Narbona emphasizes that the drought is a “environmental challenge” and “of international fairness”
Tue, 19/06/2007
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, opinó hoy que la sequía no sólo supone "un desafío ambiental", sino también "de equidad internacional" que se debe afrontar a escala mundial.
Narbona, quien participó en el Foro Internacional sobre la Sequía, inaugurado ayer en Sevilla, recordó el "dramatismo" que supone que 1.200 millones de personas carezcan de agua potable en el mundo o que 1,8 millones de niños mueran cada año por enfermedades relacionadas con la falta de agua o de saneamiento.
"La sequía solo puede ser abordada desde una escala internacional y aunque las cuestiones medioambientales ocupan un segundo plano respecto a otras grandes políticas, como la económicas o las comerciales, hay una mayoría creciente de ciudadanos que exige que la sostenibilidad sea una acción común a toda la política, no solo a escala nacional sino internacional", aseveró.
Señaló que España "se siente corresponsable" con este reto y anunció el traslado a Latinoamérica del modelo español de gestión del agua que, según Narbona, "ha demostrado que es posible atender muchos más usos utilizando cada vez menos agua".
Subrayó que en la actual sequía apenas ha habido restricciones en el suministro a la población, a diferencia del anterior periodo de escasez de agua, en el no se pudo garantizar el suministro a millones de personas.
Resaltó que ello ha sido posible gracias a la planificación y a la legislación impulsadas por el actual Gobierno, que priman el abastecimiento a las poblaciones frente a otros usos.
"España está aumentando de manera significativa la utilización de las aguas depuradas y la desalinización de agua de mar", señaló Narbona, quien recordó que empresas españolas lideran las tecnologías internacionales de desalinización y han conseguido reducir el consumo eléctrico y el impacto ambiental de las desalinizadoras.
La ministra también enfatizó "el avance sustancial" registrado en los últimos años en el uso racional del agua en la agricultura y aseguró que 2007 será "el primer año de la historia de España" en el que habrá un mayor número de hectáreas cultivadas por riego localizado que por riego por inundación.
En opinión de la ministra, el problema de la escasez de agua se verá agravado por el calentamiento global, por lo que las sequías "serán cada vez más recurrentes" y afectarán "a países que hasta ahora desconocían este fenómeno".
"El agua es el elemento común a los tres grandes desafíos ambientales de nuestro tiempo: el cambio climático, el avance de la desertificación y la pérdida de la biodiversidad; por eso, es un fenómeno que hay que abordar desde criterios de sostenibilidad ambiental", subrayó.
Narbona pidió la colaboración de los medios de comunicación en la lucha "contra la ignorancia y la demagogia" que rodean el debate del sobre el agua en España y denunció que se confunda "el uso responsable del agua con un retroceso en nuestro nivel de bienestar".
La consejera andaluza de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, destacó el esfuerzo realizado en Andalucía para reducir el consumo de agua, que ha pasado a ser, en el caso de Sevilla, de 190 litros por habitante y día en 2006 frente a los 400 litros de 1975, con lo que el consumo anual se ha reducido en unos 20 hectómetros cúbicos pese a que la población ha aumentado un 30 por ciento en este periodo.
Coves también aludió a Málaga -donde desde 2005 está vigente un decreto de medidas contra la sequía-, que ha logrado reducir el consumo a unos 230 litros por ciudadano y día sin perjudicar los intereses turísticos.
Recordó que tanto las administraciones como los ciudadanos "debemos de asumir que la variabilidad de nuestro clima es algo consustancial a la historia de nuestra tierra", y que causa periodos cíclicos de sequías e inundaciones y advirtió de que estos problemas se acentuarán como consecuencia del cambio climático.
"No vienen buenos tiempos para hablar del agua y es importante que este debate se mantenga de manera permanente en la población", concluyó.
Narbona, quien participó en el Foro Internacional sobre la Sequía, inaugurado ayer en Sevilla, recordó el "dramatismo" que supone que 1.200 millones de personas carezcan de agua potable en el mundo o que 1,8 millones de niños mueran cada año por enfermedades relacionadas con la falta de agua o de saneamiento.
"La sequía solo puede ser abordada desde una escala internacional y aunque las cuestiones medioambientales ocupan un segundo plano respecto a otras grandes políticas, como la económicas o las comerciales, hay una mayoría creciente de ciudadanos que exige que la sostenibilidad sea una acción común a toda la política, no solo a escala nacional sino internacional", aseveró.
Señaló que España "se siente corresponsable" con este reto y anunció el traslado a Latinoamérica del modelo español de gestión del agua que, según Narbona, "ha demostrado que es posible atender muchos más usos utilizando cada vez menos agua".
Subrayó que en la actual sequía apenas ha habido restricciones en el suministro a la población, a diferencia del anterior periodo de escasez de agua, en el no se pudo garantizar el suministro a millones de personas.
Resaltó que ello ha sido posible gracias a la planificación y a la legislación impulsadas por el actual Gobierno, que priman el abastecimiento a las poblaciones frente a otros usos.
"España está aumentando de manera significativa la utilización de las aguas depuradas y la desalinización de agua de mar", señaló Narbona, quien recordó que empresas españolas lideran las tecnologías internacionales de desalinización y han conseguido reducir el consumo eléctrico y el impacto ambiental de las desalinizadoras.
La ministra también enfatizó "el avance sustancial" registrado en los últimos años en el uso racional del agua en la agricultura y aseguró que 2007 será "el primer año de la historia de España" en el que habrá un mayor número de hectáreas cultivadas por riego localizado que por riego por inundación.
En opinión de la ministra, el problema de la escasez de agua se verá agravado por el calentamiento global, por lo que las sequías "serán cada vez más recurrentes" y afectarán "a países que hasta ahora desconocían este fenómeno".
"El agua es el elemento común a los tres grandes desafíos ambientales de nuestro tiempo: el cambio climático, el avance de la desertificación y la pérdida de la biodiversidad; por eso, es un fenómeno que hay que abordar desde criterios de sostenibilidad ambiental", subrayó.
Narbona pidió la colaboración de los medios de comunicación en la lucha "contra la ignorancia y la demagogia" que rodean el debate del sobre el agua en España y denunció que se confunda "el uso responsable del agua con un retroceso en nuestro nivel de bienestar".
La consejera andaluza de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, destacó el esfuerzo realizado en Andalucía para reducir el consumo de agua, que ha pasado a ser, en el caso de Sevilla, de 190 litros por habitante y día en 2006 frente a los 400 litros de 1975, con lo que el consumo anual se ha reducido en unos 20 hectómetros cúbicos pese a que la población ha aumentado un 30 por ciento en este periodo.
Coves también aludió a Málaga -donde desde 2005 está vigente un decreto de medidas contra la sequía-, que ha logrado reducir el consumo a unos 230 litros por ciudadano y día sin perjudicar los intereses turísticos.
Recordó que tanto las administraciones como los ciudadanos "debemos de asumir que la variabilidad de nuestro clima es algo consustancial a la historia de nuestra tierra", y que causa periodos cíclicos de sequías e inundaciones y advirtió de que estos problemas se acentuarán como consecuencia del cambio climático.
"No vienen buenos tiempos para hablar del agua y es importante que este debate se mantenga de manera permanente en la población", concluyó.