Approved 39 million euros to repair damages in the river basin of the Ebro
Sat, 30/06/2007
El Consejo de Ministros dio hoy el visto bueno a las obras de emergencia que el Ministerio de Medio Ambiente lleva a cabo para reparar los daños causados por las avenidas en la cuenca del Ebro durante la última semana de marzo y la primera de abril, por un importe de treinta millones de euros.
Estas actuaciones responden a los principios del Programa A.G.U.A., que incluye proyectos de mejora de gestión y del suministro de agua y restauración ambiental, acordes con las necesidades existentes y futuras ligadas al desarrollo de los territorios de forma sostenible en términos económicos, sociales y ambientales.
A partir del 19 de marzo pasado se registraron precipitaciones importantes de entre 50 y 100 litros por metro cuadrado en toda la cabecera o cuenca alta del río Ebro (Cordillera Cantábrica) y en la mayor parte de sus principales afluentes de la cuenca media-alta. La cota de nieve se hallaba en torno a los 500 metros de altitud, por lo que se acumularon las precipitaciones en forma de nieve en grandes superficies de las cuencas mencionadas.
Seguidamente, durante la noche del jueves 22 al viernes 23 de marzo se inició un episodio de fuertes lluvias (más de cincuenta litros por metro cuadrado) que, unidas a un ascenso moderado de las temperaturas, provocaron la fusión de la nieve caída los días precedentes y produjeron, a partir del día 24, un considerable incremento de los caudales circulantes por los cauces de los ríos, que ocasionaron desbordamientos puntuales de los ríos Ebro y Ega, con un caudal máximo de 1.625 metros cúbicos por segundo en la estación de aforo de Castejón.
A continuación y, a partir de la tarde del día 26 de marzo, se registraron nuevamente precipitaciones moderadas, localmente fuertes, en toda la cuenca alta del río Ebro y, con mayor intensidad, en las subcuencas de los afluentes occidentales de la margen izquierda en su cuenca media-alta.
Estas precipitaciones, junto con la fusión de la nieve remanente caída la semana anterior y unido a que los niveles de los ríos afectados se mantenían altos tras el episodio de crecida precedente, produjeron a partir del día 27 un nuevo incremento de los caudales circulantes en los ríos, algo superiores a los alcanzados en la anterior crecida, aproximándose a los niveles de máxima crecida ordinaria y que ocasionaron, asimismo, algunos desbordamientos puntuales. En esta segunda avenida el caudal máximo en Castejón fue de 2.350 metros cúbicos por segundo en la noche del 28 al 29 de marzo.
Por último, a partir del día 1 de abril, se registraron nuevas precipitaciones generalizadas de entre 50 y 100 litros por metro cuadrado, en la margen izquierda del Ebro desde el Ega hasta el Segre, muchas de ellas, de carácter tormentoso. En cuencas, como las de los ríos Ega, Arga, Aragón, Arba, Gállego y el tramo medio del Ebro, la avenida fue superior a la crecida precedente; llegó a constituir una avenida extraordinaria y produjo el desbordamiento de los ríos en numerosos puntos.
El caudal máximo en Castejón fue de 2.825 metros cúbicos por segundo en el mediodía del día 3 de abril. La avenida fue de tipo meseta con una duración de entre 24 y 30 horas a niveles máximos, y alcanzó el embalse de Mequinenza el domingo 8 de abril.
DAÑOS EN INFRAESTRUCTURAS
La concurrencia de tres avenidas seguidas y el carácter extraordinario de la tercera ha sido la causa de los acontecimientos que han provocado daños importantes en las infraestructuras hidráulicas (motas de defensa, estaciones de aforo, canales, presas, etc.), así como en caminos, acequias y fincas agrícolas. También afectaron a carreteras locales y nacionales.
Para solucionar todos estos problemas, el Ministerio de Medio Ambiente puso en marcha un conjunto de actuaciones por el procedimiento de emergencia, del que ahora da cuenta al Consejo de Ministros.
Estas actuaciones responden a los principios del Programa A.G.U.A., que incluye proyectos de mejora de gestión y del suministro de agua y restauración ambiental, acordes con las necesidades existentes y futuras ligadas al desarrollo de los territorios de forma sostenible en términos económicos, sociales y ambientales.
A partir del 19 de marzo pasado se registraron precipitaciones importantes de entre 50 y 100 litros por metro cuadrado en toda la cabecera o cuenca alta del río Ebro (Cordillera Cantábrica) y en la mayor parte de sus principales afluentes de la cuenca media-alta. La cota de nieve se hallaba en torno a los 500 metros de altitud, por lo que se acumularon las precipitaciones en forma de nieve en grandes superficies de las cuencas mencionadas.
Seguidamente, durante la noche del jueves 22 al viernes 23 de marzo se inició un episodio de fuertes lluvias (más de cincuenta litros por metro cuadrado) que, unidas a un ascenso moderado de las temperaturas, provocaron la fusión de la nieve caída los días precedentes y produjeron, a partir del día 24, un considerable incremento de los caudales circulantes por los cauces de los ríos, que ocasionaron desbordamientos puntuales de los ríos Ebro y Ega, con un caudal máximo de 1.625 metros cúbicos por segundo en la estación de aforo de Castejón.
A continuación y, a partir de la tarde del día 26 de marzo, se registraron nuevamente precipitaciones moderadas, localmente fuertes, en toda la cuenca alta del río Ebro y, con mayor intensidad, en las subcuencas de los afluentes occidentales de la margen izquierda en su cuenca media-alta.
Estas precipitaciones, junto con la fusión de la nieve remanente caída la semana anterior y unido a que los niveles de los ríos afectados se mantenían altos tras el episodio de crecida precedente, produjeron a partir del día 27 un nuevo incremento de los caudales circulantes en los ríos, algo superiores a los alcanzados en la anterior crecida, aproximándose a los niveles de máxima crecida ordinaria y que ocasionaron, asimismo, algunos desbordamientos puntuales. En esta segunda avenida el caudal máximo en Castejón fue de 2.350 metros cúbicos por segundo en la noche del 28 al 29 de marzo.
Por último, a partir del día 1 de abril, se registraron nuevas precipitaciones generalizadas de entre 50 y 100 litros por metro cuadrado, en la margen izquierda del Ebro desde el Ega hasta el Segre, muchas de ellas, de carácter tormentoso. En cuencas, como las de los ríos Ega, Arga, Aragón, Arba, Gállego y el tramo medio del Ebro, la avenida fue superior a la crecida precedente; llegó a constituir una avenida extraordinaria y produjo el desbordamiento de los ríos en numerosos puntos.
El caudal máximo en Castejón fue de 2.825 metros cúbicos por segundo en el mediodía del día 3 de abril. La avenida fue de tipo meseta con una duración de entre 24 y 30 horas a niveles máximos, y alcanzó el embalse de Mequinenza el domingo 8 de abril.
DAÑOS EN INFRAESTRUCTURAS
La concurrencia de tres avenidas seguidas y el carácter extraordinario de la tercera ha sido la causa de los acontecimientos que han provocado daños importantes en las infraestructuras hidráulicas (motas de defensa, estaciones de aforo, canales, presas, etc.), así como en caminos, acequias y fincas agrícolas. También afectaron a carreteras locales y nacionales.
Para solucionar todos estos problemas, el Ministerio de Medio Ambiente puso en marcha un conjunto de actuaciones por el procedimiento de emergencia, del que ahora da cuenta al Consejo de Ministros.