Andalucía near to the third consecutive year of drought
Sun, 22/04/2007
Las lluvias que durante la pasada Semana Santa deslucieron los desfiles procesionales, y las que probablemente hagan su aparición durante la Feria de Abril de Sevilla, tan
JOSÉ CEJUDO
SEVILLA. Las lluvias que durante la pasada Semana Santa deslucieron los desfiles procesionales, y las que probablemente hagan su aparición durante la Feria de Abril de Sevilla, tan saludadas por la gente del campo, tienen sin embargo una escasa incidencia en el plano estadístico, porque la realidad es que Andalucía camina inexorablemente hacia un tercer año consecutivo de sequía.
El último informe elaborado por la Consejería de Medio ambiente sobre la evolución de la situación hidrológica, fechado el 16 de abril y que se actualiza cada siete días, es desalentador:
«El ligero repunte en el volumen embalsado como consecuencia de las últimas lluvias observado en la pasada semana tiene continuidad en ésta. Los pantanos andaluces -señala- acumulan 4.565 hectómetros cúbicos, un total de 77 más que la pasada semana. Sin embargo, y aunque se ha reducido el déficit en relación al año pasado en la misma fecha, éste sigue siendo de 45,4 hectómetros cúbicos».
Indica más adelante que «a lo largo de este año hidrológico (que comenzó el 1 de octubre de 2006), los embalses andaluces han acumulado un total de 1.581,7 hectómetros cúbicos, un 15 por ciento de la capacidad total de embalse.».
Además, «el déficit más importante respecto al año pasado se sigue registrando en la cabecera del Guadalquivir, con 479,7 hectómetros cúbicos menos. La sequía, en definitiva -subraya- sigue muy lejos de superarse».
En el capítulo de lluvias se expone lo siguiente: «La comparativa entre las precipitaciones registradas y las precipitaciones medias históricas muestran déficits en la práctica totalidad de Andalucía, pudiendo afirmarse que estamos ante un tercer año de sequía».
Tales déficits, destaca el informe, «son mucho más acusados en la mitad oriental (entre un 25 por ciento y un 50 por ciento menos de las lluvias medias) que en la mitad occidental, donde el porcentaje de reducción es inferior al 25 por ciento». El superávit sólo se da en Huelva y en la Sierra Norte de Sevilla. Y concluye: «Las precipitaciones de las últimas tres semanas han tenido mayor incidencia precisamente en los puntos con mayor déficit acumulado».
Puntos conflictivos
Para la Agencia Andaluza del Agua (Consejería de Medio Ambiente), responsable de la Cuenca Atlántica y de la Cuenca Mediterránea, esta segunda se encuentra en peor situación que la primera. Así, en la zona del Mediterráneo los enclaves más conflictivos son Málaga capital y el Bajo Guadalhorce, ambos afectados por un decreto de sequía, el único aprobado hasta el momento en la Comunidad autónoma, en el que se establecen limitaciones a los usos no prioritarios del agua al objeto de garantizar el abastecimiento a la población. En la actualidad, los embalses malagueños disponen de más agua que en los últimos dos años, circunstancia que la Consejería de Medio Ambiente interpreta como una consecuencia positiva del decreto de sequía. Éste llevaba aparejado medidas de ahorro, apertura de pozos y la utilización de la desaladora de Marbella, en definitiva, fuentes alternativas que está teniendo su efecto positivo en los pantanos.
Antes de la entrada en vigor del mencionado decreto, de los embalses malagueños se obtenía el 80% del agua que consumía Málaga y el Bajo Guadalhorce. En la actualidad sólo se utiliza el 30. A pesar de esta evolución, Medio Ambiente no contempla entre sus previsiones inmediatas la retirada del decreto de sequía,ya que de momento no se dan las condiciones para hacerlo.
La cara amable de la situación la ofrece la Cuenca Atlántica, donde se encuentran los embalses Guadalete y Barbate, en Cádiz, y los del Tinto, Odiel, Piedras y Chanza, en Huelva.
Es, a distancia, la Cuenca que más agua acumula. especialmente la parte onubense, que está cercana al 80 por ciento de la capacidad de embalse.
Sin incidencias
Lógicamente, ni en Cádiz ni en Huelva se esperan incidencias en los abastecimientos, ya que el agua está garantizada para un mínimo de dos años. Esto no impide que desde Medio Ambiente se siga insistiendo en los consejos sobre el buen uso del agua.
Por lo que respecta al regadío, antes de que comience la campaña de riego, que normalmente es en mayo, el propósito de la Consejería es llegar a acuerdos con los agricultores, al igual que ocurrió el pasado año. En 2006 se consensuó con los regantes de Huelva y Cádiz una serie de reducciones voluntarias en los consumos, lo que permitió un ahorro de entre el 10 y el 15 por ciento en relación con una campaña normal.
Según Medio Ambiente, se adoptaron medidas muy sencillas, como por ejemplo programar los desembalses evitando los riegos durante los fines de semana. De repetirse ahora el mismo sistema, el riego estará garantizado en 2008 aunque persista la actual sequía.
En cuanto a la tercera Cuenca andaluza la del Guadalquivir, dependiente del Ministerio de Ambiente y en proceso de trasvase a la Junta, se encuentra unos diez puntos por debajo del año pasado en los embalses de la denominada regulación general, destinados fundamentalmente al regadío.
La capacidad de embalse de la Cuenca en su conjunto es de 6.969,2 hectómetros cúbicos. De esta cantidad, 4.719,6 son de pantanos de regulación general, y el resto está destinado a otras necesidades al margen del regadío. El volumen embalsado global es del 44,6 por ciento. Los pantanos de regulación general están al 33,4 por ciento, y los otros embalses al 67,8.
El Guadalquivir tiene hasta siete sistemas en situación de emergencia, los de Quentar-Canales, Cubillas-Colomera, Rumblar, Regulación General, Dañador, Fresneda y Melilla. Los puntos más conflictivos de esta Cuenca son los de la cabecera del río, con déficits en Granada y Jaén.
Dos nuevos embalses se van a sumar a esta Cuenca, el de Arenoso, en Córdoba, y el de Melonares, en Sevilla. El primero ya tiene algo de agua embalsada, mientras que el segundo tardará al menos un año en cumplimentar el plan de llenado. El agua del embalse de Melonares tiene como destino el abastecimiento urbano de Sevilla, por lo que los problemas con el riego, y las consabidas restricciones, se mantendrán inalterables si no llueve más.
ABC
Pantano del Gergal, situado en el municipio sevillano de Guillena, perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
JOSÉ CEJUDO
SEVILLA. Las lluvias que durante la pasada Semana Santa deslucieron los desfiles procesionales, y las que probablemente hagan su aparición durante la Feria de Abril de Sevilla, tan saludadas por la gente del campo, tienen sin embargo una escasa incidencia en el plano estadístico, porque la realidad es que Andalucía camina inexorablemente hacia un tercer año consecutivo de sequía.
El último informe elaborado por la Consejería de Medio ambiente sobre la evolución de la situación hidrológica, fechado el 16 de abril y que se actualiza cada siete días, es desalentador:
«El ligero repunte en el volumen embalsado como consecuencia de las últimas lluvias observado en la pasada semana tiene continuidad en ésta. Los pantanos andaluces -señala- acumulan 4.565 hectómetros cúbicos, un total de 77 más que la pasada semana. Sin embargo, y aunque se ha reducido el déficit en relación al año pasado en la misma fecha, éste sigue siendo de 45,4 hectómetros cúbicos».
Indica más adelante que «a lo largo de este año hidrológico (que comenzó el 1 de octubre de 2006), los embalses andaluces han acumulado un total de 1.581,7 hectómetros cúbicos, un 15 por ciento de la capacidad total de embalse.».
Además, «el déficit más importante respecto al año pasado se sigue registrando en la cabecera del Guadalquivir, con 479,7 hectómetros cúbicos menos. La sequía, en definitiva -subraya- sigue muy lejos de superarse».
En el capítulo de lluvias se expone lo siguiente: «La comparativa entre las precipitaciones registradas y las precipitaciones medias históricas muestran déficits en la práctica totalidad de Andalucía, pudiendo afirmarse que estamos ante un tercer año de sequía».
Tales déficits, destaca el informe, «son mucho más acusados en la mitad oriental (entre un 25 por ciento y un 50 por ciento menos de las lluvias medias) que en la mitad occidental, donde el porcentaje de reducción es inferior al 25 por ciento». El superávit sólo se da en Huelva y en la Sierra Norte de Sevilla. Y concluye: «Las precipitaciones de las últimas tres semanas han tenido mayor incidencia precisamente en los puntos con mayor déficit acumulado».
Puntos conflictivos
Para la Agencia Andaluza del Agua (Consejería de Medio Ambiente), responsable de la Cuenca Atlántica y de la Cuenca Mediterránea, esta segunda se encuentra en peor situación que la primera. Así, en la zona del Mediterráneo los enclaves más conflictivos son Málaga capital y el Bajo Guadalhorce, ambos afectados por un decreto de sequía, el único aprobado hasta el momento en la Comunidad autónoma, en el que se establecen limitaciones a los usos no prioritarios del agua al objeto de garantizar el abastecimiento a la población. En la actualidad, los embalses malagueños disponen de más agua que en los últimos dos años, circunstancia que la Consejería de Medio Ambiente interpreta como una consecuencia positiva del decreto de sequía. Éste llevaba aparejado medidas de ahorro, apertura de pozos y la utilización de la desaladora de Marbella, en definitiva, fuentes alternativas que está teniendo su efecto positivo en los pantanos.
Antes de la entrada en vigor del mencionado decreto, de los embalses malagueños se obtenía el 80% del agua que consumía Málaga y el Bajo Guadalhorce. En la actualidad sólo se utiliza el 30. A pesar de esta evolución, Medio Ambiente no contempla entre sus previsiones inmediatas la retirada del decreto de sequía,ya que de momento no se dan las condiciones para hacerlo.
La cara amable de la situación la ofrece la Cuenca Atlántica, donde se encuentran los embalses Guadalete y Barbate, en Cádiz, y los del Tinto, Odiel, Piedras y Chanza, en Huelva.
Es, a distancia, la Cuenca que más agua acumula. especialmente la parte onubense, que está cercana al 80 por ciento de la capacidad de embalse.
Sin incidencias
Lógicamente, ni en Cádiz ni en Huelva se esperan incidencias en los abastecimientos, ya que el agua está garantizada para un mínimo de dos años. Esto no impide que desde Medio Ambiente se siga insistiendo en los consejos sobre el buen uso del agua.
Por lo que respecta al regadío, antes de que comience la campaña de riego, que normalmente es en mayo, el propósito de la Consejería es llegar a acuerdos con los agricultores, al igual que ocurrió el pasado año. En 2006 se consensuó con los regantes de Huelva y Cádiz una serie de reducciones voluntarias en los consumos, lo que permitió un ahorro de entre el 10 y el 15 por ciento en relación con una campaña normal.
Según Medio Ambiente, se adoptaron medidas muy sencillas, como por ejemplo programar los desembalses evitando los riegos durante los fines de semana. De repetirse ahora el mismo sistema, el riego estará garantizado en 2008 aunque persista la actual sequía.
En cuanto a la tercera Cuenca andaluza la del Guadalquivir, dependiente del Ministerio de Ambiente y en proceso de trasvase a la Junta, se encuentra unos diez puntos por debajo del año pasado en los embalses de la denominada regulación general, destinados fundamentalmente al regadío.
La capacidad de embalse de la Cuenca en su conjunto es de 6.969,2 hectómetros cúbicos. De esta cantidad, 4.719,6 son de pantanos de regulación general, y el resto está destinado a otras necesidades al margen del regadío. El volumen embalsado global es del 44,6 por ciento. Los pantanos de regulación general están al 33,4 por ciento, y los otros embalses al 67,8.
El Guadalquivir tiene hasta siete sistemas en situación de emergencia, los de Quentar-Canales, Cubillas-Colomera, Rumblar, Regulación General, Dañador, Fresneda y Melilla. Los puntos más conflictivos de esta Cuenca son los de la cabecera del río, con déficits en Granada y Jaén.
Dos nuevos embalses se van a sumar a esta Cuenca, el de Arenoso, en Córdoba, y el de Melonares, en Sevilla. El primero ya tiene algo de agua embalsada, mientras que el segundo tardará al menos un año en cumplimentar el plan de llenado. El agua del embalse de Melonares tiene como destino el abastecimiento urbano de Sevilla, por lo que los problemas con el riego, y las consabidas restricciones, se mantendrán inalterables si no llueve más.
ABC
Pantano del Gergal, situado en el municipio sevillano de Guillena, perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir