La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció hoy que el próximo viernes el Consejo de Aguas del Júcar aprobará el inicio de las obras del trasvase del Júcar-Vinalopó desde la toma del Azud de la Marquesa, en Cullera (Valencia), al tiempo que alabó la gestión de los agricultores, que se "han visto obligados a asumir pérdidas" derivadas de "la sequía más grave padecida por nuestro país".

Cristina Narbona hizo estas declaraciones después de la firma del convenio entre Acuamed y la Comunidad de Regantes Riegos de Levante-Margen Izquierda del Segura, que prevé la construcción de una planta desaladora en Guardamar del Segura (Alicante).

Esta planta, según la ministra, producirá entre 20 y 40 hectómetros cúbicos de agua de "total calidad y garantía y eso significa una inversión para Acuamed de entre 50 y 100 millones de euros, que se añadirá al resto de la inversión que se está ejecutando y que está ya adjudicada o licitada en esta provincia".

Tras la firma, la ministra expresó su "satisfacción" porque el acuerdo "pone de manifiesto, por una parte, el compromiso y la voluntad del Gobierno de España con la agricultura más dinámica del Levante, que está sufriendo las consecuencias de la sequía más grave padecida por nuestro país".

Así, Narbona indicó que "todavía hoy en el tercer año de sequía nos encontramos con que los embalses de la cabecera del Tajo están tan sólo al 18 por ciento de su capacidad, la cuenca del Júcar algo por encima del 20". En este sentido, resaltó que son "situaciones que han obligado durante estos últimos dos años y medio a una gestión sin duda muy difícil para los agricultores porque se ha dado prioridad al abastecimiento en todo momento".

Sin embargo, apuntó que ésta "es una sequía no comparable con la anterior tan sólo hace 14 años cuando 12 millones de españoles sufrieron cortes en el suministro de agua potable en las ciudades". Narbona defendió que en "esta ocasión eso no ha sucedido, pero eso ha sido posible, entre otras cosas, por el avance en la modernización de regadíos y por la colaboración de los agricultores y por las pérdidas que se han visto obligados a asumir".

En esta línea, quiso destacar que es "verdad también que por parte del Gobierno se han tomado decisiones, que se reiterarán este año cuando proceda, en cuanto a ayudas económicas excepcionales para aquellos agricultores que hayan sufrido las mayores pérdidas, se trata evidentemente de trabajar juntos en un momento muy difícil y pensando también en el futuro".

"LÍDER EN DESALACIÓN"

Durante su intervención, Cristina Narbona subrayó que España es "líder en las técnicas de agua de la agricultura y también es líder en materia de desalación de agua de mar", por ello calificó como "lamentable que alguna vez se quiera criminalizar la desalación, cuando es una tecnología que en sólo diez años ha reducido a la mitad el consumo de agua necesario para desalar el agua del mar y con la que podemos controlar perfectamente todos los efectos de los vertidos de salmuera para que no produzcan ninguna consecuencia indeseable".

Por tanto, según insistió, es "una tecnología que está disponible, que cada vez ofrece los mejores resultados y sobre todo que es la única que garantiza agua llueva o no llueva".

Por ello, incidió que en el programa AGUA se abarca "todas las formas diferentes de obtención de agua, desde la modernización de los regadíos hasta la gestión de los trasvases, el del Tajo-Segura y el Júcar-Vinalopó". A este respecto, anunció que el próximo viernes el Consejo de Aguas del Júcar aprobará el inicio de esas obras y opinó que "por lo tanto también en lo que se refiere a un trasvase del Júcar Vinalopó, el programa AGUA está dando respuestas".