El Gobierno reforzará los medios materiales y humanos para mejorar la protección del medio ambiente en la Cuenca del Tajo y controlar los pozos de agua ilegales, las extracciones de áridos en los ríos, los vertidos o la navegación.
Los ministros del Interior y de Medio Ambiente, Alfredo Pérez Rubalcaba y Cristina Narbona, firmaron hoy en la sede de la Confederación Hidrográfica del Tajo un protocolo de colaboración.
El acuerdo prevé que la Confederación del Tajo, organismo dependiente de Medio Ambiente, proporcione al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil diez embarcaciones neumáticas, diez vehículos todo-terreno, diez remolques y equipamiento para el personal de las patrullas.
Los ministros explicaron que el protocolo suscrito hoy incide en la vigilancia, la inspección, el control y la denuncia de las actividades ilícitas relacionadas con la extracción de áridos, pozos ilegales, ocupación del dominio público hidráulico, usos y obras de canalización, vertidos de aguas residuales y navegación en los embalses que dependen de la Confederación del Tajo.
Cristina Narbona consideró que en España existe todavía "demasiada desidia" en el cumplimiento de las normas y leyes que pretenden garantizar la protección de los ecosistemas, y apuntó en ese sentido que el SEPRONA constituye "una herramienta extraordinaria" para perseguir las prácticas ilícitas que repercuten negativamente en el medio ambiente.
Alfredo Pérez Rubalcaba celebró el acuerdo y el papel que la Guardia Civil lleva a cabo para proteger la naturaleza y subrayó el nivel tecnológico y la formación de los técnicos de la Confederación del Tajo, y se mostró seguro de que el acuerdo de colaboración redundará en beneficio de los ciudadanos y del medio ambiente.
Según los facilitados hoy por los dos ministerios, en los dos últimos años el servicio de guardias fluviales del organismo de cuenca y los agentes del Seprona han inspeccionado 803 pozos en la Comunidad de Madrid.
A partir de esas inspecciones se han clausurado decenas de pozos ilegales y se han instruido más de 400 expedientes sancionadores.
Además, para cumplir la norma europea en materia de depuración y el Plan Integral de Calidad del río Tajo, se ha incidido en el control de los vertidos de aguas residuales para reducir la contaminación que afecta a las aguas superficiales y subterráneas.
Durante los dos últimos años se realizaron 429 inspecciones (86 el Seprona y el resto la Confederación) y se abrieron 286 expedientes sancionadores.
Otro de los ámbitos de cooperación entre los dos ministerios será el control de la navegación en los embalses para impedir su contaminación.
El pasado año se tramitaron 129 sanciones, según la misma fuente, que ha precisado que, tras el acuerdo firmado hoy, el control de la navegación se ampliará a los embalses de Alcántara, Cedillo, Gabriel y Galán, Torrejón-Tajo-Tiétar, Valdecañanas, Burguillo, San Juán, Entrepeñas y Buendía.
La extracción ilegal de áridos motivó el pasado año la apertura de 40 expedientes sancionadores por esa actividad que incide negativamente en la dinámica natural de los ríos.