El dragado del río Ebro para hacerlo navegable en la Expo sigue dando de qué hablar.

Ahora es el Colegio Profesional de Biólogos de Aragón el que ha salido a la palestra para denunciar que "no se ha visado ningún documento al respecto ni se tiene constancia de que haya biólogos colegiados en su elaboración". Sin embargo, fuentes municipales aclararon que el trabajo empresarial "no obliga a tener permiso" y que la adjudicataria del proyecto ya se ha puesto en contacto con la Universidad de Zaragoza y con equipos de biólogos que trabajan en otras zonas del río.

El Colegio de Biólogos quiso reaccionar a las informaciones sobre la intervención de biólogos en la prospección y control de la presencia de Margaritifera auricularia y otros bivalvos de agua dulce ligados al dragado. El decano del Colegio, Jorge Abad, señaló que "no le consta que se haya desarrollado ningún trabajo profesional en relación a esta condición ambiental de las obras ya que no se ha visado ningún documento al respecto ni se tiene constancia de que haya biólogos colegiados en su elaboración". Abad recordó que cualquier informe o documento firmado por un profesional "debe estar visado obligatoriamente, tal y como establecen los propios estatutos del colegio".

Por su parte, fuentes municipales recordaron que el proyecto se está sometiendo a todos los controles y estudios requeridos por el Inaga y que esta labor la está llevando a cabo la empresa Paleoymás, contratada por Expoagua. Además, recalcaron que dicha firma se encarga de una asistencia técnica que abarca "más aspectos que el biológico". "El trabajo empresarial no obliga a tener un visado, por lo que la empresa habrá hecho lo oportuno", apostillaron las mismas fuentes.

Mientras, continúan los trabajos de extracción de gravas en el tramo entre el Puente de Santiago y el de La Almozara, a la altura de Helios. Es uno de los puntos en los que está previsto el dragado del río para garantizar la navegabilidad para la muestra. También se llevará a cabo aguas abajo del Puente de La Almozara y en el embarcadero de la Expo.

Precisamente, el pasado martes, cuando se iniciaron los trabajos, desde el Ayuntamiento señalaron que los tres puntos donde se va a llevar a cabo el dragado han sido rastreadas por biólogos y buzos especializados en la búsqueda de moluscos. Además de esa inspección, todas las gravas retiradas son nuevamente revisadas en la orilla por agentes de protección de la naturaleza de la DGA y biólogos de la empresa Paleoymás, contratada por Expoagua.


Ebro "visible y vivible"

Por su parte, la concejal de Medio Ambiente, Lola Campos, indicó que las obras en el Ebro deben hacer que el río sea "visible y vivible". Por eso, señaló que se han realizado "correcciones y ajustes de proyectos para salvar elementos esenciales que hay que conservar". Y puso como ejemplo los árboles y las escolleras. También el director de la Agenda Local 21, Javier Celma, recordó que casi toda la ribera está asentada sobre lechos de escombros. "En 1961, el gobernador civil llamó a los ciudadanos para depositar escombros en las orillas para evitar inundaciones", explicó Celma, que señaló que se han naturalizado.