El Comité Permanente de la Comisión de Desembalse de la Cuenca del Guadalquivir, reunido hoy, acordó realizar un desembalse de 25 hectómetros cúbicos entre el 5 y el 15 de septiembre, al objeto de atender las demandas de cultivos permanentes de la cuenca del Guadalquivir, en especial de los regantes de Sevilla y Córdoba, que no hayan consumido las dotaciones autorizadas y tengan cultivos permanentes.

Según informó la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en una nota, la CHG ha autorizado que se realicen desembalses de los embalses de San Rafael de Navallana, Yeguas, Breña e Iznájar, todos ellos pertenecientes al sistema de regulación general y ubicados en la provincia de Córdoba.

Esta decisión no altera el desembalse previsto en el sistema de regulación general de 850 hectómetros cúbicos, autorizado por el pleno de la Comisión de Desembalse el pasado mes de junio, y que fijaba unas dotaciones de 2.500 metros cúbicos por hectárea en los regadíos de dicho sistema.

La CHG destacó que esta medida "ha sido posible gracias a la buena gestión en el uso del agua que han llevado a cabo los regantes de la cuenca, así como a las temperaturas suaves que han caracterizado este verano y han posibilitados un ahorro del volumen de recursos destinados al regadío".

La CHG estima que con este desembalse puntual se asegurarán las cosechas de cultivos permanentes, fundamentalmente de cítricos.

De esta forma, una vez terminada la campaña de riego, el volumen de agua embalsado podrá rondar el 22 por ciento del total en el inicio del año hidrológico, en octubre de 2007, una cifra considerada como baja en la cuenca.

Por su parte, la organización agraria Asaja destacó que los agricultores beneficiados serán los poseedores de cultivos permanentes en la cuenca del Guadalquivir y de toma directa, especialmente cítricos, todo tipo de frutales y olivar, especialmente de las provincias de Córdoba y Sevilla.

Asaja-Sevilla valoró esta medida, que sólo alcanzará a los regantes que no hayan consumido su dotación de 2.500 metros cúbicos fijada por la CHG para la presente campaña en la última comisión de desembalse.

Asimismo recordó que Asaja "ha demandado la ejecución de este desembalse extraordinario desde que a mediados de agosto la CHG diera por finalizados los riegos, al considerar injusta la suspensión para aquellos agricultores que tienen instalados contadores y que han planificado sus siembras en función de la dotación de 2.500 metros cúbicos por hectárea autorizados por la propia Confederación".

Para esta organización agraria, con este riego extraordinario "se facilitará la supervivencia de estos cultivos permanentes que, de otra manera, se verían gravemente en peligro, y que necesitaban regar durante unos días más debido las necesidades agronómicas del cultivo".