Narbona presents a voluntarie's program to recover degraded rivers
Tue, 29/05/2007
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presentó hoy el Programa de Voluntariado en Ríos para 2007, una iniciativa que de pone en marcha por primera vez en España, y que contribuirá a la restauración de los ecosistemas de ribera degradados por la acción continuada del hombre.
La ministra presentó también la Guía del Voluntariado ambiental en Ríos y Riberas, junto a Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWW/Adena, que ha coordinado la redacción de la misma, y que establece los principios y la metodología para desarrollar buenas prácticas de voluntariado ambiental.
Narbona explicó que la guía va a servir para orientar al Ministerio en la selección de programas que concurran a la primera convocatoria de este año y agregó que el programa está abierto a todos los ríos españoles, ya que la necesidad de restaurarlos es generalizada.
El programa, en el que el Ministerio invertirá 500.000 euros, permitirá la restauración de la calidad ambiental de los cauces fluviales, así como los valores ambientales asociados a éstos, ayudando a paliar los efectos de las sequías o inundaciones.
La ministra aseguró que la degradación de los ecosistemas no es solo un problema estético, sino que tiene que ver con la salud, la calidad de vida y la pervivencia de nuestro modelo de desarrollo económico.
Insistió en la "tolerancia cero" frente a los vertidos y aseguró que ya han sido revisadas 18.000 autorizaciones en lo que va de legislatura.
Además, adelantó que en dos o tres años estará lista una cartografía completa de los ríos españoles "para poderlos proteger mejor".
Lamentó que todavía haya personas que piensen que para resolver los problemas del agua la solución son más embalses y más presas y aseguró que desde el Ministerio se seguirá trabajando para cambiar esa mentalidad, una labor para la que, dijo, "necesitamos cómplices", como las organizaciones ecologistas.
Narbona subrayó que hay que llamar a las cosas por su nombre y "cuando se habla de restauración hidrológica forestal estamos intentando reconducir muchas actuaciones que en los últimos años han sido en realidad la creación de parques y jardines urbanos".
Por su parte, el secretario general de Adena denunció la preocupante situación de los ríos en España, que se va a agudizar por efecto del cambio climático, y aseguró que un tercio de ellos están muy degradados.
Entre los más deteriorados, citó el Tajo, muy amenazado por el urbanismo y la agricultura y que necesita una actuación urgente, y el Ebro.
Señaló que en nuestro país hay casi 15.000 obstáculos artificiales que afectan a los ríos, como azudes, grandes presas, canales o minicentrales hidroeléctricas.
Agregó que muchas de estas infraestructuras están abandonadas pero "están cortando la migración de los peces, el flujo de sedimentos", por lo que pidió su eliminación.
Entre las mayores amenazas para los ríos citó el cambio climático, la agricultura intensiva, la contaminación y las presas.
Alertó sobre que el mundo camina hacia una crisis hídrica sin precedentes en la historia de la humanidad, puesto que en la actualidad se está usando la mitad del agua existente a nivel mundial y se prevé que en 20 años se utilicen las tres cuartas partes.
Denunció que en los últimos treinta años se ha perdido el 30 por ciento de la biodiversidad del agua dulce en todo el mundo y, tras recordar que los ríos son las principales arterias del planeta, puso de relieve que los diez grandes ríos del mundo están agonizando.
La ministra presentó también la Guía del Voluntariado ambiental en Ríos y Riberas, junto a Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWW/Adena, que ha coordinado la redacción de la misma, y que establece los principios y la metodología para desarrollar buenas prácticas de voluntariado ambiental.
Narbona explicó que la guía va a servir para orientar al Ministerio en la selección de programas que concurran a la primera convocatoria de este año y agregó que el programa está abierto a todos los ríos españoles, ya que la necesidad de restaurarlos es generalizada.
El programa, en el que el Ministerio invertirá 500.000 euros, permitirá la restauración de la calidad ambiental de los cauces fluviales, así como los valores ambientales asociados a éstos, ayudando a paliar los efectos de las sequías o inundaciones.
La ministra aseguró que la degradación de los ecosistemas no es solo un problema estético, sino que tiene que ver con la salud, la calidad de vida y la pervivencia de nuestro modelo de desarrollo económico.
Insistió en la "tolerancia cero" frente a los vertidos y aseguró que ya han sido revisadas 18.000 autorizaciones en lo que va de legislatura.
Además, adelantó que en dos o tres años estará lista una cartografía completa de los ríos españoles "para poderlos proteger mejor".
Lamentó que todavía haya personas que piensen que para resolver los problemas del agua la solución son más embalses y más presas y aseguró que desde el Ministerio se seguirá trabajando para cambiar esa mentalidad, una labor para la que, dijo, "necesitamos cómplices", como las organizaciones ecologistas.
Narbona subrayó que hay que llamar a las cosas por su nombre y "cuando se habla de restauración hidrológica forestal estamos intentando reconducir muchas actuaciones que en los últimos años han sido en realidad la creación de parques y jardines urbanos".
Por su parte, el secretario general de Adena denunció la preocupante situación de los ríos en España, que se va a agudizar por efecto del cambio climático, y aseguró que un tercio de ellos están muy degradados.
Entre los más deteriorados, citó el Tajo, muy amenazado por el urbanismo y la agricultura y que necesita una actuación urgente, y el Ebro.
Señaló que en nuestro país hay casi 15.000 obstáculos artificiales que afectan a los ríos, como azudes, grandes presas, canales o minicentrales hidroeléctricas.
Agregó que muchas de estas infraestructuras están abandonadas pero "están cortando la migración de los peces, el flujo de sedimentos", por lo que pidió su eliminación.
Entre las mayores amenazas para los ríos citó el cambio climático, la agricultura intensiva, la contaminación y las presas.
Alertó sobre que el mundo camina hacia una crisis hídrica sin precedentes en la historia de la humanidad, puesto que en la actualidad se está usando la mitad del agua existente a nivel mundial y se prevé que en 20 años se utilicen las tres cuartas partes.
Denunció que en los últimos treinta años se ha perdido el 30 por ciento de la biodiversidad del agua dulce en todo el mundo y, tras recordar que los ríos son las principales arterias del planeta, puso de relieve que los diez grandes ríos del mundo están agonizando.