Moragues assures that the new layout of diversion Júcar-Vinalopó is a work “that does not go against anybody”

Fri, 20/07/2007

Europa Press

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan José Moragues, aseguró hoy que el nuevo trazado del trasvase Júcar-Vinalopó, del que en esta jornada se iniciaron oficialmente las obras en la localidad valenciana de Llanera de Ranes (Valencia), "no va contra nadie" ya que "parte del respeto a un río y a unos derechos históricos". Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé, que estuvo presente en acto, subrayó que en esta jornada se "ejemplifica" el trabajo del Gobierno "con un trasvase fundamental que simboliza la solidaridad entre Valencia y Alicante".

Este trazado del trasvase proporcionará una canalización de abastecimiento de agua desde el Júcar al Vinalopó como medida de "solidaridad entre regantes", según explicó Antoni Bernabé. La nueva infraestructura tendrá un coste de 303 millones de euros, de los que 120 estarán financiados por la Unión Europea, tendrá un caudal de transferencia hídrica de 80 hectómetros cúbicos al año y su fecha de finalización será a finales de 2008.

El nuevo trazado, con toma de agua en el Azud de la Marquesa, cerca de la desembocadura en Cullera, tiene un recorrido de canalización de 77.670 metros divididos en cinco tramos, principalmente en la comarca valenciana de la Costera, que se unirán a tres tramos del antiguo proyecto --del Gobierno del PP, cuya toma de aguas se fijaba en Cortes de Pallás-- entre El Ramblar y los Alorines, de 10.549 metros.

El presidente de la CHJ destacó que ésta es "una obra que no va contra nadie" ya que "parte del respeto a un río y a unos derechos históricos". Moragues hizo hincapié en que el nuevo trazado del trasvase "ha sido aprobado casi unánimemente por los usuarios del Júcar" y que ha obtenido un mayor apoyo de la Unión Europea "donde también ha colaborado el PP europeo, votando en algunos casos a favor y en otros evitando la obstrucción".

Juan José Moragues reclamó la implicación de todas las administraciones como diputaciones, mancomunidades o ayuntamientos en este proyecto y afirmó que "cualquier mejora o ahorro de agua en el Júcar beneficiará a Alicante".

Por su parte, Bernabé aseveró que "desde el primer día este Gobierno se puso a trabajar para resolver los problemas del agua en la Comunitat Valenciana" y añadió que "hoy se ejemplifica el trabajo con un trasvase fundamental que simboliza la solidaridad entre Valencia y Alicante, entre regantes del Júcar y del Vinalopó".

Bernabé incidió en que "nos comprometimos en mejorar la calidad del agua del Júcar y que esa calidad sea en toda la cuenca, hasta en la desembocadura, con lo que se beneficiará hasta la Albufera". En cifras generales el representante del Gobierno de José Luis Zapatero comentó que el Ejecutivo central invertirá durante esta legislatura 3.000 millones "para garantizar el agua para nuestro desarrollo y nuestro futuro".

Además avanzó que "este año vamos a disponer de 356,5 hectómetros cúbicos más que con el trasvase que proponía el PP, y será ya una realidad gracias al ahorro fruto de la modernización de regadíos y las nuevas aportaciones". Finalmente, Antoni Bernabé pidió la colaboración de la Generalitat valenciana porque "tiene mucho que aportar", puesto que "se ha de gastar el dinero en mejorar la situación de la cuenca del Xúquer y en las obras del post trasvase para que el agua llegue a los regantes".

Al acto de la colocación de la primera piedra asistieron los subdelegados del Gobierno de Valencia y Alicante, el eurodiputado Joan Calabuig, el director general de Acuamed y otros representantes de la sociedad civil como el vicepresidente de los regantes de la Sèquia Reial del Xúquer, José Manuel García o el secretario general de la Unió de Llauradors-COAG, Joan Brusca.