Drought causes restrictions in 282 villages supplied by Llobregat
Wed, 18/04/2007
Los recientes y continuados episodios de lluvias no han sido suficientes para paliar la situación de falta de agua que padece la cuenca del río Llobregat, que ha sido la menos afectada por los pasados temporales de Levante. Por eso, el Departamento de Medio Ambiente activó ayer el nivel de excepcionalidad 1, que origina las primeras restricciones en 282 localidades, entre ellas todas las del área metropolitana de Barcelona, que se abastecen de agua del sistema Ter-Llobregat.
El decreto sobre sequía aprobado hace dos semanas fija una serie de gradaciones en las restricciones en función de la disminución del agua almacenada por los embalses de la cuenca del Llobregat.
Esta primera fase de restricciones supone que los municipios tendrán que adoptar las medidas de ahorro como restringir el riego en parques y jardines, en fuentes y usos ornamentales, mantener y reaprovechar el agua de piscinas de uso público y privado, optimizar el uso del agua en parques acuáticos e instalaciones lúdicas y reducir la utilización de agua de boca para la limpieza de la vía pública.
Además, el escenario de excepcionalidad 1 obliga a reducir el 15% de las dotaciones de riego a sistemas regulados, la anulación de los desembalses para uso exclusivamente eléctrico, la intensificación de los controles de usuarios, el refuerzo de las medidas de ahorro en las redes de abastecimiento y las restricciones de vertidos.
Estas medidas tienen como objetivo intensificar el ahorro de agua para evitar la medida extrema que prevé el decreto de sequía: llegar a la situación de emergencia, que implicaría restricciones en el consumo doméstico.
Las recientes precipitaciones han sido abundantes cerca de la costa y muy menores en las cuencas de captación de los pantanos, que tan sólo han experimentado una leve mejoría, pero cuyos niveles continúan muy por debajo de los del año pasado por estas fechas. Están al 48,5% de su capacidad, ocho puntos porcentuales más que hace 15 días, pero 40 puntos menos que hace un año.
Según la Agencia Catalana del Agua, los pantanos más llenos son el de Foix, que está al 100% de su capacidad; el de Sau, al 66,5%; el de Sant Ponç, al 59,5%; el de Boadella, al 50,9%, y el de Siurana, al 48,19%. Por el contrario, los embalses con menos reservas son los de La Llosa del Cavall (32%); La Baells (al 39%); Susqueda (43,5%), y Riudecanyes, al 37,4%.
El decreto sobre sequía aprobado hace dos semanas fija una serie de gradaciones en las restricciones en función de la disminución del agua almacenada por los embalses de la cuenca del Llobregat.
Esta primera fase de restricciones supone que los municipios tendrán que adoptar las medidas de ahorro como restringir el riego en parques y jardines, en fuentes y usos ornamentales, mantener y reaprovechar el agua de piscinas de uso público y privado, optimizar el uso del agua en parques acuáticos e instalaciones lúdicas y reducir la utilización de agua de boca para la limpieza de la vía pública.
Además, el escenario de excepcionalidad 1 obliga a reducir el 15% de las dotaciones de riego a sistemas regulados, la anulación de los desembalses para uso exclusivamente eléctrico, la intensificación de los controles de usuarios, el refuerzo de las medidas de ahorro en las redes de abastecimiento y las restricciones de vertidos.
Estas medidas tienen como objetivo intensificar el ahorro de agua para evitar la medida extrema que prevé el decreto de sequía: llegar a la situación de emergencia, que implicaría restricciones en el consumo doméstico.
Las recientes precipitaciones han sido abundantes cerca de la costa y muy menores en las cuencas de captación de los pantanos, que tan sólo han experimentado una leve mejoría, pero cuyos niveles continúan muy por debajo de los del año pasado por estas fechas. Están al 48,5% de su capacidad, ocho puntos porcentuales más que hace 15 días, pero 40 puntos menos que hace un año.
Según la Agencia Catalana del Agua, los pantanos más llenos son el de Foix, que está al 100% de su capacidad; el de Sau, al 66,5%; el de Sant Ponç, al 59,5%; el de Boadella, al 50,9%, y el de Siurana, al 48,19%. Por el contrario, los embalses con menos reservas son los de La Llosa del Cavall (32%); La Baells (al 39%); Susqueda (43,5%), y Riudecanyes, al 37,4%.