para la seguridad de los empleados que trabajan en las obras de recrecimiento del embalse ni para la zona.
La zona en la que la pista quedó intransitable, un kilómetro arriba de la presa, fue un antiguo vertedero. Los técnicos recordaron que el deslizamiento ocurrido en verano del año pasado estuvo motivado por la presión que ejercía en esa zona un vertedero que se situó allí para las obras. Los informes técnicos recomendaron sellar la grieta y retirar materiales para que dejaran de ejercer presión.
"El sábado se movió la capa superficial y no se produjo ningún deslizamiento por movimiento de la ladera. Por tanto, no existe peligro alguno", comentaron.
El sábado, la Asociación Río Aragón, que se opone a las obras de recrecimiento, aseguró que un tramo de la pista que discurre en la ladera izquierda del embalse se derrumbó en la zona del deslizamiento y exigió a la ministra Narbona que ordenara "la paralización de las obras por su evidente riesgo".