A team of 55 technicians will fight 4,590 industrial spills in Galicia
Sat, 29/09/2007
Los empleados del servicio inspeccionan ya los cauces para conocer su estado e imponer medidas correctoras Ni un vertido contaminante más en los ríos gallegos.
La Consellería de Medio Ambiente está decidida a poner freno a la vulneración sistemática de la normativa sobre vertidos por parte de empresas gallegas que, amparadas en la tradicional desidia administrativa en este ámbito, han contribuido a teñir el mapa fluvial del país con 4.590 puntos negros. El conselleiro Manuel Vázquez subrayó ayer la voluntad de su departamento de apostar por la concienciación social frente a un sistema puramente coercitivo para corregir ese escenario, pero advirtió que la Xunta será inflexible con las empresas que insistan en mirar a otro lado. «As que sistematicamente contaminen os ríos teñen os días contados», proclamó. Medio Ambiente retirará la autorización de vertidos a las factorías que incumplan la normativa, lo que las abocará a echar el cierre. Con todo, el conselleiro apuntó que la mayoría «cumpren rigorosamente coa súa obriga». Vázquez aprovechó una reunión en Santiago con la unidad que ya trabaja desde principios de mes en el control de vertidos para detallar las claves del nuevo modelo de gestión para mejorar la calidad de las aguas. Uno de los pilares del proyecto es, precisamente, ese equipo de inspección, que integran 32 agentes del servicio de control de vertidos y una unidad técnica con 24 miembros. Estas 55 personas forman parte de una red de seguimiento que permitirá a Medio Ambiente recibir información en tiempo real de los vertidos, detectar su origen y establecer medidas correctoras. La consellería pretende introducir también elementos de prevención, ya que tanto las empresas como los particulares recibirán información sobre sus obligaciones para cumplir la normativa. Además, seguirá colaborando con los concellos para mejorar sus sistemas de saneamiento. Manuel Vázquez aludió, en este sentido, al plan de saneamiento de las rías, que supone este año la licitación de 21 nuevas depuradoras para cumplir la directiva europea en núcleos con más de 2.000 habitantes. Señaló que Bruselas ya amenazó a Galicia con una fuerte sanción (20 millones de euros) porque «o Goberno anterior non fixo os deberes». Vázquez aseveró que en el 2015 todos los núcleos rurales tendrán depuradoras en servicio.
La Consellería de Medio Ambiente está decidida a poner freno a la vulneración sistemática de la normativa sobre vertidos por parte de empresas gallegas que, amparadas en la tradicional desidia administrativa en este ámbito, han contribuido a teñir el mapa fluvial del país con 4.590 puntos negros. El conselleiro Manuel Vázquez subrayó ayer la voluntad de su departamento de apostar por la concienciación social frente a un sistema puramente coercitivo para corregir ese escenario, pero advirtió que la Xunta será inflexible con las empresas que insistan en mirar a otro lado. «As que sistematicamente contaminen os ríos teñen os días contados», proclamó. Medio Ambiente retirará la autorización de vertidos a las factorías que incumplan la normativa, lo que las abocará a echar el cierre. Con todo, el conselleiro apuntó que la mayoría «cumpren rigorosamente coa súa obriga». Vázquez aprovechó una reunión en Santiago con la unidad que ya trabaja desde principios de mes en el control de vertidos para detallar las claves del nuevo modelo de gestión para mejorar la calidad de las aguas. Uno de los pilares del proyecto es, precisamente, ese equipo de inspección, que integran 32 agentes del servicio de control de vertidos y una unidad técnica con 24 miembros. Estas 55 personas forman parte de una red de seguimiento que permitirá a Medio Ambiente recibir información en tiempo real de los vertidos, detectar su origen y establecer medidas correctoras. La consellería pretende introducir también elementos de prevención, ya que tanto las empresas como los particulares recibirán información sobre sus obligaciones para cumplir la normativa. Además, seguirá colaborando con los concellos para mejorar sus sistemas de saneamiento. Manuel Vázquez aludió, en este sentido, al plan de saneamiento de las rías, que supone este año la licitación de 21 nuevas depuradoras para cumplir la directiva europea en núcleos con más de 2.000 habitantes. Señaló que Bruselas ya amenazó a Galicia con una fuerte sanción (20 millones de euros) porque «o Goberno anterior non fixo os deberes». Vázquez aseveró que en el 2015 todos los núcleos rurales tendrán depuradoras en servicio.