La pista que discurre por la ladera izquierda del embalse de Yesa ha quedado inutilizada a consecuencia de un deslizamiento de tierras. La Asociación Río Aragón, que se opone al recrecimiento del pantano, detectó ayer un derrumbe pero hoy comprobó que un tramo de al menos 20 metros está intransitable.

Según informó a Europa Press Guillermo Lacasta, portavoz de la Asociación, este deslizamiento se ha producido en el mismo lugar en el que en julio del año pasado se detectó un movimiento de tierras de más de 3,5 millones de metros cúbicos, percance que se conoció en febrero gracias a una información de El Mundo.

Esta zona de deslizamiento comienza a un kilómetro aguas arriba de la presa y mide unos 500 metros. El movimiento tiene unos 20 metros de profundidad, según indicó Lacasta citado a informes del ministerio de Medio Ambiente.

Así, tanto la Asociación Río Aragón como la recién constituida plataforma ciudadana Yesa+No Vida+Sí, que recientemente promovió una concentración para esta tarde en Sangüesa, piden a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que ordene "inmediatamente" la paralización de las obras de recrecimiento y descarte definitivamente el proyecto "por su inseguridad".

"Se realizan algunas labores mínimas y en la práctica, los trabajos de recrecimiento están paralizados, pero pedimos que se descarte el proyecto", comentó Lacasta.

Para la Asociación, la amenaza de mayores derrumbes persiste porque las grietas y agujeros que jalonan toda la zona están demostrando que el deslizamiento "sigue activo". Y considera que en estas condiciones es una "irresponsabilidad mayúscula" continuar con los trabajos, "por su riesgo tanto para los trabajadores como para las poblaciones circundantes".

"Nos parece una desfachatez inaudita asegurar, como hizo ayer la ministra Narbona, que las obras del recrecimiento seguirán adelante cumpliendo todas las garantías", valoró la Asociación Río Aragón, que considera una "insensatez y una temeridad" que en diciembre se anunciase la una modificación del proyecto sin esperar a conocer los los resultados de los informes geológicos que ha encargado el propio ministerio.

El ministerio ha licitado un estudio geológico, que concluirá a finales del año que viene y que tiene un coste de 1,1 millones de euros, para determinar el alcance del deslizamiento, indicó Lacasta, quien recordó que un informe del profesor Casas, de la Universidad de Zaragoza, recoge que el deslizamiento podría alcanzar los 30 hectómetros cúbicos y provocar una ola gigante que desbordara la presa.

"A fecha de hoy la única realidad es que la ladera izquierda del embalse de Yesa es inestable y peligrosa, que en la actualidad hay un deslizamiento activo de más de 3 hectómetros cúbicos de tierra y que la Confederación Hidrográfica del Ebro y del Ministerio de Medio Ambiente son incapaces de solucionarlo", resaltó la Asociación.

COCNENTRACIÓN

La concentración convocada por la Plataforma Yesa No para esta tarde contó con la asistencia de unas 700 personas, según los datos aportados por una entidad promovida por 40 vecinos de Sangüesa y Comarca.

Esta iniciativa se gestó en febrero, ante el temor que suscitó los problemas de deslizamiento. Varios vecinos de aguas abajo en el río Aragón no se sintieron satisfechos con las explicaciones que ofrecieron técnicos de la CHE en una reunión convocada junto con el Ayuntamiento.

"Rechazaron sin más explicaciones algunos informes técnicos que indican que la geología del terreno no es la más indica para acometer un recrecimiento", trasladó a Europa Press José Luis Lizarraga, de la citada plataforma, creada el pasado 10 de septiembre. Yesa No ha recogido desde entonces 600 firmas contra el recrecimiento de vecinos de Sangüesa y de otras localidades cercanas. El objetivo es superar el millar y entregarlas ante el Parlamento de Navarra y ante el ministerio de Medio Ambiente.

Al término de la manifestación de Sangüesa, la Plataforma defendió que existen alternativas más sostenibles y rentables y socialmente menos perjudiciales que construir un gran embalse, como realizar otros pequeños en el propio sistema de riegos de Bardenas, modernizar los sistemas de riego y revisar periódicamente las redes de distribución de agua.

También avanzaron que no permitirán que se engañe a la ciudadanía "con la creación de fundaciones como la de Yesa, con la que se nos quiere tapar la boca a cambio de dinero público". "Somos conocedores de este juego, en el que los intereses personales y de algunas empresas y administraciones, se intentan poner por encima de la razón y el diálogo", criticaron.