El sector agrario altoaragonés está cada vez más preocupado por las consecuencias de la escasez de lluvias durante buena parte del otoño y lo que llevamos de invierno, a lo que hay que sumar unas temperaturas primaverales, de las que la jornada de ayer es un buen ejemplo, que poco tienen que ver con las habituales en esta época del año. Por si fuera poco, la falta de nieve en el Pirineo hace albergar muchas dudas sobre la reposición de caudales en los embalses a lo largo de la campaña de riegos.

HUESCA.- La provincia altoaragonesa vivió ayer un jornada auténticamente primaveral, con temperaturas por encima de los veinte grados. Buena climatología para pasear, pero mala para un sector agrario cuyos regadíos acaban de iniciar la campaña con cupos y con los cultivos de secano en situación crítica en algunas zonas.

Aunque la situación afecta a toda la Comunidad autónoma, la escasez de lluvias de los últimos meses está siendo especialmente preocupante en algunas comarcas. De hecho, en la zona de Monegros y Bajo Cinca apenas llegan a una cuarta parte de los valores pluviométricos normales. La situación para la agricultura de secano en esta zona es crítica, pues actualmente no se garantiza la recolección.

Cuando parecía que el fantasma de la sequía había quedado atrás, gracias a las lluvias de septiembre y octubre, las condiciones meteorológicas volvieron a cambiar de forma drástica en noviembre y desde entonces apenas se han registrado precipitaciones de lluvia, e incluso nieve, en el territorio aragonés.