An underground dump in the Cabanyal will gather the water of storms
Sat, 21/07/2007
Valencia tendrá su primer depósito de tormentas en el barrio del Cabanyal. La junta de gobierno aprobó ayer el proyecto, un recinto subterráneo con capacidad para 20.000 metros cúbicos de agua (equivalente a tres piscinas olímpicas).
La infraestructura servirá en síntesis, según adelantó la alcaldesa Rita Barberá, para frenar el agua sucia de las tormentas, repleta de restos de la contaminación del tráfico. Hasta hace unos años, los colectores de agua de lluvia vertían los caudales al mar, aunque esto ensuciaba el litoral al estar manchados de los residuos citados.
El depósito de tormentas se excavará junto a la calle Doctor Marcos Sopena. La ubicación favorece a que la mayoría del agua de lluvia llegue por gravedad. Durante un par de horas, estará en funcionamiento antes de que el agua sea dirigida a la planta depuradora de Pinedo, a través de colectores ya hechos.
Tras la limpieza de las precipitaciones, todo el caudal servirá para el riego de los arrozales de la Albufera, así como para el mantenimiento de un nivel suficiente en el lago.
Esta obra se completa con una nueva estación de bombeo, que sustituirá a la que había dentro del puerto, a escasa distancia de donde ahora se levanta el edificio Veles e Vents.
La segunda instalación fue demolida, junto al telemando, para urbanizar la prolongación del paseo marítimo a lo largo del espigón de la nueva bocana, Las nuevas oficinas desde donde se dirigen los colectores están situadas junto a la calle Doctor Lluch y ya están en servicio.
La limpieza del litoral se ha intensificado desde la última edición de la Copa América. Ayuntamiento y Generalitat acometieron una serie de obras en decenas de acequias para evitar el vertido de residuos al mar. En las primeras regatas, algunos equipos se quejaron de la suciedad en algunas zonas, debido a estos desagües, donde se vierten todo tipo de residuos agrícolas y urbanos.
Los expertos consideran además que el agua de las primeras lluvias es extremadamente tóxica cuando llega al alcantarillado, debido a la elevada presencia de hollín y aceites de los vehículos.
El depósito tendrá forma trapezoidal, con una superficie estimada en 4.500 metros cuadrados. Uno de los lados tendrá 59 metros, mientras que el otro alcanzará los 24 metros, con una longitud de 120 metros.
Para la financiación del proyecto, el depósito y la estación de bombeo superarán los 16 millones de euros, una cantidad que será sufragada parcialmente por la Generalitat. Las demoliciones del antiguo edificio corrió a cargo del Consorcio Valencia 2007, como una de las infraestructuras necesarias para la Copa América de vela.
La infraestructura servirá en síntesis, según adelantó la alcaldesa Rita Barberá, para frenar el agua sucia de las tormentas, repleta de restos de la contaminación del tráfico. Hasta hace unos años, los colectores de agua de lluvia vertían los caudales al mar, aunque esto ensuciaba el litoral al estar manchados de los residuos citados.
El depósito de tormentas se excavará junto a la calle Doctor Marcos Sopena. La ubicación favorece a que la mayoría del agua de lluvia llegue por gravedad. Durante un par de horas, estará en funcionamiento antes de que el agua sea dirigida a la planta depuradora de Pinedo, a través de colectores ya hechos.
Tras la limpieza de las precipitaciones, todo el caudal servirá para el riego de los arrozales de la Albufera, así como para el mantenimiento de un nivel suficiente en el lago.
Esta obra se completa con una nueva estación de bombeo, que sustituirá a la que había dentro del puerto, a escasa distancia de donde ahora se levanta el edificio Veles e Vents.
La segunda instalación fue demolida, junto al telemando, para urbanizar la prolongación del paseo marítimo a lo largo del espigón de la nueva bocana, Las nuevas oficinas desde donde se dirigen los colectores están situadas junto a la calle Doctor Lluch y ya están en servicio.
La limpieza del litoral se ha intensificado desde la última edición de la Copa América. Ayuntamiento y Generalitat acometieron una serie de obras en decenas de acequias para evitar el vertido de residuos al mar. En las primeras regatas, algunos equipos se quejaron de la suciedad en algunas zonas, debido a estos desagües, donde se vierten todo tipo de residuos agrícolas y urbanos.
Los expertos consideran además que el agua de las primeras lluvias es extremadamente tóxica cuando llega al alcantarillado, debido a la elevada presencia de hollín y aceites de los vehículos.
El depósito tendrá forma trapezoidal, con una superficie estimada en 4.500 metros cuadrados. Uno de los lados tendrá 59 metros, mientras que el otro alcanzará los 24 metros, con una longitud de 120 metros.
Para la financiación del proyecto, el depósito y la estación de bombeo superarán los 16 millones de euros, una cantidad que será sufragada parcialmente por la Generalitat. Las demoliciones del antiguo edificio corrió a cargo del Consorcio Valencia 2007, como una de las infraestructuras necesarias para la Copa América de vela.