El depósito de tormentas del barrio valenciano de El Cabanyal tendrá una capacidad de 14.030 metros cúbicos en condiciones nromales, que se elevará a 22.300 en situaciones de emergencia. Esta infraestructura permitirá recoger el agua de lluvia del Distrito Marítimo de la ciudad para evitar su vertido directo al mar, según informaron fuentes municipales en un comunicado.

La concejala del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia, María Angéles Ramón-Llín, compareció hoy en una rueda de prensa, la primera como edil, para informar de las actuaciones de la Concejalía para hacer frente a las lluvias de máxima intensidad que puedan producirse durante el periodo comprendido entre los meses de septiembre y noviembre.

Ramón-Llín se refirió a la ejecución de las obras de construcción del depósito de tormentas de El Cabanyal, que empezarán en septiembre y tienen un plazo de ejecución de diez meses. Con esta infraestructura, el agua recogida será bombeada hasta la estación depuradora de Pinedo para ser llevada posteriormente hasta La Albufera o ser utilizada, una vez depurada, para el riego agrícola.

El depósito de tormentas se construirá en el subsuelo que existe entre el Paso de Neptuno y Eugenia Viñes. Las obras tienen un presupuesto de 7.650.000 euros, y el depósito tendrá una capacidad en condiciones normales de 14.030 metros cúbicos, que se elevará hasta 22.300 en situaciones de emergencia.

María Ángeles Ramón Llín explicó que esta infraestructura contempla que el depósito permanezca lleno "el mínimo tiempo posible". Por ello, se llenará de agua y se vaciará "cuanto antes". El depósito cumplirá dos objetivos: "el medioambiental al eliminar los vertidos al mar de un agua de lluvia sucia por el arrastre de materiales, y el urbanístico, ya que irá totalmente enterrado", indicó.

Según la edil, con estas actuaciones se trata de "optimizar los medios y tener activado el dispositivo y los medios humanos y materiales para evitar que puedan producirse inundaciones como consecuencia de lluvias excepcionalmente intensas".

Ramón-Llín pormenorizó el funcionamiento de un plan que "ya se ha activado tanto para hacer frente a precipitaciones anunciadas y previstas, como a lluvias imprevistas". En ambos casos, dijo, "juegan un papel decisivo las salas de telemando y telecontrol, verdadero centro neurálgico de estas actuaciones".

Desde la sala de telemando y telecontrol, "que funciona las 24 horas del día durante los 365 días del año", se activan los equipos "que atienden y supervisan hasta un total de diez rutas preestablecidas, así como las estaciones de bombeo y drenaje de aguas pluviales del Distrito Marítimo".

Este dispositivo contempla igualmente una atención especial a los pasos inferiores para evitar que puedan inundarse. En total participan en este operativo 129 personas. El número de estaciones de bombeo es de 8, el de pasos inferiores de 25, y son 21 las estaciones depuradoras y de bombeo, según señaló la concejala del Ciclo Integral del Agua.

La revisión de toda la red de saneamiento es de "vital importancia" para "contrarrestar los efectos negativos de las lluvias de intensidad media y alta, mediante actuaciones especiales y coordinadas que garanticen el más óptimo funcionamiento y minimicen el impacto de las precipitaciones".

Ramón-Llín subrayó que durante los últimos años "el esfuerzo económico y técnico realizado para hacer frente a estas inclemencias meteorológicas ha supuesto una inversión de 517 millones de euros". "Se trata de actuaciones que no son percibidas durante todo el año, pero que resultan fundamentales para mantener una ciudad en condiciones", dijo.