65% of Bolivian lands suffer effects from "El Niño", causing 35 deaths and 350,000 refugees
Tue, 27/02/2007
(EUROPA PRESS) -
Un promedio del 65 por ciento del territorio boliviano está sufriendo los efectos del fenómeno climático de El Niño, con exceso de precipitaciones en los llanos orientales y el sur del país y heladas y granizadas en la región del altiplano, según informó ayer el jefe de la Unidad de Climatología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Gualberto Carrasco.
El meteorólogo fue claro al afirmar que las regiones de los llanos orientales, en los departamentos de Santa Cruz y Pando, pero principalmente en Beni, así como en Villamontes, Yacuiba, Norte de La Paz y el trópico de Cochabamba han sido castigadas por torrenciales lluvias. Todo lo contrario sucede con la altiplanicie de La Paz, Oruro y Potosí, donde se registran heladas y granizadas.
La temporada de lluvias se registra habitualmente en este país entre los meses de noviembre y marzo. Por efecto de las inundaciones han perdido la vida hasta hoy un total de 35 personas, seis permanecen desaparecidas y cerca de 350.000 han resultado afectadas.
Por otro lado, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, agradeció la cooperación de gobiernos amigos y organismos internacionales que continúan asistiendo al país en esta emergencia, según informa el periódico local 'El Diario'.
Un informe del Ministerio de Defensa destaca la ayuda enviada por el Gobierno italiano, con un millón de euros en alimentos. Además, está en trámite una ayuda similar para la recuperación de cultivos. Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) donó 493 toneladas en alimentos para 12.500 familias y un apoyo adicional también en alimentos por un valor de 500.000 dólares (380.000 euros).
PLAN DE EMERGENCIA PARA TRINIDAD
El presidente boliviano, Evo Morales, ordenó hoy a las autoridades de Defensa Civil estudiar un plan de emergencia para la posible evacuación de Trinidad, capital del departamento de Beni, si la crecida de las aguas continúa y rebasa el anillo de circunvalación que protege a la ciudad, cuya capacidad estaba el sábado pasado a sólo 40 centímetros de ser rebasada por las aguas.
"Hemos instruido a las autoridades correspondientes hacer un plan para poder evacuar Trinidad, porque si el agua pasa la circunvalación toda Trinidad se inundaría, se lo llevaría. Y ni con bombas se podría resolver ese problema dramático", declaró Morales.
Según precisó, un equipo especializado está trabajando en esta probabilidad, ya que, "al margen del problema del ganado, éste es un problema de vida de las familias en la zona. Estamos movilizados para salvar vidas. La primera etapa ha sido la ayuda humanitaria y la segunda etapa será cómo atender las pérdidas en ganadería o en agricultura", según informa el diario 'El Mundo'.
"Por ahora hemos dispuesto unos 15 millones de dólares (11,4 millones de euros) para atender esas demandas y está previsto conseguir unos 20 millones de dólares (15,2 millones de euros) más para paliar las pérdidas en el oriente, pero también en el altiplano que ha sufrido por las sequías y la helada", explicó el mandatario, al tiempo que pidió "serenidad y comunicación oportuna" para poder atender los desastres.
Un promedio del 65 por ciento del territorio boliviano está sufriendo los efectos del fenómeno climático de El Niño, con exceso de precipitaciones en los llanos orientales y el sur del país y heladas y granizadas en la región del altiplano, según informó ayer el jefe de la Unidad de Climatología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), Gualberto Carrasco.
El meteorólogo fue claro al afirmar que las regiones de los llanos orientales, en los departamentos de Santa Cruz y Pando, pero principalmente en Beni, así como en Villamontes, Yacuiba, Norte de La Paz y el trópico de Cochabamba han sido castigadas por torrenciales lluvias. Todo lo contrario sucede con la altiplanicie de La Paz, Oruro y Potosí, donde se registran heladas y granizadas.
La temporada de lluvias se registra habitualmente en este país entre los meses de noviembre y marzo. Por efecto de las inundaciones han perdido la vida hasta hoy un total de 35 personas, seis permanecen desaparecidas y cerca de 350.000 han resultado afectadas.
Por otro lado, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, agradeció la cooperación de gobiernos amigos y organismos internacionales que continúan asistiendo al país en esta emergencia, según informa el periódico local 'El Diario'.
Un informe del Ministerio de Defensa destaca la ayuda enviada por el Gobierno italiano, con un millón de euros en alimentos. Además, está en trámite una ayuda similar para la recuperación de cultivos. Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) donó 493 toneladas en alimentos para 12.500 familias y un apoyo adicional también en alimentos por un valor de 500.000 dólares (380.000 euros).
PLAN DE EMERGENCIA PARA TRINIDAD
El presidente boliviano, Evo Morales, ordenó hoy a las autoridades de Defensa Civil estudiar un plan de emergencia para la posible evacuación de Trinidad, capital del departamento de Beni, si la crecida de las aguas continúa y rebasa el anillo de circunvalación que protege a la ciudad, cuya capacidad estaba el sábado pasado a sólo 40 centímetros de ser rebasada por las aguas.
"Hemos instruido a las autoridades correspondientes hacer un plan para poder evacuar Trinidad, porque si el agua pasa la circunvalación toda Trinidad se inundaría, se lo llevaría. Y ni con bombas se podría resolver ese problema dramático", declaró Morales.
Según precisó, un equipo especializado está trabajando en esta probabilidad, ya que, "al margen del problema del ganado, éste es un problema de vida de las familias en la zona. Estamos movilizados para salvar vidas. La primera etapa ha sido la ayuda humanitaria y la segunda etapa será cómo atender las pérdidas en ganadería o en agricultura", según informa el diario 'El Mundo'.
"Por ahora hemos dispuesto unos 15 millones de dólares (11,4 millones de euros) para atender esas demandas y está previsto conseguir unos 20 millones de dólares (15,2 millones de euros) más para paliar las pérdidas en el oriente, pero también en el altiplano que ha sufrido por las sequías y la helada", explicó el mandatario, al tiempo que pidió "serenidad y comunicación oportuna" para poder atender los desastres.