Ministery of Environment plan to cut spills identifies 114 black point in the ria and Lérez river

Mon, 12/03/2007

Faro de Vigo

Ambos enclaves acumulan el 2% de los "puntos negros" de la costa, muy por debajo de las rías de Arousa y Vigo.

N.D. / PONTEVEDRA

El diagnóstico ambiental que acaba de realizar la Xunta dentro de su plan de choque para atajar los vertidos a las áreas fluviales y marítimas de Galicia ha contabilizado un total de 114 focos de contaminación (ilegales o autorizados) en la ría de Pontevedra y en el cauce del río Lérez.
Estas cifras sitúan a ambos ámbitos pontevedreses en "mitad de tabla" del negro ránking de zonas en peores condiciones de la comunidad autónoma. Sobre un total de 4.590 focos en toda Galicia, Pontevedra y su cuenta suman el 2,5% del total, muy por detrás de la ría de Arousa (que suma 834 focos junto con los ríos Umia y Ulla, el 18%), y la de Vigo, que con el Verdugo, alcanza los 243 vertidos, lo que significa un 5,3% de toda Galicia.
Según los datos oficiales de Medio Ambiente, en la cuenca hidrográfica de la ría de Pontevedra se han contabilizado 59 vertidos (por detrás de rías más pequeñas como Baiona, con 77, Muros, con 79 o Ares, con 65), mientras que en la cuenca del Lérez hay 55 más.Otros ríos presentan una situación más preocupante, como el Mero (110), el Anllóns (92) el Xallas (62) el Támega (77) o el Mandeo (67).
Vigilancia
El plan de choque que promueve Medio Ambiente pretende movilizar a más de 200 trabajadores, entre técnicos e inspectores, para recorrer los cauces fluviales y vigilar la actividad de las empresas ubicadas en sus riberas.
El diagnostico también refleja la situación administrativa de los vertidos. Así, se apunta que en la ría se contabilizaron 13 vertidos sancionados y otros 10 con otras actuaciones tributarias. En el caso del Lérez, los focos multados son seis, y los sancionados con otras medidas son nueve más.
Este plan de choque se da a conocer cinco meses después de la firma, entre Medio Ambiente y el concello, de un protocolo para invertir 27 millones de euros en el periodo 2006-2010 para sanear el rural. Aunque por entonces se apuntaba un plazo de pocas semanas para concretar las primeras inversiones, cinco meses después todavía no se han definido esas obras.
Según los planes avanzados en octubre pasado, a finales de 2010 las quince parroquias de Pontevedra dispondrían de una red completa de saneamiento y estarán conectadas a la depuradora de Placeres. La consellería se hará cargo del 70% de la inversión global, y el concello, además de aportar el 30% restante, será el encargado de redactar los proyectos y de poner a disposición de la Xunta los terrenos necesarios.
Inyección ambiental a la ría
La prioridad marcada entonces era "acometer actuaciones que resuelven los mayores problemas y conecten el mayor número de viviendas racionalizando la inversión", lo que significa que se comenzará por las parroquias más próximas a la depuradora de Placeres (Lourizán) y las más cercanas al casco urbano. Progresivamente se extenderá el ámbito.
Vázquez destacó en su día que con esta obra se van a lograr "tres aspectos fundamentales: el saneamiento de todos los núcleos rurales, la puesta en marcha de la ampliación de la depuradora y un plan para Marín y Placeres", pensando en "la ría, que empieza a recibir inyecciones claras de medidas medioambientales".
Dragar el canal del río para potenciar sus usos turísticos
Desde hace meses, el concello reclama a Portos de Galicia y a la Consellería de Pesca el dragado de la desembocadura del río Lérez para aprovechar, si es posible, su explotación marisquera y, sobre todo, potenciar los usos turísticos.
Sin embargo, la administración autonómica se muestra muy reacia a esta medida por las consecuencias que pueden tener remover esos fondos y las dificultades de tratamiento posterior de las decenas de toneladas de lodos que se deberían extraer.
Pese a ello, desde el concello se insiste en que los sedimentos acumulados en el entorno del puente de A Barca, tanto aguas arriba como aguas abajo, son "ya considerables" y han aumentado con los arrastres de las últimas riadas, hasta el punto de que existe el riesgo de que el calado no sea suficiente ni para los yates de recreo del puerto deportivo del Lérez.
Hace unos días, el secretario xeral de Pesca, Miguel Ángel López Sieiro respondía al BNG en el Parlamento que estaba prevista una reunión de su consellería con Portos para tomar una decisión sobre este dragado, una decisión que se adoptaría antes del verano.
El proyecto de As Corbaceiras
Con este dragado, el concello pretende revitalizar el puerto de As Corbaceiras, que actualmente apenas alberga algunas pequeñas embarcaciones, para convertirla en un complejo "de actividades turísticas, de ocio y de deporte", vinculadas al mar. Una de las primeras apuestas planteadas encima de la mesa es crear un puerto deportivo aprovechando las instalaciones actuales., para embarcaciones de recreo de tamaño medio y grande, de ahí la petición de dragar el canal del río para ampliar su calado.
Pese a las discrepancias sobre este punto, tanto el concello como Portos coinciden en la necesidad de "integrar" el recinto portuario en la ciudad.