Narbona reaffirms its commitment with the Comunitat and requests to the Generalitat that “lets put ties” to its investments
Wed, 27/06/2007
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reafirmó hoy su "compromiso" con la Comunitat Valenciana en materia hídrica y "en todas las que tienen que ver" con su departamento, al tiempo que pidió al Gobierno de la Generalitat valenciana que "deje de poner trabas" a las inversiones y proyectos que lleva a cabo el Ejecutivo central en la región.
Narbona se pronunció en estos términos hoy en Valencia durante la clausura del ciclo de conferencias 'El uso racional del agua', acto en el que afirmó que el Ejecutivo estatal "está resolviendo de verdad los problemas del agua en la Comunitat con una inversión tres veces superior a la que hizo el Gobierno de Aznar", por lo que exigió al Consell que "deje de poner obstáculos para que si quiere que haya agua para los valencianos, ese agua pueda venir de la mano de la enorme inversión del Gobierno central".
En este sentido, remarcó que "si no hay obstáculos" llega agua a la región con las "actuaciones del programa AGUA, que en algunos casos la Generalitat está bloqueando de manera injustificada, como pudieron comprobar los miembros de la Comisión Europea que se quedaron bastante sorprendidos de que una Administración que se supone que trabaja para los ciudadanos que la eligen se dedique a poner trabas a la Administración que está invirtiendo, concretamente en el caso de Torrevieja, más de 300 millones de euros", criticó.
En este punto, confió en que "una vez el PP ha ganado las elecciones en la Generalitat", los populares "dejen de poner trabas y dejen de hacer demagogia, porque no creo que el sector hotelero y los sectores económicos estén interesados en que una inversión como la de Torrevieja se retrase", aseveró Narbona, quien estimó que "lo que toca hacer ahora" es "retirar los recursos" y "dejar de poner trabas como las que se han puesto también en el Júcar-Vinalopó, que en estos momentos esta a punto de iniciar ya el ultimo tramo", resaltó.
Incidió en que "lo que hace falta" es que el conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, "ponga esos 20 ó 30 millones de euros que estaba dispuesto a poner para una segunda toma", en "las obras del post trasvase y en la obra de modernización pendiente en la acequia del Júcar". "Si tiene ese dinero, que lo aplique donde tiene un compromiso desde hace mucho tiempo con los regantes", remarcó.
"NADIE HARÁ" EL TRASVASE DEL EBRO
Por otro lado, apuntó que en la "nueva planificación hidrológica" española se deberán "tener en cuenta los criterios de la legislación europea, que no tienen nada que ver con los que en España se ha hecho planificación hidrológica anteriormente", apuntó la ministra, quien agregó que "el trasvase del Ebro del Plan Hidrológico Nacional no lo hará nadie en este país, porque es un trasvase ya rechazado por la Comisión Europea que no obtuvo ni un sólo euro de los 1.200 millones de euros que ha otorgado a las actuaciones del programa AGUA".
Así, insistió en su "compromiso" con la Comunitat Valenciana, y comentó que "si los compromisos se miden por inversión ejecutada este compromiso lo estamos cumpliendo", puesto que 2006 fue un año "récord en licitación y adjudicación".
En este punto, destacó que "al margen de cualquier discrepancia política, a todas las administraciones nos incumbe el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo económico y social", por lo que confió en que "haya un cambio en el nuevo mandato de la Generalitat valenciana que suponga, entre otras cosas, eliminar todos los bloqueos que pesan sobre actuaciones de gran envergadura del Ministerio de Medio Ambiente".
Entre estos proyectos, citó la construcción de la citada planta desaladora de Torrevieja, "pero también obras licitadas para mejorar y garantizar el abastecimiento en Valencia y su área metropolitana", sobre las que en la actualidad, dijo, "no existe por parte del Ayuntamiento de Valencia la voluntad de llevar a cabo proyectos que en su momento se redactaron precisamente" con este consistorio.
SUPERAR ENFRENTAMIENTOS
Al respecto, expresó su "sincera disposición" a que "se superen este tipo de enfrentamientos por el bien de todos, y porque creo que lo es lo que toca hacer cuando se tiene una responsabilidad pública, y además, Valencia se merece que trabajemos las administraciones en sintonía" para "seguir garantizando una agricultura que no tiene sólo un valor económico" y lograr que "la oferta turística siga teniendo un alto nivel de calidad".
En cuanto a la agricultura, Narbona valoró que "significa una ocupación del territorio y una fijación de población en el medio rural, que tiene que ser incentivada porque en España tres de cada cuatro personas viven tan sólo en el 3 por ciento del territorio nacional", lo que supone "profundos desequilibrios", lamentó.
Apeló también a la colaboración de las Administraciones en materia turística, puesto que "todos tenemos el máximo interés en que la oferta turística siga teniendo un alto nivel de calidad", aseveró Narbona, quien señaló que ello "depende de cómo se utiliza el territorio, de cómo se organizan los proyectos urbanísticos y de cómo respondemos a nuevos retos y nuevas demandas".
Finalmente, Cristina Narbona agregó en este sentido que su departamento "quiere introducir racionalidad y un criterio inteligente a la hora de utilizar un bien que es irreproducible, como el territorio", concluyó.
Narbona se pronunció en estos términos hoy en Valencia durante la clausura del ciclo de conferencias 'El uso racional del agua', acto en el que afirmó que el Ejecutivo estatal "está resolviendo de verdad los problemas del agua en la Comunitat con una inversión tres veces superior a la que hizo el Gobierno de Aznar", por lo que exigió al Consell que "deje de poner obstáculos para que si quiere que haya agua para los valencianos, ese agua pueda venir de la mano de la enorme inversión del Gobierno central".
En este sentido, remarcó que "si no hay obstáculos" llega agua a la región con las "actuaciones del programa AGUA, que en algunos casos la Generalitat está bloqueando de manera injustificada, como pudieron comprobar los miembros de la Comisión Europea que se quedaron bastante sorprendidos de que una Administración que se supone que trabaja para los ciudadanos que la eligen se dedique a poner trabas a la Administración que está invirtiendo, concretamente en el caso de Torrevieja, más de 300 millones de euros", criticó.
En este punto, confió en que "una vez el PP ha ganado las elecciones en la Generalitat", los populares "dejen de poner trabas y dejen de hacer demagogia, porque no creo que el sector hotelero y los sectores económicos estén interesados en que una inversión como la de Torrevieja se retrase", aseveró Narbona, quien estimó que "lo que toca hacer ahora" es "retirar los recursos" y "dejar de poner trabas como las que se han puesto también en el Júcar-Vinalopó, que en estos momentos esta a punto de iniciar ya el ultimo tramo", resaltó.
Incidió en que "lo que hace falta" es que el conseller de Infraestructuras y Transporte, José Ramón García Antón, "ponga esos 20 ó 30 millones de euros que estaba dispuesto a poner para una segunda toma", en "las obras del post trasvase y en la obra de modernización pendiente en la acequia del Júcar". "Si tiene ese dinero, que lo aplique donde tiene un compromiso desde hace mucho tiempo con los regantes", remarcó.
"NADIE HARÁ" EL TRASVASE DEL EBRO
Por otro lado, apuntó que en la "nueva planificación hidrológica" española se deberán "tener en cuenta los criterios de la legislación europea, que no tienen nada que ver con los que en España se ha hecho planificación hidrológica anteriormente", apuntó la ministra, quien agregó que "el trasvase del Ebro del Plan Hidrológico Nacional no lo hará nadie en este país, porque es un trasvase ya rechazado por la Comisión Europea que no obtuvo ni un sólo euro de los 1.200 millones de euros que ha otorgado a las actuaciones del programa AGUA".
Así, insistió en su "compromiso" con la Comunitat Valenciana, y comentó que "si los compromisos se miden por inversión ejecutada este compromiso lo estamos cumpliendo", puesto que 2006 fue un año "récord en licitación y adjudicación".
En este punto, destacó que "al margen de cualquier discrepancia política, a todas las administraciones nos incumbe el bienestar de los ciudadanos y el desarrollo económico y social", por lo que confió en que "haya un cambio en el nuevo mandato de la Generalitat valenciana que suponga, entre otras cosas, eliminar todos los bloqueos que pesan sobre actuaciones de gran envergadura del Ministerio de Medio Ambiente".
Entre estos proyectos, citó la construcción de la citada planta desaladora de Torrevieja, "pero también obras licitadas para mejorar y garantizar el abastecimiento en Valencia y su área metropolitana", sobre las que en la actualidad, dijo, "no existe por parte del Ayuntamiento de Valencia la voluntad de llevar a cabo proyectos que en su momento se redactaron precisamente" con este consistorio.
SUPERAR ENFRENTAMIENTOS
Al respecto, expresó su "sincera disposición" a que "se superen este tipo de enfrentamientos por el bien de todos, y porque creo que lo es lo que toca hacer cuando se tiene una responsabilidad pública, y además, Valencia se merece que trabajemos las administraciones en sintonía" para "seguir garantizando una agricultura que no tiene sólo un valor económico" y lograr que "la oferta turística siga teniendo un alto nivel de calidad".
En cuanto a la agricultura, Narbona valoró que "significa una ocupación del territorio y una fijación de población en el medio rural, que tiene que ser incentivada porque en España tres de cada cuatro personas viven tan sólo en el 3 por ciento del territorio nacional", lo que supone "profundos desequilibrios", lamentó.
Apeló también a la colaboración de las Administraciones en materia turística, puesto que "todos tenemos el máximo interés en que la oferta turística siga teniendo un alto nivel de calidad", aseveró Narbona, quien señaló que ello "depende de cómo se utiliza el territorio, de cómo se organizan los proyectos urbanísticos y de cómo respondemos a nuevos retos y nuevas demandas".
Finalmente, Cristina Narbona agregó en este sentido que su departamento "quiere introducir racionalidad y un criterio inteligente a la hora de utilizar un bien que es irreproducible, como el territorio", concluyó.