The drought situation forces 14 Catalan populations to request urgent water supply

Wed, 04/07/2007

EFE

Un total de 14 poblaciones catalanas han efectuado una petición urgente de abastecimiento de agua a la Agencia Catalana del Agua (ACA), debido a la situación de sequía que vive el territorio catalán y que obliga a estas localidades a transportar agua con camiones cisterna o realizar obras.

Según informó hoy la Conselleria de Medio Ambiente, de prolongarse la falta de lluvias más poblaciones se verán obligadas a pedir ayudas a la ACA por este motivo.

El departamento que dirige Francesc Baltasar anunció hoy la entrada en fase de excepcionalidad 1 de las cuencas catalanas del río Ebro por la falta de lluvias en todo el año hidrológico, aunque los embalses se recuperaron a finales de invierno por las lluvias tardías.

En los últimos dos meses se han registrado 72 milímetros de lluvia, muy por debajo de los 162 registrados de media en los últimos años.

El total de agua embalsada garantiza el suministro de usos en los pantanos del río Segre y sus afluentes. Sin embargo, las lluvias han sido escasas, por lo que los recursos locales siguen sufriendo una reducción gradual.

Como ejemplo de ello, cinco municipios de la cuenca --Lles de Cerdanya, Fígols i Alinyà, Cornudella de Montsant, Conca de Dalt y Tremp-- han comunicado a la Agencia Catalana del Agua (ACA) que tienen que abastecerse con agua con camiones cisterna o con obras de emergencia que se están realizando.

En el resto de cuencas de Catalunya la situación se mantiene estable con respecto a hace dos semanas. Las cuencas más críticas, también en excepcionalidad 1, son las del Llobregat, Maresme, Fluvià y las rieres de Garraf-Ribes. La ACA cuenta con 14 peticiones de abastecimiento urgente.

Las previsiones de lluvia hacen prever que más municipios soliciten el suministro urgente y que el embalse de Boadella entre en excepcionalidad 1 durante este mes.

El sistema Ter-Llobregat, que abastece parte del área metropolitana de Barcelona, ha registrado una clara reducción de captaciones respecto a junio del año pasado gracias a las temperaturas más suaves de lo habitual, el esfuerzo de las entidades suministradoras y la concienciación ciudadana.

Todo ello, junto con las lluvias de abril y mayo, permitirá pasar el verano sin más incidencias, por lo que se prevé superar el año sin que el sistema Ter-Llobregat entre en fase de emergencia.

Todas las cuencas que están en fase de excepcionalidad 1 tienen que garantizar una dotación máxima de 270 litros por habitante y día. Además, en la cuenca del Llobregat comporta otras medidas como el uso de aguas regeneradas para riego, la reducción de la dotación en un 15% o el refuerzo de las medidas de ahorro.