Heavy rainfalls clean ashes of the rivers
Mon, 26/02/2007
Las riadas de otoño arrastraron al Lérez desde el Almofrei cien mil salmones para repoblación La contaminación sigue siendo el principal problema de los ríos gallegos y la trucha es la especie que más la padece, según reconoce la Consellería de Medio Ambiente. Pero las riadas sufridas tras el pasado verano han logrado limpiar los depósitos de ceniza surgidos de los incendios que habían llegado a los cauces y se habían estancado en sus zonas bajas. Ante el inminente comienzo de la temporada, el responsable de pesca fluvial de la Xunta, Emilio Rosa, señala que todos los ríos estarán abiertos excepto el Umia, que ha sido vedado hasta la desembocadura a raíz del vertido de Brenntag. «Tenía una vida impresionante, sobre todo de reos y lampreas; este verano, cuando se hagan los primeros estudios, veremos cómo responde, una vez que también estuvo vedado el pasado año el embalse», asegura. Adjudicaron 26 planes de ordenación de ríos para detectar contaminación y detallar poblaciones piscícolas. Están en marcha los del Castro, Lago, Negro, Brens, Anllóns, Grande, Mera, Sor y Mandeo en A Coruña; Masma, Landro, Navia, Lor, Neira y Eo en Lugo; Ulla y Lérez, en Pontevedra; y Arnoia, Bibei, Avia, Limia, Támega, Edo, Mao, Outeiro y Valdeorras, en Ourense. El temporal de lluvias y la altura de cauces no favorecerá el inicio de la pesca fluvial como también dificultó la captura otoñal de reproductores para la repoblación de ríos, tanto de trucha autóctona, como de salmones. Desde estaciones de captura de O Invernadeiro o Lugo llegaron a O Carballiño truchas sobre las que se va a evaluar su adaptación a la cautividad. «Si es satisfactoria -precisa Rosa-, los desovaremos cada otoño y marcaremos alevines de cada cuenca, y de la trucha foránea, de una cepa centroeuropea, nos limitaremos a introducirla en zonas de concursos y cotos de pesca intensiva». Salmón en el Lérez Respecto al salmón, tanto Rosa como los expertos de la consellería Hervella y Caballero resaltan la recuperación del Lérez, muy afectado tras los incendios. En la presa de Bora se capturaron más reproductores que nunca (98 ejemplares). Entre mayo y junio del 2006 se pescaron en el coto de Monteporreiro 16 salmones, uno más del cupo, porque salieron dos al tiempo. Las claras aguas de Sadormil y Rodabarro son más atractivas. «Este año habrá mucho pinto en el Lérez -dice Hervella-, tras el vuelco de los tanques por las riadas». Al afluente Almofrei fueron 110.000 que estaban siendo marcados».