The CHS cleans the channel of Segura river to avoid possible floods
Sat, 25/08/2007
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha comenzado a ejecutar obras de limpieza del cauce del Segura para favorecer la salida del agua al mar en previsión de fuertes lluvias este otoño. Ayer por la mañana el Comisario de Aguas de la CHS, Manuel Aldeguer, inspeccionó uno de los tramos que está limpiando el organismo regulador de cuenca, concretamente el comprendido entre el puente de la carretera N-332 hasta la desembocadura del meandro del Molino en Guardamar. La Confederación va a invertir 260.000 en dichos trabajos de adecuación del cauce. La Confederación ha tomado esta iniciativa debido a la acumulación de materiales inertes que en caso de fuertes precipitaciones, como las que se prevé caigan en la provincia este otoño, favorecerían las inundaciones. Aldeguer, que recorrió el tramo en obras acompañado por técnicos de la Confederación, explicó que «el depósito de estos acarreos entorpece la salida fácil al mar del agua» y puso como ejemplo de éste, el taponamiento que sufre la zona por la que primero se ha decidido actuar, el puente de la Carretera Nacional 332, que dificulta parcialmente el cauce del río Segura. Aldeguer aseguró que «se ha comprobando la existencia de ese depósito que tapona parcialmente el cauce y es urgente solucionar el problema». El Comisario de la Confederación aseguró, además, que esta medida, que se suele repetir cada final de verano, está encaminada a «volver a la capacidad normal de desagüe». «La limpieza del cauce -puntualizó- pretende evitar el riesgo de desbordamiento en dicho tramo en el caso de que se produzcan copiosas precipitaciones. Igualmente esta actuación, señaló Aldeguer, «evita los daños que puedan originarse en las vías de comunicación cercanas y en zonas urbanas colindantes». El comisario detalló los pormenores de las obras e indicó que «se hacía necesario una actuación de este tipo» al no haberse acometido desde las obras de infraestructuras realizadas en el Segura en 1989, «y que han elevado el suelo más de un metro como consecuencia de la acumulación de los sedimentos del aluvión». «Efecto presa» Esta sedimentación produce, a juicio de los técnicos, un «efecto presa» que hace que el cauce no pueda evacuar los caudales en la desembocadura con las suficientes garantías en caso de fuertes lluvias». Precisamente por eso se comienza el drenaje desde la desembocadura para continuar aguas arriba y «evitar que se acumulen los problemas antes de que lleguen los afluentes a Guardamar, en zonas próximas a localidades como Rojales». Además Aldeguer manifestó que tampoco se pudo hacer antes del verano «porque afectaban a la nidificación de la avifauna de la zona de influencia del Segura en este tramo» y prometió que en el mes de septiembre quedará resuelto el acondicionamiento del río en este espacio. Sobre la idoneidad de que la CHS haya efectuado las obras en agosto el responsable de la Confederación incidió en que «no se ha querido realizar antes el drenaje para no entorpecer con el tránsito de camiones el tráfico de la N-332 y que los turistas no sufrieran las consecuencias del trasiego de vehículos pesados en plena época estival». Las obras del Segura en Guardamar se realizan en diferentes fases. En una primera se procede al dragado del lecho del Segura desde el puente del Meandro del Molino de Guardamar hasta el puente lindante con la Nacional 332, para con posterioridad acometer el corte de cañas y cañizos y maleza por medios manuales y mecánicos. Además se ha previsto la formación de caminos para favorecer el acceso de las excavadoras y camiones a la zona de actuación mediante zahorra artificial y la protección del río con una escollera. Sobre la ubicación de las toneladas de sedimentos que se extraen del lecho del río y su composición y afección, el Comisario de Aguas recordó que se ha llevado acabo un análisis de los lodos y «el resultado ha sido que no tienen una composición química peligrosa o preocupante para las personas». Como consecuencia de esto, explicó, «los lodos se llevan a un vertedero porque son útiles para su reconversión en sustratos para su utilización posterior en trabajos de jardinería». Además de estas obras de acondicionamiento, la CHS trabaja también en la preparación, aguas arriba, de ramblas y la limpieza de la vegetación acumulada de antes del verano.