Finalizado el periodo de lluvias, regresa la cruda sequía. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha iniciado esta semana el desembalse en cabecera de esa cuenca y la reanudación de la explotación de medio centenar de pozos de sequía, con el objetivo de poner a disposición de los regantes tradicionales de las tres vegas los volúmenes necesarios para la campaña de riego de verano, informó ayer el organismo de cuenca. Los detalles de esta campaña fueron acordados en el Comité Asesor de Riegos celebrado durante el pasado jueves en la sede de la Confederación, donde todos los presentes (regantes de las tres Vegas y de Albacete) «coincidieron en que la situación en los embalses de cabecera de la cuenca del Segura permite un margen mayor de desembalse, puesto que el agua embalsada es levemente mayor que en estas mismas fechas del año pasado». Máximo aprovechamiento Sin embargo, la Guardería Fluvial estará vigilante para que hasta la última gota de agua sea aprovechada al máximo y se aplique con el mayor rigor el reparto de los caudales», señala este organismo. Al mismo tiempo, la Confederación Hidrográfica del Segura, dependiente de Medio Ambiente también ha reanudado la campaña de explotación de los más de 50 pozos de sequía que gestiona y que se mezclará, a petición de los regantes, con el caudal que aporta el organismo desde la cabecera para que se baje la conductividad del agua. A estos sondeos habrá que añadir las obras de emergencia aprobadas en el pasado Consejo de Ministros del día 18, para ejecutar una veintena de sondeos de emergencia en las Vegas Media y Baja del Segura, con una inversión estimada que rondaría los 4 millones de euros. Además, también se está desembalsando tres metros cúbicos por segundo por el embalse del Cenajo para atención de las acequias arroceras en dicho tramo. Igualmente, se incrementa para el río Segura el caudal hasta 3,5 metros cúbicos por segundo desde el Azud de Ojós para atender las acequias que toman en la Vega Alta II y en la Vega Media, las cuales se han mantenido hasta la fecha bajo mínimos. Nuevas estrategias En lo que respecta a la Vega Baja, se está procediendo al desembalse de aproximadamente 1,7 metros cúbicos desde el desagüe de fondo del embalse de La Pedrera y desde el sifón de Orihuela. El desembalse concluirá el 15 de junio, cuando está prevista otra reunión del Comité Asesor de Riegos para estudiar si se realizar una actuación similar para el periodo comprendido entre el próximo 15 de julio y el día 15 de agosto, dependiendo de la situación de la cabecera. Por otro lado, finalizada la tregua electoral que pactaron el Gobierno central y el Comité de Crisis de la Sequía de Murcia, Alicante y Almería, el Ministerio de Medio Ambiente, encabezado por Cristina Narbona, tendrá que estudiar y proponer en los próximos días un nuevo envío de agua de la cabecera del río Tajo a los abastecimientos y regadíos del Sureste. La evolución muestra que ahora hay disponibles 100 hectómetros más que hace un año. Aunque el volumen almacenado apenas llega al veinte por ciento, los pantanos de Entrepeñas y Buendía están mostrando síntomas de recuperación con unas entradas de agua de diez hectómetros cúbicos semanales. El último registro oficial del pasado martes indicaba que ambos embalses almacenaban 444 hectómetros cúbicos, lo cual representa 204 hectómetros oficialmente excedentarios y que se pueden derivar hacia el Sureste. Cantidades incógnita Los abastecimientos precisan alrededor de 40 hectómetros cúbicos de agua para garantizar el consumo humano este verano. Los regadíos, por su parte, solicitaron 170 hectómetros cúbicos, aunque no podrán conseguir en absoluto esa cantidad. La incógnita estriba ahora en el volumen que les concederá el Consejo de Ministros, probablemente el próximo día 8 de junio. La decisión de aparcar el debate sobre el trasvase del Tajo, tomada en Madrid a principios de este mes en una reunión dirigida por la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, hace suponer que finalmente habrá un riego. En ese caso, ya se cuenta con la protesta y el rechazo frontal del Gobierno de Castilla-La Mancha, que se ha beneficiado sin embargo de este aplazamiento a efectos políticos y electorales.