El concejal de Servicios Urbanos y Medio Ambiente de Barcelona, Francesc Narváez, presentó ayer las medidas de ahorro de agua en los servicios municipales de la ciudad, en el marco de la actual situación de sequía de excepcionalidad I, la inferior de las previstas. Con este plan de actuación, el Ayuntamiento cumple con el decreto de Sequía aprobado por la Generalitat de Catalunya en abril.
En la limpieza de las calles, el uso de aguas freáticas -agua no depurada procedente del subsuelo- se ha incrementado hasta el 55% del total utilizado, lo que permite ahorrar 23.000 metros cúbicos de agua potable al mes. Respecto a los parques y jardines se ha tomado una decisión 'drástica', según Narváez, la de reducir la frecuencia de riego de cuatro a dos veces por semana.
Por otra parte, el Ayuntamiento ha decidido cerrar aquellas fuentes ornamentales que funcionan con agua corriente sin recircular, un total de 53. El resto, 170, han visto reducido el número de horas de funcionamiento. Así, por ejemplo, las fuentes de Montjuïc y de la avenida Maria Cristina funcionan una hora menos al día de lo habitual. Narváez destacó el 'esfuerzo' de impermeabilización de fuentes hecho el año pasado, que permitió ahorrar 438.000 m3 de agua.
Todas estas medidas permiten, en conjunto, un ahorro significativo de agua potable al mes 'equiparable a 148 piscinas Bernat Picornell, o al consumo anual de agua de una ciudad de 10.000 habitantes', explicó Narváez. El plan también prevé acciones de sensibilización dirigidas a los ciudadanos. En este sentido, el concejal recordó que 'Barcelona es una de las ciudades que tiene menos consumo de agua, una cifra que está en los 122 litros por persona y día'.