Drought in central China dramatically affects Yangtsé river
Fri, 09/03/2007
Más de un millón de personas están sufriendo cortes de agua causados por la sequía que azota el centro de China. El caudal del río Yangtsé, el más largo de Asia, ha alcanzado su tercer nivel más bajo de la historia, y el de su afluente Jialing no ha dejado de disminuir en las últimas semanas. La situación es especialmente grave en Chongqing, la macrourbe del interior de China, de 20 millones de habitantes.
Las autoridades ordenaron hace dos semanas el envío de vagones de agua para cubrir las necesidades de la población y el ganado. Entonces, solo uno de los 10 conductos que sirven para bombear agua del Yangtsé permanecían bajo el nivel del agua, a escasos 10 centímetros de la superficie. Un funcionario aseguró ayer que la situación se ha aliviado ligeramente tras abrir las esclusas de tres presas cercanas.
Los expertos creen que Chongqing recibirá este año entre 1.000 y 1.300 milímetros de agua por metro cuadrado, una cantidad similar a la de los últimos años. Pero no se espera que lleguen hasta la temporada de lluvias, que empieza en mayo. El Gobierno se plantea recurrir a la lluvia artificial a través de cohetes, recurso habitual en ciudades como Pekín para luchar contra la polución.
EMIGRACION FORZADA La zona arrastra varias semanas sin lluvia, lo que ha impedido a los ríos recuperarse de la sequía del pasado verano, la mayor en medio siglo. Más de 100.000 campesinos, con las cosechas arruinadas, abandonaron sus hogares para recoger algodón en la provincia de Xinjiang, al oeste de China. Los campesinos, muchos de los cuales no habían viajado nunca, pasaron 68 horas en tren para recorrer 3.300 kilómetros.
Las autoridades también han culpado a las centrales energéticas cercanas, pero no han mencionado a la gigantesca presa de las Tres Gargantas, una mole de 185 metros de alto y más de dos kilómetros de largo. Inaugurada con toda pompa en mayo, será el año que viene, cuando funcione al completo, la mayor central hidroeléctrica del mundo. Permitirá al tráfico naval atravesar el país, desde el puerto de Shanghái hasta Chongqing.
Las autoridades ordenaron hace dos semanas el envío de vagones de agua para cubrir las necesidades de la población y el ganado. Entonces, solo uno de los 10 conductos que sirven para bombear agua del Yangtsé permanecían bajo el nivel del agua, a escasos 10 centímetros de la superficie. Un funcionario aseguró ayer que la situación se ha aliviado ligeramente tras abrir las esclusas de tres presas cercanas.
Los expertos creen que Chongqing recibirá este año entre 1.000 y 1.300 milímetros de agua por metro cuadrado, una cantidad similar a la de los últimos años. Pero no se espera que lleguen hasta la temporada de lluvias, que empieza en mayo. El Gobierno se plantea recurrir a la lluvia artificial a través de cohetes, recurso habitual en ciudades como Pekín para luchar contra la polución.
EMIGRACION FORZADA La zona arrastra varias semanas sin lluvia, lo que ha impedido a los ríos recuperarse de la sequía del pasado verano, la mayor en medio siglo. Más de 100.000 campesinos, con las cosechas arruinadas, abandonaron sus hogares para recoger algodón en la provincia de Xinjiang, al oeste de China. Los campesinos, muchos de los cuales no habían viajado nunca, pasaron 68 horas en tren para recorrer 3.300 kilómetros.
Las autoridades también han culpado a las centrales energéticas cercanas, pero no han mencionado a la gigantesca presa de las Tres Gargantas, una mole de 185 metros de alto y más de dos kilómetros de largo. Inaugurada con toda pompa en mayo, será el año que viene, cuando funcione al completo, la mayor central hidroeléctrica del mundo. Permitirá al tráfico naval atravesar el país, desde el puerto de Shanghái hasta Chongqing.