The CHG makes works of emergency in the Tubes to assure the water in Jaén
Wed, 01/08/2007
Los trabajos, que costarán 4 millones y estarán terminados en unos seis meses, tratarán de salvar parte del agua de los ríos justo cuando llueve para evitar que se contamine Se podrán derivar a los grifos de los jienenses hasta 4.000 metros cúbicos diarios más, cantidad que necesitan unas 20.000 personas para abastecerse durante una sola jornada MARÍA JOSÉ ÁLVAREZ/JAÉN ENCLAVE. Un hombre contempla el paraje de Los Cañones. /IDEAL LAS CLAVES F ¿Quien bebe del consorcio Víboras-Quiebrajano?: Trece municipios, incluida la capital, que llegan hasta el límite de la provincia de Jaén con Córdoba, concretamente en el término de Cañete de las Torres. Son en total 250.000 habitantes.
F ¿Cómo se reparte el agua que se bebe en la capital?: De los más de 30.000 metros cúbicos que necesita la capital cada día para abastecerse, 23.000 proceden de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir. El resto, de acuíferos municipales como los de Los Villares, el Mingo I o Peñas de Castro, que gestiona la concesionaria Aqualia.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha comenzado estos días nuevas obras de emergencia para asegurar el abastecimiento de agua en la capital. Esta vez se realizan en la zona de Los Cañones, junto al Puente de la Sierra. Costarán 4 millones de euros y estarán terminadas en unos seis meses. Los trabajos tienen como objetivo preservar el agua de los cuatro ríos jienenses y evitar que se contamine a su llegada al pantano del Quiebrajano. El embalse, con apenas el 12% de su capacidad de almacenamiento de agua desde hace meses, suele presentar niveles altos de sustancias contaminantes, principalmente de terbutilazina, un producto fitosanitario común usado por decenas de agricultores. Con niveles tan bajos de agua, la contaminación es continua y el uso del agua del Quiebrajano casi imposible.
Las nuevas obras consisten en captar el agua de lluvia, que llega a dos alturas al pantano, desde la zona más alta. Es decir, la más próxima a las paredes del embalse. Allí aún no se ha contaminado y es posible salvarla para el abastecimiento humano. Para ello, ya se construyen unas grandes arquetas en los laterales del embalse que tomarán el agua y la desviarán por una tubería y a través de un túnel hasta los depósitos de la capital. Todo ello sin que se mezclen con el agua del río contaminada. Los días de lluvia, los que más probabilidad tiene el pantano de contaminarse por el arrastre de fitosanitarios, se podrán aprovechar de 2.000 a 4.000 metros cúbicos diarios. Es al agua que abastece a unas 20.000 personas en una jornada.
El ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Jaén, José Martín, asegura que es un nuevo apoyo para garantizar el conjunto del agua a la población. También para combatir la contaminación del Quiebrajano, se ha terminado de adecuar la depuradora junto al depósito de San Felipe.
Se han instalado filtros de carbón activo capaces de limpiar al máximo el agua que sale de los grifos de los hogares jienenses. Son grandes estructuras con cilindros y polvos de carbón que retienen la contaminación. Hasta ahora no habían hecho falta porque con los mecanismos tradicionales de la depuradora el agua se limpiaba correctamente. Pero los altos niveles de contaminación derivaron en esta medida de urgencia. La depuradora, sin embargo, no empezará a usarse hasta que comience el periodo de lluvias (la CHG confía en que no se retrase mucho) que es cuando más probabilidad de contaminarse tiene el pantano.
Otras emergencias
Además de estos trabajos de última hora, la Confederación ha realizado en los últimos años otras obras de emergencia en el consorcio del Víboras-Quiebrajano gracias a la que se evitan, por ejemplo, las retenciones en periodos tan secos como el que atraviesa ahora Jaén. Entre las más destacadas está la tubería que va desde El Mingo hasta Jaén capital o los dos nuevos depósitos de agua (el de San Felipe II y el de Torredelcampo). Para aprovechar las aguas subterráneas están los dos pozos de La Merced, el del Mingo y el de Pegalajar.
F ¿Cómo se reparte el agua que se bebe en la capital?: De los más de 30.000 metros cúbicos que necesita la capital cada día para abastecerse, 23.000 proceden de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir. El resto, de acuíferos municipales como los de Los Villares, el Mingo I o Peñas de Castro, que gestiona la concesionaria Aqualia.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha comenzado estos días nuevas obras de emergencia para asegurar el abastecimiento de agua en la capital. Esta vez se realizan en la zona de Los Cañones, junto al Puente de la Sierra. Costarán 4 millones de euros y estarán terminadas en unos seis meses. Los trabajos tienen como objetivo preservar el agua de los cuatro ríos jienenses y evitar que se contamine a su llegada al pantano del Quiebrajano. El embalse, con apenas el 12% de su capacidad de almacenamiento de agua desde hace meses, suele presentar niveles altos de sustancias contaminantes, principalmente de terbutilazina, un producto fitosanitario común usado por decenas de agricultores. Con niveles tan bajos de agua, la contaminación es continua y el uso del agua del Quiebrajano casi imposible.
Las nuevas obras consisten en captar el agua de lluvia, que llega a dos alturas al pantano, desde la zona más alta. Es decir, la más próxima a las paredes del embalse. Allí aún no se ha contaminado y es posible salvarla para el abastecimiento humano. Para ello, ya se construyen unas grandes arquetas en los laterales del embalse que tomarán el agua y la desviarán por una tubería y a través de un túnel hasta los depósitos de la capital. Todo ello sin que se mezclen con el agua del río contaminada. Los días de lluvia, los que más probabilidad tiene el pantano de contaminarse por el arrastre de fitosanitarios, se podrán aprovechar de 2.000 a 4.000 metros cúbicos diarios. Es al agua que abastece a unas 20.000 personas en una jornada.
El ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Jaén, José Martín, asegura que es un nuevo apoyo para garantizar el conjunto del agua a la población. También para combatir la contaminación del Quiebrajano, se ha terminado de adecuar la depuradora junto al depósito de San Felipe.
Se han instalado filtros de carbón activo capaces de limpiar al máximo el agua que sale de los grifos de los hogares jienenses. Son grandes estructuras con cilindros y polvos de carbón que retienen la contaminación. Hasta ahora no habían hecho falta porque con los mecanismos tradicionales de la depuradora el agua se limpiaba correctamente. Pero los altos niveles de contaminación derivaron en esta medida de urgencia. La depuradora, sin embargo, no empezará a usarse hasta que comience el periodo de lluvias (la CHG confía en que no se retrase mucho) que es cuando más probabilidad de contaminarse tiene el pantano.
Otras emergencias
Además de estos trabajos de última hora, la Confederación ha realizado en los últimos años otras obras de emergencia en el consorcio del Víboras-Quiebrajano gracias a la que se evitan, por ejemplo, las retenciones en periodos tan secos como el que atraviesa ahora Jaén. Entre las más destacadas está la tubería que va desde El Mingo hasta Jaén capital o los dos nuevos depósitos de agua (el de San Felipe II y el de Torredelcampo). Para aprovechar las aguas subterráneas están los dos pozos de La Merced, el del Mingo y el de Pegalajar.