The management of the water, a model to follow
Fri, 07/09/2007
Intercambiar experiencias y conocer el modelo de gestión y de organización de los recursos hídricos en la cuenca del Júcar a su paso por Albacete. Con ese objetivo una delegación de Uzbekistán visitó ayer Albacete para conocer cómo se organizan las asociaciones de regantes en la provincia y la forma que tienen de gestionar los recursos hídricos de la cuenca del Júcar a su paso por Albacete. La delegación uzbeka eligió la cuenca del Júcar por las grandes similitudes que guarda con las de sus dos principales ríos, el Amurdaria y el Syrdaria, no en cuanto a volumen de agua ya que es cien veces superior, o a la longitud (seis veces mayor), sino a las características de falta de agua y de problemas con los acuíferos y las aguas superficiales. Los ríos tienen características de utilización para regadío similares y por eso los científicos uzbekos han elegido el modelo de la cuenca del Júcar para tratar de exportarlo a su país. «Nos ha gustado mucho el cambio experimentado en España en torno a la gestión del agua», aclaró el subdirector del Centro Científico de la Comisión de Coordinación Interestatal para el Agua de Asia Central, Pulatkhon Umarov, que encabezó la delegación uzbeka llegada hasta Albacete. «España ha sido el primer país en cambiar los principios hidrográficos de explotación de los recursos por lo que es un ejemplo para cambiar la gestión integral de los recursos hidrológicos», puntualizó el científico uzbeko. Umarov también resaltó que gracias a la nueva política seguida en España «se ha conseguido ahorrar recursos incluso en años de sequía». Por su parte, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, que actuó ayer como anfitrión de la delegación uzbeka, explicó que este organismo de cuenca colabora también con otro países con problemas similares como Rumanía o Bulgaria en el marco del programa europeo Twin Basin, en el que se integró a finales del año 2005. Cien veces mayores Se da la circunstancia que los dos ríos que discurren, en parte, por Uzbekistán, tienen más de 3.000 kilómetros de longitud cada uno y ambos desembocan en el mar de Aral que en los últimos años ha decrecido por la sobreexplotación de los recursos hídricos. Entre los dos tienen un volumen de agua de 120 kilómetros cúbicos de agua al año, cien veces más que la cuenca del Júcar, aunque el número de explotaciones que utilizan sus recursos es también muy superior. Tras la visita a Albacete y a varias explotaciones agrícolas de la provincia, la delegación uzbeka se desplaza también a Valencia a conocer más detalles de la gestión del agua en la cuenca del Júcar.