Narbona locates in Guardamar the desalination plant for East Irrigations

Wed, 27/06/2007

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Narbona sitúa en Guardamar la planta desalinizadora para Riegos de Levante
La ministra evitó pronunciarse sobre el discurso de Pla y anunció que la instalación estaría cerca de las conducciones de los regantes
J. P.

Manuel Serrano
recibió a la ministra Narbona a las puertas de la Comunidad de Riegos de LevanteL
a ministra de Medio Ambiente evitó ayer pronunciarse abiertamente acerca del apoyo ofrecido por el líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla, al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, acerca de un trasvase «razonable» del Ebro para la Comunidad Valenciana. Cristina Narbona asistió en Elche a la firma de un convenio de colaboración entre la Comunidad de Riegos de Levante y la sociedad estatal Acuamed para realizar un estudio de viabilidad encaminado a construir una planta desalinizadora en Guardamar para uso exclusivo de estos regantes.

«Como ministra - dijo Narbona - mi obligación es desarrollar el programa AGUA y resolver lo antes posible las carencias de agua de calidad que tienen la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia con actuaciones concretas y con inversión concreta, eso es lo que me corresponde. Como ministra, no estoy en los debates, sino en la respuesta concreta». Dentro del programa AGUA se ha incluido la desalinizadora para el uso agrícola de la Comunidad de Riegos de Levante que se pretende construir en Guardamar, según el emplazamiento dado a conocer por la titular de Medio Ambiente.

Según explicó el comisario de Aguas del Segura, Manuel Aldeguer, este emplazamiento cuenta como ventajas estar en una zona del litoral que no dispone de pradera de posidonia (que se ve afectada por los vertidos de salmuera) y muy próxima a las conducciones de Riegos de Levante, lo que permitirá conectar la planta con el embalse de Crevillent a través de una tubería paralela al actual canal principal sin tener que expropiar terrenos.

La ministra dijo que el estudio de viabilidad estará terminado en 2008. La construcción supondrá una inversión de entre 50 y 100 millones de euros en función de la capacidad de la planta que podría estar entre los 20 y los 40 hectómetros cúbicos anuales. El presidente de Riegos de Levante, Manuel Serrano, auguró que la cantidad estaría más cerca de este último volumen.

Ninguna de las partes se atrevió a aventurar un precio aproximado para el metro cúbico de agua desalada para uso agrícola, que puede convertirse en el principal escollo entre los regantes y Acuamed y bloquear la construcción de la desalinizadora.

Serrano comentó que la planta puede llegar a proporcionar la mitad de la demanda anual de agua de las tierras que permanecen en explotación a pesar de la sequía una vez que se pongan entre en funcionamiento las redes de suministro de agua a goteo que, merced al plan de modernización, producirá importantes ahorros en el consumo.

No obstante, sus manifestaciones públicas delante de la ministra se pueden considerar como políticamente poco correctas «Riegos de Levante está en una situación de indefensión total y absolutamente somos unos hijos de p. porque no se nos ha querido nunca ni en la cuenca del Júcar no del Segura». Más adelante, le dijo que «aquí necesitamos realmente el agua. La modernización del segundo Canal de Levante hace año y medio que está acabada. A final de año termina la garantía, a principios del próximo hay que empezar a pasar los recibos al cobro y no se ha podido probar».

Narbona aprovechó su estancia en Elche para anunciar que la sociedad estatal Aguas del Júcar aprobará el viernes próximo el inicio de las obras en los cinco tramos del trasvase Júcar-Vinalopó que discurren entre el Azud de la Marquesa y Fuente de la Higuera.

La secretaria ejecutiva de Comunicación del PP valenciano, Sagrario Sánchez, criticó que Narbona «renuncie a comprometerse con la llegada de agua».