La Consejería de Agricultura y Agua ha editado el libro 'El agua y la agricultura en la Región de Murcia. Un modelo de eficiencia', en el que se recoge información "técnica y real" de la gestión del agua que se practica en Murcia, de modo que "traslada la agricultura real frente a la inventada" y contribuye, al mismo tiempo, "a nuestro derecho a reivindicar lo que es justo", según precisó, en rueda de prensa, el titular de este departamento, Antonio Cerdá.

Esta publicación, que tiene una tirada inicial de 2.000 ejemplares, explica "de una manera sencilla y amena" en qué consiste esa gestión del agua en toda la Región, con el objetivo, según Cerdá, de que "todo el mundo tenga un conocimiento de lo que es la realidad de los regadíos murcianos, de manera que cuando se oigan esas deformaciones acerca de esa realidad se pueda argumentar lo que se considere adecuado y, así, corregir lo que nos mal informan".

En este contexto, el titular del departamento de Agricultura y Agua, editor de la obra que se distribuirá en los "centros oficiales y privados que tengan interés", explicó que está dividida en cinco apartados.

Así, en un primer capítulo "se muestra cómo los agricultores de la Región aprovechan hasta la última gota de agua" seguido de otros cuatro que tratan "el uso generalizado de las más modernas técnicas de riego, la existencia desde tiempos históricos de una cultura de respeto y gestión racional del agua, la evolución del regadío en la Región y la implantación generalizada de los sistemas de depuración y reutilización de aguas".

Y es que, según Cerdá, lo que se quiere poner de manifiesto es que "el déficit de agua no se soluciona eliminando regadíos", por lo que advirtió que "no se puede curar la enfermedad matando al enfermo, porque aquí se han hecho las cosas mejor que nadie".

DÉFICIT DE AGUA E INFORMACIONES QUE "PERTURBAN"

De este modo, se mostró orgulloso de que "tengamos los regadíos más modernizados de Europa, además de que el esfuerzo en depuración y reutilización sea reconocido fuera y dentro de España, ya que se ahorra hasta la última gota de agua, y se es eficientes en la gestión", aunque lamentó el "déficit estructural que limita el crecimiento y desarrollo" de la Región.

En su opinión, "ese déficit real y palpable va acompañado, desgraciadamente, de multitud de informaciones desenfocadas que perturban y difuminan la imagen de la Región", además del hecho de que "en España haya excedentes para que sigamos teniendo la agricultura más competitiva y moderna de Europa".

De este modo, Cerdá desmintió a aquellos que hablan de aumento del regadío ilegal en la Región, y afirmó que la superficie regable de Murcia "se encuentra estabilizada desde 1990".

"Hace 17 años que no se incrementa la superficie de riego, y el aumento que hubo se produjo regulado por las leyes del trasvase", recriminó el consejero, quien enfatizó que "la superficie realmente regada se ha adaptado siempre a la disponibilidad hídrica y que nuestros regadíos siempre han estado infradotados, dado que vivimos en una permanente sequía".

En esta línea, aseguró que "el sector agroalimentario es un pilar estratégico de la economía regional, que emplea a más del 14 por ciento de la población y que depende íntegramente del agua", al tiempo que argumentó que "su peso en el Producto Interior Bruto regional alcanza el 10 por ciento y dobla al del resto de España".

Asimismo, afirmó que "Murcia es la tercera comunidad en exportaciones de frutas y hortalizas, detrás de Valencia y Andalucía y la segunda si se habla sólo de hortalizas".

Por todo ello, consideró que "hemos hechos lo deberes y un esfuerzo en la depuración y reutilización, reconocido en toda la Región, en España y en Europa", motivo por el que subrayó que Murcia "es un ejemplo en cuanto a la gestión respecta".

Durante la presentación de este libro, Cerdá indicó que en Murcia existe una "cultura del agua", al tiempo que declaró que el regadío murciano "se caracteriza por una tradición histórica en el ahorro y aprovechamiento del agua".

Igualmente, se refirió a la "importancia" del agricultor, ya que "es el conservacionista más importante de la naturaleza". De hecho, advirtió que "si no hubieran agricultores, desde luego habría una degradación de la naturaleza, de modo que avanzaría el desierto".

También habló de la "eficiencia" de los regadíos murcianos, ya que "tenemos los regadíos más tecnificados que hay en España", consecuencia, según dijo, "del binomio Administración-agricultores".

Es por ello por lo que consideró que el Gobierno central "tiene la obligación de poner a disposición de los regantes murcianos el agua que necesita para seguir desarrollando esta agricultura competitiva, no subvencionada y de mercado, y no eliminar regadíos para decir que no necesitamos agua".

Por último, opinó que los regantes y agricultores "tienen el derecho a reivindicar aquellos caudales y cantidades de agua que consideran que necesitan para poder seguir manteniendo esta agricultura de vanguardia".