The Prince crosses works of the Expo Zaragoza 2008

Thu, 12/07/2007

EFE

El Príncipe de Asturias visitó hoy las obras de la Expo Zaragoza 2008, que abrirá sus puertas el próximo 14 de junio de 2008, con la participación de cerca de cien países, y que abordará una de las cuestiones que más preocupan a la humanidad como es el agua y el desarrollo sostenible.
Don Felipe, acompañado de las principales autoridades, recorrió las diversas instalaciones y comentó al término de su visita que era difícil determinar lo que le había gustado más pero que el conjunto es una maravilla y va avanzando.
El Príncipe es el primer miembro de la Familia Real que conoce las obras de la Exposición Internacional de Zaragoza. El Rey ha expresado en varias ocasiones el apoyo de la Corona a este proyecto, al que esta misma mañana se sumaron Holanda y Brasil.
El Presidente de la Comunidad, Marcelino Iglesias; el alcalde, Alberto Belloch; el delegado del Gobierno, Javier Fernández y el presidente de Expoagua, Roque Gistao, entre otras autoridades, fueron informando a Don Felipe sobre los particularidades de cada uno de los edificios, que previamente había visto en una maqueta.
La primera parada del microbús en el que se desplazaron por las 25 hectáreas de la Expo, localizada en el meandro de Ranillas junto al Ebro, fue en el edificio de Participantes, que albergará los pabellones de los casi cien países- entre ellos todos los iberoamericanos salvo Cuba aún sin confirmar- que acudirán a la cita aragonesa entre el 14 de junio y el 14 septiembre de 2008.
Al final de la Ronda del Arrabal, y dejando atrás el pabellón de Aragón, la comitiva llegó hasta el edificio más elevado de la Expo, la Torre del Agua, que, con sus 76 metros de altura y la forma de una gota del líquido esencial para que sobreviva el mundo, se encuentra en línea con la Basílica del Pilar, que se divisa perfectamente desde ella.
La Torre, obra del arquitecto Enrique Teresa, será una de las tres puertas de acceso al recinto- además del Pabellón Puente y otra entrada desde el Ebro-. Su cuerpo es un volumen acristalado, se apoya sobre un gran zócalo y acogerá una de las exposiciones que se organizarán con motivo del evento con el título "Agua para la vida".
Allí la parada fue más larga, puesto que el Príncipe pudo apreciar otra perspectiva del Pabellón de Participantes, el Palacio de Congresos, el acuario fluvial y las seis plazas temáticas, cuyas edificaciones desaparecerán cuando termine la Exposición.
Don Felipe quiso acercarse también al Pabellón Puente, que ha sido diseñado con forma de gladiolo por la arquitecta de origen iraquí Zaha Hadid.
El edificio tiene una superficie de cerca de 7.000 metros cuadrados y una longitud de 260 metros y su principal característica técnica es el anclaje de la estructura, sobre unos pilotes centrales realizados a 72,5 metros de profundidad.
La tercera y última parada fue frente al Pabellón de España, del que se ha encargado el arquitecto Patxi Mangado, quien lo ha concebido como un bosque otoñal, lleno de sensaciones. Costará levantarlo 18 millones de euros, a los que se sumarán otros 14 para el contenido.
La Expo de Zaragoza, que en 93 días dará acogida a 3.400 espectáculos, tiene un presupuesto de 1.650 millones de euros, de los que mil se destinarán a infraestructuras, como el Puente del Tercer Milenio de Juan José Arenas, vinculadas a este evento.
El Pabellón de Aragón, que Don Felipe vio desde algo más lejos, ha sido diseñado por Daniel Olano. Es una obra de gran dificultad que emplea técnicas únicas en el mundo y aspira a ser uno de los más singulares de la Expo al jugar con la luz y los colores en su interior, mientras que el exterior simula una cesta de mimbre fabricada con paneles de vidrio y cerámica entrelazada.
Los Edificios de la Expo tendrán una cobertura vegetal, lo que, unido a la cantidad de agua que habrá en cada uno de sus rincones, conseguirá un microclima.
Antes de abandonar la capital aragonesa, el Príncipe habló con las autoridades sobre la importancia de esta Exposición, de la que los ciudadanos se muestran más que orgullosos, y acuden a verla en visitas guiadas, para apreciar como crecen día a día los edificios.