Waiting for the International Tajo boat

Tue, 12/06/2007

Hoy


El proyecto del barco que permita visitar el Parque Natural a ras de agua sigue a la espera de su desarrollo por la administración, con varios municipios de la zona expectantes.

EL PARQUE NATURAL Superficie: 25.088 hectáreas.

Términos municipales: Alcántara, Brozas, Carbajo, Cedillo, Herrera de Alcántara, Membrío, Salorino, Herreruela, Santiago de Alcántara, Valencia de Alcántara y Zarza la Mayor.

Extensión: El Parque Natural ocupa el tramo del Tajo comprendido entre el puente romano de Alcántara y la presa de Cedillo, así como los afluentes que vierten a él.

Especies:

En peligro de extinción: cigüeña negra, águila imperial ibérica y cangrejo de río autóctono.

Sensibles a la alteración de su hábitat: buitre negro y águila perdicera.

Vulnerables: enebro, quejigo, lagarto verdinegro, alimoche, águila real, buitre leonado, águila culebrera y nutria.

A ras de tierra, o desde el punto más alto del monte, final de alguna de las rutas senderistas que discurren por la zona, el Tajo Internacional y sus orillas devuelven una fotografía que justifica el viaje. Pero, ¿y desde el agua? ¿Cómo se aparece el Parque Natural cuando los ojos lo enfocan desde abajo, con la mano refrescada por el líquido?

Ese cambio del plano cenital al contrapicado pasa por tener un barco que navegue por la frontera natural entre España y Portugal. Y esa embarcación está de camino, aunque parece haber detenido su viaje. Lo anunció a finales de abril María Fernanda Sánchez, diputada de Turismo, durante el acto de presentación de la semana temática de la comarca de Sierra de San Pedro. Desde entonces, no ha trascendido dato alguno sobre el asunto, que mantiene expectantes a varios municipios de la zona.

«Será un barco ecológico destinado al avistamiento de aves, y hará despegar turísticamente a la zona», dijo entonces la diputada. Es decir, que el proyecto se mira en el espejo de otro ya existente desde hace tiempo: el barco que navega por el río Duero en las provincias de Salamanca y Zamora. De hecho, una delegación cacereña, que incluía a representantes de la Diputación y varios alcaldes de la zona incluida en el Parque Natural, visitaron las instalaciones de la empresa que gestiona ese servicio en Castilla y León. Fue hace meses, y les permitió conocer de cerca el proyecto, que gestiona la empresa Europarques.

¿Quién lo gestionará?

Precisamente la gestión es una de las cuestiones a perfilar. El proyecto nace de la Diputación Provincial, e implica también a la Junta de Extremadura, a través de la Consejería de Medio Ambiente. Entre las dos administraciones financiarían la compra de la embarcación, que cuesta alrededor de medio millón de euros. Tendrá unas sesenta plazas y estará insonorizada. Para su recorrido, la propuesta inicial es que cubra dos rutas: del embarcadero de Herrera de Alcántara hasta Cedillo, que podría funcionar los doce meses, y de Herrera de Alcántara hasta la Fuente La Gergosa (en el término municipal de Santiago de Alcántara), viable desde agosto hasta enero.

El recorrido del barco es uno de los asuntos que ha motivado el lamento de algunos responsables políticos municipales, partidarios de ampliar ese viaje hasta sus terrenos. Sin embargo, estas y otras aspiraciones comprensibles chocan con el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, que establece de modo cristalino por dónde y cuándo se puede navegar. Y lo hace al tener en cuenta, sobre todo, argumentos de tipo medio ambiental y ornitológico, que tienen que ver con los periodos de cría de algunas de las especies más significativas del Parque.

Ese documento básico prohíbe la navegación libre, y establece en su artículo 62 que «sólo podrán navegar dos tipos de embarcaciones: de recreo o de operadores turísticos». «Se prohíbe la navegación -sigue el Plan- con o sin motor a embarcaciones de recreo entre el 15 de febrero y el 31 de julio en la totalidad del Espacio. Estas embarcaciones podrán navegar únicamente en el tramo navegable del río Sever y en el tramo del río Tajo comprendido entre la presa de Cedillo y la desembocadura de la Rivera de Sâo Domingo (en la vertiente portuguesa), unos 700 metros aguas arriba del camino al Tajo desde Herrera al arroyo Negrales, durante el periodo comprendido entre el 1 de agosto y el 14 de febrero, para lo que tendrán que contar con la autorización de la Administración del Parque».

Estas limitaciones son igualmente válidas para las embarcaciones de operadores turísticos, con la salvedad de que el tramo navegable del Tajo se amplía «hasta el camino de la fuente La Gergosa, permitiéndose en ese tramo ampliado durante el periodo comprendido entre el 1 de agosto y el 1 de enero».

Fomentar el turismo

Una vez en marcha, la presencia del barco no afectará del mismo modo a los once municipios cacereños con territorio en el Parque Natural, más que nada por una cuestión de lógica geográfica.

Sin embargo, los impulsores de la iniciativa tienen la intención de que el barco no sea la única novedad para intentar potenciar el turismo en la zona. Hay que tener en cuenta, además, un argumento muy importante: la rentabilidad económica de una inversión tan alta, que algunos ponen en duda dado el limitado 'tirón' turístico de la zona, a día de hoy.

La idea es completar este servicio con una mayor oferta hostelera, e incluso con la apertura de un segundo centro de interpretación. De hecho, hay municipios que llevan tiempo basando su planeamiento económico en el turismo que pueda generar el Parque.

Valga como ejemplo Herrera de Alcántara, en cuyo término municipal estará el embarcadero. Junto a él, el Ayuntamiento está ultimando la construcción de un refugio en un lugar privilegiado, a pie de orilla, que servirá como alojamiento turístico. Barco al margen, quien duerma allí tendrá asegurado algo que va camino de convertirse en un tesoro: el silencio.