The region initiates the summer with the greater water level dammed from 1999
Mon, 09/07/2007
Las reservas hidráulicas de la región se encuentran en julio en la mejor situación de últimos nueve años con el 88,2% de su capacidad total, 26 puntos por encima de los niveles registrados el año pasado, que se situaban en el 62,1%. El volumen de agua en todos los embalses de la cuenca es superior al registrado hace doce meses. La media nacional de reservas hidráulicas de los embalses del Estado, a fecha de 3 de julio, se situaba en un 63,3%, frente al 49,7% del año pasado. Castilla y León se encontraba, en la misma fecha, en un 90% de su capacidad, al igual que País Vasco, y cuenta con la mejor situación en cuanto a reservas hidráulicas del país, por encima de la media nacional, que se mantiene en la tónica de la última década.
La época de mayor consumo del año ya comenzó a finales de marzo con el 28% más de agua que en el 2006. La directora técnica de la CHD, Liana Ardiles, advirtió entonces que se partía de una situación favorable. No obstante, a pesar de contar con más agua embalsada, existen menos recursos de nieve y por ello desde entonces se mantiene un diálogo constante con lo usuarios, sobre todo los regantes, para lograr un uso racional de un bien escaso. Todavía en abril, pese a contar con unos niveles de reservas hidráulicas del 85%, no se aseguraba el uso para el riego, debido a los riesgos que conlleva la llegada del calor.
A principios de junio las reservas hidráulicas se encontraban a un 56,5%de la capacidad total, mil hectómetros cúbicos menos que el año pasado. Sin embargo, debido a las últimas lluvias registradas, las reservas hidráulicas aumentaron hasta el 90% el 21 de junio y cayeron nuevamente hasta el actual 88,2% de la capacidad total de la cuenca. Los embalses almacenan 2.427,3 hectómetros de agua frente a los 1.707,8 hectómetros que había en el 2006.
La CHD asegura que los embalses de la región se encuentran en una situación más que favorable y que, salvo cambios drásticos, no habrá problemas para el consumo humano y para la campaña de regadío. Por el momento, la falta de reservas de nieve no se plantea como un problema para el abastecimiento, debido a la abundancia de lluvias de las últimas semanas, que han retardado la necesidad de utilizar el agua embalsada en la cuenca; y por tanto, se cuenta con suficientes reservas hidráulicas.
En el año 2005 se inició la época de mayor consumo del año con unas cifras muy similares a las del 2007 y llegado el verano, comenzó a empeorar, de forma que finalmente hubo que racionalizar el consumo y se dieron problemas para acabar la campaña de riego.
Limpieza de cauces
Para el 2007 aun no están aprobadas la inversiones destinadas a la limpieza y mantenimiento de los cauces de la cuenca. No obstante, se han licitado obras con un presupuesto de 10,7 millones de euros.
El incremento de esta inversión, con respecto al 2004 -fecha de inicio de la propuesta-, es de un 100%. De los 10, 7 millones destinados al saneamiento de los cauces, 5,7 millones pertenecen a fondos propios y los otro cinco serán proporcionados por el Ministerio del Medio Ambiente. En los años anteriores la inversión fue de 5,2 millones en el 2004, 7,5 en el 2005 y 8,2 en el 2006.
El objetivo del proyecto es financiar las obras necesarias para facilitar la circulación de aguas superficiales, con el fin de evitar problemas de inundación en las crecidas ordinarias de los ríos. Dichas labores intentan respetar el equilibrio medioambiental con la limpieza de cauces, consistente en retirar la s malezas, para evitar la acumulación de desperdicios que puedan provocar inundaciones en tramos no urbanos, ya que los urbanos corren a cargo de los ayuntamientos.
La época de mayor consumo del año ya comenzó a finales de marzo con el 28% más de agua que en el 2006. La directora técnica de la CHD, Liana Ardiles, advirtió entonces que se partía de una situación favorable. No obstante, a pesar de contar con más agua embalsada, existen menos recursos de nieve y por ello desde entonces se mantiene un diálogo constante con lo usuarios, sobre todo los regantes, para lograr un uso racional de un bien escaso. Todavía en abril, pese a contar con unos niveles de reservas hidráulicas del 85%, no se aseguraba el uso para el riego, debido a los riesgos que conlleva la llegada del calor.
A principios de junio las reservas hidráulicas se encontraban a un 56,5%de la capacidad total, mil hectómetros cúbicos menos que el año pasado. Sin embargo, debido a las últimas lluvias registradas, las reservas hidráulicas aumentaron hasta el 90% el 21 de junio y cayeron nuevamente hasta el actual 88,2% de la capacidad total de la cuenca. Los embalses almacenan 2.427,3 hectómetros de agua frente a los 1.707,8 hectómetros que había en el 2006.
La CHD asegura que los embalses de la región se encuentran en una situación más que favorable y que, salvo cambios drásticos, no habrá problemas para el consumo humano y para la campaña de regadío. Por el momento, la falta de reservas de nieve no se plantea como un problema para el abastecimiento, debido a la abundancia de lluvias de las últimas semanas, que han retardado la necesidad de utilizar el agua embalsada en la cuenca; y por tanto, se cuenta con suficientes reservas hidráulicas.
En el año 2005 se inició la época de mayor consumo del año con unas cifras muy similares a las del 2007 y llegado el verano, comenzó a empeorar, de forma que finalmente hubo que racionalizar el consumo y se dieron problemas para acabar la campaña de riego.
Limpieza de cauces
Para el 2007 aun no están aprobadas la inversiones destinadas a la limpieza y mantenimiento de los cauces de la cuenca. No obstante, se han licitado obras con un presupuesto de 10,7 millones de euros.
El incremento de esta inversión, con respecto al 2004 -fecha de inicio de la propuesta-, es de un 100%. De los 10, 7 millones destinados al saneamiento de los cauces, 5,7 millones pertenecen a fondos propios y los otro cinco serán proporcionados por el Ministerio del Medio Ambiente. En los años anteriores la inversión fue de 5,2 millones en el 2004, 7,5 en el 2005 y 8,2 en el 2006.
El objetivo del proyecto es financiar las obras necesarias para facilitar la circulación de aguas superficiales, con el fin de evitar problemas de inundación en las crecidas ordinarias de los ríos. Dichas labores intentan respetar el equilibrio medioambiental con la limpieza de cauces, consistente en retirar la s malezas, para evitar la acumulación de desperdicios que puedan provocar inundaciones en tramos no urbanos, ya que los urbanos corren a cargo de los ayuntamientos.