Acuamed will invest 950 million of the European Commission in hydric resources
Fri, 05/10/2007
La Comisión Europea tiene previsto invertir un total de 1.250 millones de euros en la Comunidad Valenciana mediante distintas iniciativas relacionadas con la gestión de los recursos hídricos. Acuamed ya ha licitado 950 millones, un 71 por ciento, del presupuesto en distintos proyectos relacionados con el Programa Agua. El director general de la sociedad estatal de Aguas de la Cuenca Mediterránea (Acuamed), Adrián Baltanás, destacó la modernización de los regadíos, la reutilización del agua, el ahorro en el consumo humano y la recuperación de la Albufera, entre otros. Baltanás acompañó ayer al responsable de la Comisión Europa sobre los fondos de la Comunidad Valenciana, Georgios Peroulakis, al jefe de unidad de la Comisión de Fondos Estructurales Comunitarios para España, Rudolf Niessler, y al director general de fondos comunitarios del Ministerio de Economía y Hacienda, José Antonio Zamora, en una visita a las obras de la desalinizadora de Torrevieja.
Por su parte, Peroulakis calificó de «importante» la construcción de la desalinizadora para paliar los problemas hídricos que azotan a la Comunidad Valenciana. El responsable de las inversiones que la Comisión Europea realiza en la Comunidad Valenciana aseguró que conoce las diferencias entre el gobierno central y el autonómico y añadió que desde algunas instancias no se quiere que el proyecto de la desalinizadora avance». Sin embargo, Peroulakis señaló que es necesario que todos pongan de su parte para «cumplir a tiempo».
La política hídrica que abandera la desalinizadora de Torrevieja es la que la Comisión Europea sigue en todo el continente, según indicó Peroulakis. El responsable de los fondos estructurales destinados a España señaló que el problema de la sequía se ha de resolver a nivel local mediante el ahorro, la reutilización, la gestión y la desalinización del agua. Niessler aseguró que los daños medioambientales, que han sido el principal argumento esgrimido por el Partido Popular (PP) a la hora de oponerse a la construcción de la desalinizadora, son mínimos.
Tanto Acuamed como el Ministerio de Medio Ambiente están trabajando en un nuevo informe sobre los vertidos de salmuera al mar ya que el primer documento presentado en 2006 ante el Consell fue rechazado. Por lo tanto, la desalinizadora actualmente no cuenta con los permisos necesarios para verter el sobrante de sal al Mediterráneo. El equipo encargado de su elaboración está trabajando con una nueva fórmula jurídica que responde a una autorización ambiental integrada.
En este sentido, Niessler destacó que el avance de la tecnología reduce los riesgos de contaminación medioambiental. El jefe de unidad se acogió al estudio de impactos medioambientales realizado por la propia Comisión Europea y a la resolución del Tribunal Constitucional para avalar su afirmación.
En cuanto a la pugna política que se generó en torno a la instalación de la desalinizadora en Torrevieja, Baltanás indicó las relaciones con el gobierno de la Generalitat Valenciana cuentan con condiciones más favorables que en la anterior legislatura. En este orden de cosas, el director general de Acuamed recordó que el conseller de Medio Ambiente, José Ramón García Antón, expresó en las Cortes valencianas el deseo del gobierno autonómico de llegar a un entendimiento con la Administración estatal sobre el agua.
La desalinizadora de Torrevieja cuenta con un presupuesto de 220 millones de euros, de los cuales 55 están financiados por la Comisión Europea. Una vez puesta en marcha, la planta producirá 80 hectómetros cúbicos anuales de agua destinada al consumo humano y al riego de cultivos. Baltanás explicó que tres millones de personas tendrán garantizada el agua gracias a esta iniciativa, al igual que 65.000 regantes de la provincia de Alicante y de la Región de Murcia.
Por su parte, Peroulakis calificó de «importante» la construcción de la desalinizadora para paliar los problemas hídricos que azotan a la Comunidad Valenciana. El responsable de las inversiones que la Comisión Europea realiza en la Comunidad Valenciana aseguró que conoce las diferencias entre el gobierno central y el autonómico y añadió que desde algunas instancias no se quiere que el proyecto de la desalinizadora avance». Sin embargo, Peroulakis señaló que es necesario que todos pongan de su parte para «cumplir a tiempo».
La política hídrica que abandera la desalinizadora de Torrevieja es la que la Comisión Europea sigue en todo el continente, según indicó Peroulakis. El responsable de los fondos estructurales destinados a España señaló que el problema de la sequía se ha de resolver a nivel local mediante el ahorro, la reutilización, la gestión y la desalinización del agua. Niessler aseguró que los daños medioambientales, que han sido el principal argumento esgrimido por el Partido Popular (PP) a la hora de oponerse a la construcción de la desalinizadora, son mínimos.
Tanto Acuamed como el Ministerio de Medio Ambiente están trabajando en un nuevo informe sobre los vertidos de salmuera al mar ya que el primer documento presentado en 2006 ante el Consell fue rechazado. Por lo tanto, la desalinizadora actualmente no cuenta con los permisos necesarios para verter el sobrante de sal al Mediterráneo. El equipo encargado de su elaboración está trabajando con una nueva fórmula jurídica que responde a una autorización ambiental integrada.
En este sentido, Niessler destacó que el avance de la tecnología reduce los riesgos de contaminación medioambiental. El jefe de unidad se acogió al estudio de impactos medioambientales realizado por la propia Comisión Europea y a la resolución del Tribunal Constitucional para avalar su afirmación.
En cuanto a la pugna política que se generó en torno a la instalación de la desalinizadora en Torrevieja, Baltanás indicó las relaciones con el gobierno de la Generalitat Valenciana cuentan con condiciones más favorables que en la anterior legislatura. En este orden de cosas, el director general de Acuamed recordó que el conseller de Medio Ambiente, José Ramón García Antón, expresó en las Cortes valencianas el deseo del gobierno autonómico de llegar a un entendimiento con la Administración estatal sobre el agua.
La desalinizadora de Torrevieja cuenta con un presupuesto de 220 millones de euros, de los cuales 55 están financiados por la Comisión Europea. Una vez puesta en marcha, la planta producirá 80 hectómetros cúbicos anuales de agua destinada al consumo humano y al riego de cultivos. Baltanás explicó que tres millones de personas tendrán garantizada el agua gracias a esta iniciativa, al igual que 65.000 regantes de la provincia de Alicante y de la Región de Murcia.